martes, 1 de junio de 2010

YO NO



I. INTRODUCCIÓN
· Texto: Lemos en Mateo 26:31-35.
· Todos los milagros y experiencias que Pedro había visto en el ministerio de Jesús en esos
3 años ¿Eran suficientes para que se haya convertido?
· ¿Pedro, había aprendido a confiar en la verdadera fuente de fortaleza?

II. EL ANUNCIO QUE SACUDE (Mateo 26:31-32)
· Dios conoce más de lo que nosotros conocemos o pretendemos conocer
· Él conoce el futuro, nosotros no; por ello es necesario acercarnos a su Palabra y orar para

conocer su voluntad
· Estaba escrito lo que acontecería esa noche
· Vendría un momento difícil en el cual todos serían removidos como por un terremoto
· Les indicó el tiempo: “esta noche”
· Implícitamente les dijo que moriría, pues les aseguró que resucitaría
· Y les dio la palabra de esperanza, pues estaría libre para encontrarse con ellos en Galilea
· Les dijo que a pesar que todo lo que pasara, él saldría vencedor juntamente con ellos

III. REACCIONES ANTES QUE REFLEXIONES

· Pedro reaccionó ante las palabras de Cristo, fue el primero que habló
· No tuvo un momento de reflexión, rápidamente respondió
· Ante una grave crisis que se mencionó, no buscó el seguro refugio
· La noche de la traición fue el más enfático en profesar lealtad al Salvador (Mt. 26:33)
· No dedicó tiempo de recordar las promesas en las cuales en algún momento se había deleitado
· Pudo haber sido el primero en entregar su vida a Aquel que es fortaleza y refugio seguro, manifestando seguridad en Cristo
· Frente a un terremoto hay mucha gente que muere por la desesperación que el propio sismo
· Muchas veces su ímpetu lo había llevado a tener problemas. Hay heridas que hacemos con nuestras palabras pronunciadas por reacción.
· No reparó en las palabras de esperanza expresadas por Jesús, “yo voy a resucitar” “No necesitas desesperar”

IV. YO NUNCA (Mateo 26:33)
· Pedro no estaba mintiendo cuando aseguró que no se escandalizaría de Jesús y tampoco mintió cuando dijo que si era necesario morir, él moriría por Jesús.
· El problema estaba en la confianza en sí mismo. Su “yo” estaba precediendo cualquiera de sus promesas. “Toda promesa humana confiando en la persona, es tan fuerte como la tela de araña”
· He aquí la primera trampa de Satanás. Nos hace creer que podemos hacer las cosas solos, sin la ayuda de nadie, menos de Jesús. Pablo dice que podemos hacer todo, pero en Cristo que nos fortalece (Fil. 4:13, no solos.).
· Satanás todavía usa esta estrategia para hacernos caer, nos hace sentir fuerte y seguro de nosotros mismos. Y vaya que así lo sentimos, creemos que podemos si es posible enfrentar a Satanás y no nos va a pasar nada. Eso es suficiencia propia.
· “Tu fuerza interior”, “la energía positiva”, “el pensamiento positivo”, son frases usadas en éste tiempo que apelan al ser humano como la mejor fuente segura
· Las comparaciones siempre han hecho daño, “ellos te pueden negar pero yo”
· Es necesario recordar que somos vasos de barro, humanos, mortales, seres finitos. La fuente de poder está en Dios

IV CONCLUSION
· Siempre Dios nos ha hablado -en la Santa Biblia- palabras de esperanza, aun cuando pasemos por el “valle de sombra y de muerte”
· Sus palabras son para reflexionar, meditar, grabar en nuestro corazón y nosotros hemos tratado de no escucharle, de no pensar en sus palabras
· Muchas de nuestras desgracias y de los daños que hemos causado, aún a los seres que más amamos, han sido por las reacciones negativas antes que la reflexión que hemos tenido
· Nuestra confianza en la juventud, en el dinero, en las fuerzas, en la familia muchas veces han sido un trago amargo con resultados desastrosos
· Nuestro yo es destructivo, nuestra mayor batalla es contra el yo; cuantas veces hemos sufrido por nuestro yo, tal vez, tengas amargos recuerdos por no clavar con Cristo tu yo



Apelación
· Nuestra confianza en nosotros mismos en lo que se refiere a fidelidad puede terminar hoy, si decidimos buscar a la única fuente de seguridad: Cristo
· Ésta es la gran oportunidad de decirle a Dios, tómame para confiar en ti, antes que en mí.
· ¿Cuánto dolor has causado a consecuencia de tu “yo”?
· ¿Quieres confiar más en sus promesas que en tu “yo”?

Llamado
· ¿Cuántos desearía, en éste momento hacer una entrega a Dios, pidiendo el perdón por haber confiado en el “yo”; y que te haga confiar en él?
· Por favor levanten la mano, vamos a orar
Pr. José Chávez Pacahuala

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...