Tú no puedes imaginar el alcance de tus decisiones hoy. A veces solemos pensar que “no fue para tanto”, “creo que no fue tan grave”, “o que el tiempo lo solucionará todo”, pero no es así. Todas nuestras decisiones hoy tendrán consecuencias mañana, pasado o algún día. Buenas o malas, consecuencias al fin y al cabo. Y es por eso que cada día debemos procurar buscar la dirección de Dios a fin de tomar buenas decisiones.
El libro de Abdías es el libro más pequeño del Antiguo Testamento y contiene “juicio divino que recae sobre los Edomitas por causa de su proceder, su orgullo y su falsa sensación de seguridad basada en la posición estratégica, en terreno elevado entre montañas. Dios promete que asolará esa nación, no importa cuán elevadas e inexpugnables crean ellos que son sus fortalezas” (Biblia de Estudio Andrews).
¿QUIÉNES ERAN LOS EDOMITAS?
Los edomitas eran descendientes de Esaú, hermano de Jacob, es decir, primos de los israelitas. ¡Eran familia! Pero jamás se trataron como tal, es por eso que Abdías declara juicio de parte de Dios.
Así como Abdías, otros profetas habían anunciado juicio sobre Edom: Isaías 21:11-12; Jeremías 48:1-47; Ezequiel 21:28-32; 26:1-7; Amós 1:11-12, y es que La Biblia recoge el largo conflicto entre Israel y Edom, que arranca ya desde los mismos antecesores de ambos pueblos:
- Jacob y Esaú (Génesis 21:23).
- Durante la travesía de Israel por el desierto, Edom le negó el paso (Números 20:14-21: Jueces 11:17-18).
- Los primeros reyes de Israel, Saúl, David y Salomón, lucharon contra los edomitas y les sometieron durante un tiempo (1 Samuel 14:47).
- Pero el acto que prevalece en Abdías es la malvada complicidad de Edom con los caldeos (asirios) en la caída de Jerusalén, acto que quedará grabado en la conciencia nacional (Salmo 137:7).
El texto bíblico destaca: “Por la injuria a tu hermano Jacob te cubrirá vergüenza, y serás cortado para siempre” (Abdías 1:10)
La palabra “injuria” del versículo 10 es la misma que se traduce por “violencia” en Génesis 6:11, 13 y que fue una de las causa del diluvio. Es una violencia y extrema, llevada al punto de la crueldad. Pues bien, Dios acusa a Edom de haberse portado así con Jacob, es decir, con su hermano. La escena descrita en los versículos 11 al 14 se refiere al día de la toma de Jerusalén a manos de los caldeos. Mientras ellos saqueaban, Edom participaba del saqueo; un vil acto que quedará grabado para la posteridad (Salmo 137:7; Ezequiel 25:12). ¡Qué tremendo! Eran primos, pero actuaron como los peores enemigos.
¿QUÉ LECCIONES PODEMOS DESTACAR A PARTIR DE ESTE PEQUEÑO LIBRO?
El libro de Amón nos presenta por lo menos tres lecciones:
1. PEQUEÑAS DECISIONES, GRANDES CONSECUENCIAS.- ¿Crees que Raquel, la madre de Jacob se habría imaginado lo que ocasionaría su “Plan” de que Isaac bendiga a Jacob mediante un engaño? ¿Crees que como madre se sentiría feliz al saber que sus generaciones futuras vivirían como “perros y gatos”? Yo creo que como toda madre jamás hubiera estado feliz sabiendo eso. Solo que Raquel, jamás pensó en el futuro, pensó en el hoy o mañana, no el las siguientes generaciones. Esto nos enseña que podemos tener buenas intenciones, pero si lo hacemos CONTRA LA VOLUNTAD DE DIOS, jamás terminará bien. Por eso la importancia de que cada día te levantes pidiendo la dirección de Dios para tomar buenas decisiones.
2. EL ORGULLO TE ELEVA TAN ALTO, PERO TE BOTA TAN BAJO.- Edom era un pueblo con muchas ventajas. Y es que Dios prosperó a Esaú en gran manera. Sin embargo, a causas de sus “ventajas” se creía un pueblo tan fuerte, tan poderoso que se olvidaba que el orgullo engaña, miente y nos hace creer que “somos invencibles”, “que de este lugar no nos saca nadie”, “que hemos llegado a un nivel tan grande que es imposible volver a un lugar pequeño”. El orgullo es tan abominable a los ojos de Dios porque es el pecado que inició el gran conflicto. ¡Cuidado con el orgullo!
3. LA PAGA DEL PECADO ES MUERTE, PERO EL REGALO DE DIOS ES VIDA ETERNA.- Finalmente Dios nos muestra que todos aquellos que se opongan al pueblo de Dios, los que se han burlado de alguna manera del pueblo de Dios serán recompensados. Dios traerá juicio a cada uno según sean sus obras. ¿Te has sentido burlado, humillado, y lastimado por personas que supuestamente eran familia (primos como Edom)? TRANQUILO, DIOS HARÁ UN JUICIO JUSTO. No tengas miedo.
Antes de describir esta meditación, pensé que serían pocas líneas, por oe del libro es pequeño, y sin embargo, falta mucho por decir o escribir. Pero lo dejaremos acá con la esperanza de que hoy, RECORDEMOS ESTAS TRES LECCIONES y las apliquemos cada día en nuestras vidas.
¡Feliz día!
Pr. Heyssen Cordero Maraví
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