A través de la parábola de las 10 vírgenes conoceremos cuál debe ser la actitud de los que esperamos la venida de Cristo. Jesús viene pronto, ¿qué debemos hacer?, ¿cómo debemos prepararnos?
EL REINO DE LOS CIELOS: “ENTONCES EL REINO DE LOS CIELOS SERÁ SEMEJANTE A DIEZ VÍRGENES QUE TOMANDO SUS LÁMPARAS, SALIERON A RECIBIR AL ESPOSO” (v.1).
1. Las 10 vírgenes.- Eran como las damas de honor, en nuestro tiempo, que eran muy probablemente amigas del novio y de la novia. Jóvenes solteras que esperaban el cortejo del novio en la casa de la novia, para unirse al desfile en dirección a la casa del novio a celebrar la gran boda.
2. Esposo.- El esposo era quien iba a la casa de la novia, con sus amigos para recoger a la novia que estaba acompañada de sus 10 vírgenes. Recuerda que este era la segunda etapa en una boda judía. El esposo o novio, iría a recoger a la novia a donde la llevaría a su casa donde se celebraría la fiesta.
3. Lámparas.- En realidad eran antorchas que sostenían en lo alto con palos e iluminaban así el camino. Antorchas y no lámparas, porque en griego se usa la palabra lampadas que se traduciría literalmente como “antorchas” de hilos o de tela. Las antorchas eran como los boletos de entradas para la festividad. Si traían las antorchas podían entrar al cortejo. Si no traían las antorchas, no podían participar.
Las 10 vírgenes representan la iglesia de Dios. Son vírgenes, es decir, son puras. Son sinceras y esperan al novio o al esposo. Fueron invitadas y aceptaron la invitación a la gran boda, a la casa del novio, el cielo en la segunda venida de cristo.
El esposo es Jesús, que viene con sus amigos, es decir los miles y miles de ángeles en ocasión de la segunda venida. Él viene por su novia, esto es la iglesia pura, sincera. Viene por la novia y sus vírgenes para llevarlos a su casa, al cielo. Sin embargo, también dice que el requisito para entrar en esas bodas es la antorcha, esto es, el fuego del Espíritu Santo en las vidas de las personas. Sin antorcha, no podrían entrar a las fiestas. En ese sentido, las 10 vírgenes, todas ellas estaban aptas para esperar al novio/esposo.
LAS DIEZ VÍRGENES: “CINCO DE ELLAS ERAN PRUDENTES Y CINCO INSENSATAS” (v.2).
Aunque eran vírgenes, puras y sinceras esperando al mismo esposo para ir a la gran boda en la casa del esposo. Ellas eran diferentes. La Biblia dice que “cinco de ellas eran prudentes y cinco insensatas”. ¿Qué es lo que hacía que algunas fueran consideradas “prudentes” y otras “insensatas”? A continuación veremos este detalle muy importante:
1. “Las insensatas, tomando sus lámparas, no tomaron consigo su aceite” (vs 3). – La palabra griega para insensatas es morai que se puede traducir como “locas, renegadas, tontas, irreflexivas, descuidadas, imprudentes”. Y eran consideradas así porque tenían antorchas, pero no tomaron aceite extra. No llevaron aceite adicional. Aunque eran vírgenes, aunque tenían sus vestidos y todo para ir a la fiesta de bodas, no llevaron aceite en un recipiente a parte. Se conformaron con lo que tenían ya en la antorcha. Consideraban que eso sería suficiente.
2. “Más las prudentes tomaron aceite en sus vasijas juntamente con sus lámparas” (v.4). – La palabra griega para prudentes es phronimoi que se puede traducir como “precavida, sabia, inteligente, sensata y juiciosa”. Y eran consideradas así porque ellas llevaron, a parte de sus antorchas, unas vasijas de aceite extra o reserva para que puedan usar cuando sus antorchas estuvieran por apagarse. Tristemente la espera desespera. Todas ellas cabecearon y se durmieron. Se cansaron. Las vírgenes prudentes e insensatas. Todas se cansaron y durmieron. La antorcha era, dijimos, como un boleto de entrada a las bodas. Y es que no podías participar de las bodas sin una antorcha porque era de noche, en la oscuridad y necesitabas iluminación para esperar al novio e ir a la casa de este a celebrar la fiesta de la boda.
Las antorchas o lámparas representan a la Palabra de Dios (Salmos 119:105) y el aceite representa al Espíritu Santo (Zacarías 4:1-14). Aunque eran vírgenes por-ñque profesan una fe pura, y por un tiempo todas las vírgenes eran iguales, pues no había diferencia entre ellas. Sin embargo, al final, se podrá evidenciar quiénes están listas para el encuentro con el esposo.
Las 10 vírgenes, tanto sensatas como insensatas tenían antorchas o lámparas, es decir, tenían todo el conocimiento. Tenían el evangelio claro. Habían estudiado la segunda venida de Cristo y estaban esperando a Jesús. Son la iglesia verdadera esperando al Señor.
LA VENIDA DEL ESPOSO “Y A LA MEDIANOCHE SE OYÓ UN CLAMOR: !AQUÍ VIENE EL ESPOSO; SALID A RECIBIRLE!” (v.6).
1. Al parecer la llegada del novio tuvo un retraso. Llegó a la media noche, pero llegó. Al instante, las vírgenes se levantaron y comenzaron a alistar sus antorchas, porque debemos recordar que era de suma importancia para la marcha hacia la casa del esposo. Sin embargo, cinco de ellas de mostrarían por qué son insensatas. No habían traido aceite extra. No tenían una vasija de aceite con ellas.
2. Mientras se escuchaba a lo lejos la venida del esposo, las insensatas salieron y fueron a comprar aceite. ¡A esa hora! ¿Dónde podrían hallar aceite? Y mientras ellas se fueron y demoraron buscando, el esposo llegó y se llevó a la novia y a las vírgenes prudentes a su casa, en donde sería la fiesta de boda.
3. Cuando volvieron a la casa de la novia. Ya no había nadie. Todas se habían ido a la casa del esposo. Así que fueron directamente a la casa del esposo, pero cuando llegaron, les dijo: “De cierto os digo, que no os conozco” (vs 12).
La segunda venida de Jesús será así. Aparentemente demora, pasan los años y el tiempo y Jesús aún no viene. No obstante, llegará. Y solo los que estén preparados podrán recibirle para ir a morar con Cristo por la eternidad.
No es suficiente saber las doctrinas de la Biblia y el evangelio verdadero. No. Se necesita el Espíritu Santo para estar listos en la segunda venida de Cristo. Las insensatas no eran hipócritas, no, eran sinceras. Pero no gozaban del Espíritu Santo que los prepara para las pruebas más difíciles. Cuando el cristiano solo vive de teoría bíblica y no tiene el Espíritu Santo es un cristiano que caerá ante las asechanzas del enemigo. La Biblia dice que, los que se fueron con el esposo estaban preparadas. ¿Estás preparado para la venida de Cristo?
¿ESTÁS PREPARADO (A) PARA LA SEGUNDA VENIDA DE CRISTO?
La segunda venida está cerca. Las profecías se están cumpliendo al pie de la letra. No falta mucho. Y, ¿cuál debe ser nuestra actitud ante tal realidad? ¿Cómo debemos esperar a nuestro Señor?
En primer lugar, debemos buscarlo a través del estudio de la Biblia. Ese es la antorcha o lámpara. Debemos estudiar la Biblia para estar preparados. Sin embargo, esto solo es una parte. Según Mateo 7:24 al 28, “todo aquél que oye la Palabra y las pone en práctica” es considerado un hombre prudente. Entonces, las cinco vírgenes prudentes no estudiaban la Biblia sino que la practicaban. Eso se llama obediencia. Y el que solo oye la Biblia pero no la cumple, es considerado como un insensato.
En segundo lugar, necesitamos buscar diariamente el bautismo del Espíritu Santo. Esto solo se logra en la medida que busquemos a Dios cada día en oración y estudio de la Biblia. Cuando el Espíritu Santo nos va moldeando a la imagen de Cristo.
En tercer lugar, una vez más, debemos recordar que Cristo está a las puertas. Estamos yendo bien. Ya conocemos de la Biblia, estamos aprendiendo cada día, pero necesitamos empezar una vida nueva con Cristo.
Leer la Biblia debe ser nuestra tarea vital. Sin embargo, necesitamos ser hacedores. Necesitamos estar llenos del Espíritu Santo cada día. Que cuando Jesús vuelva nos diga: “Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo” (Mateo 25:34). Y no nos diga: “No os conozco” (Mateo 25:12).
¿Quisieras decirle al Señor hoy te acepto con todo mi corazón? Hoy es el día de decisión. Hoy puedes ir a Cristo y entregarte completamente. Hoy empieza un cristianismo genuino. Hoy puedes empezar a prepararte con Cristo para estar listo en su Venida. ¿Aceptas?
Pr. Heyssen Cordero Maraví
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