viernes, 3 de junio de 2022

PROFETA RESPALDADO MAS NO APROBADO - NÚMEROS 24


“y alzando sus ojos, vio a Israel alojado por sus tribus; y el Espíritu de Dios vino sobre él” (Números 24:2).

Existe una diferencia muy marcada entre el respaldo de Dios, y la aprobación. Balaam era un profeta, un hombre consagrado a Jehová, pero estaba en una situación extraña, “buscando” hacer daño al pueblo de Dios. Hasta tres veces intentó maldecir al pueblo de Dios. Es triste ver cómo somos los seres humanos, si fuera por nuestra propia voluntad, por nuestras mismas decisiones, y si todo dependería solo de nosotros, ya hubiéramos arruinado tantas cosas. 


Balaam, no maldijo a Israel no porque no haya querido, sino porque no pudo. Si él hubiera podido lo hubiera hecho, y aún así, a pesar de tu vida corrupta, a pesar de todo, Dios lo seguía usando para “profetizar”, para “predicar”, para transmitir el mensaje de Dios. Esto muestra que, a pesar del error humano, Dios respalda a sus hijos, por amor a su nombre y a su pueblo.


Sin embargo, el hecho de que Balaam fuera respaldado como profeta por Dios, no indica que Dios aprobara su actuar, su vida y sus hechos. No. Dios, en su misericordia, puede respaldarnos, porque somos sus hijos, pero desaprueba las cosas que hacemos. Y esto es gracia, es muestra del amor inmensurable de Dios. Esto es muchas veces un tema repetido en la Biblia: Sansón, Jonás, Saúl, entre tantos otros hombres, que tuvieron muchos errores y aún así seguían siendo usados por Dios. 


Balaam era usado como profeta, a pesar de buscar lo malo para Israel. Podemos tratar de excusarlo, pero Balaam estaba cegado por su pecado. Dios es misericordioso.


Todos somos seres humanos inclinados al error. Todos podemos errar, equivocarnos, desviarnos del camino recto, pero tanta es la gracia de Dios y su misericordia que sigue usándonos. ¿Por qué? ¿Porque Dios está de acuerdo con lo que hacemos? No. Es porque Dios es misericordioso. Así que si te está yendo bien, a pesar de hacer las cosas mal, cuidado, puede que Dios te estés respaldando, más no aprobando. 


Hace algún tiempo escuché la historia de un niño que robaba manzanas de su vecino. El vecino un día se percató del hecho y fue a la casa del niño y habló con su mamá. La mamá avergonzada dijo que conversaría con su hijo. El niño apenado reconoció su falta con la lágrimas en los ojos, prometiendo jamás robar las manzanas del vecino. Sin embargo, la mamá le dijo que si eso volvía a ocurrir le daría tres latigazos en la espalda. Así pasaron los días y el  niño sentía la tentación cada día de tomar esas manzanas rojas y jugosas. Por varios días soportó la tentación hasta que un día no pudo más. Tomó las manzanas, las estaba comiendo cuando su mamá lo vió. Las manzanas que estaban en sus manos cayeron al suelo. La mamá con el látigo en sus manos le dijo: “acordamos en que te daría tres latigazos”. El niño lloró, suplicó perdón, diciendo: “mamita tú me amas, no me puedes castigar, perdóname, ahora si será la última vez, tengo miedo…”. La mamá le dijo que como las manzanas fueron robadas, y el pecado se dio, no podía haber perdón sin pago. Solo había una manera: “Si no quieres que te castigue, tú tienes que castigarme. Tú tienes que darme tres latigazos en mi espalda, solo así podría hacer perdón completo”. El niño no quiso hacer eso, lloró y entendió que el pecado trae dolor.


Hoy es un nuevo día. Que Dios perdone nuestras palabras, pensamientos y acciones de mal, y nos permita ingresar a su maravillosa gracia. Nos limpie de todo error que hayamos cometido.  Hoy es un nuevo día para empezar con Cristo, una nueva historia.


Pr. Heyssen Cordero Maraví 


Si deseas recibir Mensajes de Esperanza cada día, únete a nuestro grupo de WhatsApp https://chat.whatsapp.com/Bj8AV5Sthtj6hNjdM0ujKG


#MensajesDeEsperanza #rpSp #PrimeroDios

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...