martes, 23 de diciembre de 2025

NO IMPORTA CÓMO INICIAS SINO CÓMO TERMINAS - 1 SAMUEL 9



“Y tenía él un hijo que se llamaba Saúl, joven y hermoso. Entre los hijos de Israel no había otro más hermoso que él; de hombros arriba sobrepasaba a cualquiera del pueblo” (1 Samuel 9:2).


No importa tanto cómo empiezas, sino cómo terminas. La vida de Saúl tenía todas las condiciones para ser una vida de éxito completo. Y cuando hablamos de éxito no nos referimos al éxito meramente humano sino al éxito que Dios da, ese éxito que es integral, completo y pleno. Ese éxito que no se basa solo en resultados sino en la fidelidad a Dios, un éxito  alineado a la voluntad de Dios.


Saúl era un hombre bueno. En este capítulo podemos notar claramente algunas virtudes, de entre varias:

1.⁠ ⁠Hijo de un hombre valeroso (v.1). Saúl no tuvo un mal padre como para decir que se perdió porque tuvo un mal ejemplo, no. Saúl creció en un buen hogar con buenos padres.


2.⁠ ⁠Obediente (v.3). Saúl obedecía a su padre. No se negaba a seguir las indicaciones o pedidos de su padre. Él fue a buscar las asnas que se habían perdido. 


3.⁠ ⁠Preocupado por su padre (v.5). Al ver que era tarde, y que no habían las asnas, Saúl se preocupa y piensa en su padre. Es empático. 


4.⁠ ⁠Amable (v.7). Saúl no desea presentarse sin nada ante un hombre de Dios. Saúl muestra cortesía y amabilidad. Definitivamente era un buen hombre. 


5.⁠ ⁠Humilde (v.21). Cuando Samuel le sirve una porción especial de alimentos, Saúl se siente inmerecedor de tantas dádivas y no puede sino sorprenderse porque sabe de dónde vino (es de la tribu más pequeña de Israel).


¿Cómo llegó Saúl a convertirse más adelante en un rey malo? Ninguna de las cualidades vistas en el párrafo anterior cuadran con lo que llegó a ser como rey. 


Saúl era un buen hombre pero se convirtió en un hombre malo, cuando se desconectó de Dios. Cuando comenzó a vivir según sus opiniones y criterios personales antes que seguir lo que Dios demandaba. Este camino ciertamente no es de la noche a la mañana, es un proceso muchas veces de años, pero tarde o temprano, en corto o mediano plazo, tristemente termina mal. 


Que nuestra oración sea: Señor, hazme un siervo que siempre crezca para ti, y no que decrezca.


Feliz día.


Pr. Heyssen Cordero Maraví 


Puedes escuchar el podcast desde mi canal de YouTube 🔴 https://youtu.be/tL0KTQX_weU?si=LEgwyHetmNQ22xje


Si deseas recibir Mensajes de Esperanza cada día, únete a nuestro grupo de WhatsApp https://chat.whatsapp.com/Bj8AV5Sthtj6hNjdM0ujKG


#MensajesDeEsperanza #rpSp #PrimeroDios

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...