“Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús” (Filipenses 4:19).
¿Qué te falta?
Muchas cosas probablemente. ¿Amor? ¿Dinero? ¿Fama? Etc. ¿Qué te falta?
¿Recuerdas a un antiguo rey de Israel llamado Salomón?, Sí ese que llegó a ser el más sabio de todos los hombres de sus tiempos y no hubo otro como él según la misma Biblia dice. Pues bien. Cuándo Dios le pidió que le pidiese lo que quisiera ¿qué cosa le pidió?
Ah. Muy bien. ¿Riquezas? ¿Amor? ¿Fama?, ¿qué fue lo que pidió? SABIDURÍA… ¿QUÉEEE…?
Sí sabiduría, estoy casi seguro que si Dios llegase a preguntarte hoy lo mismo creo que muchos pedirían cualquier otra cosa y menos sabiduría, pues la sociedad actual es consumista, desea tener y tener más.
Probablemente digas: “A mí Dios nunca me preguntado nada así que si me preguntase, yo respondería como Salomón”. Pero, Santiago en su epístola nos dice: “Si alguno de ustedes tiene falta de sabiduría pídale a Dios…”1:5.
Si sientes que te es difícil tomar la decisión correcta, si te has equivocado por tus malas decisiones, ¿porqué no pedirle sabiduría? La necesitamos, para la casa, la iglesia, para nuestras vidas, sabiduría del cielo, de Dios.
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