Primero doy gracias a mi Dios por medio de Jesucristo por todos vosotros, de que en todo el mundo se habla de vuestra fe.” Rom. 1:8
Mi nombre es Alberto Calizaya, tengo una esposa y dos hijas, actualmente desempeña el cargo de asociado de ministerio personal, soy una persona muy convencida del llamado de Dios, disfruto al conversar con las personas y trato de ser muy atento con ellas.
Los sábados por la mañana, muy temprano, me encuentro, listo para recepcionar a toda persona que cruce por la puerta de
“Embajadores, con corazones ardientes de amor por Cristo y vuestros semejantes, tratad de despertar a los que están muertos en sus delitos y amonestaciones. Enternezcan sus corazones vuestras oraciones fervientes, y los conduzcan arrepentidos al Salvador. Sois embajadores de Cristo, para proclamar su mensaje de salvación” (OE, pág. 35).
Entonces desde ahí, inicie cada día a buscar a Dios con mi familia, y hoy me dedico a llevar a mi familia a Dios, sino que ahora estoy en busca de personas que están perdidos en este mundo donde solo abunda el dolor, la injusticia y
Nuestros hijos cada día tratan de imitar aquellas cosas que con mucho amor hacemos, y en la iglesia donde nos toca participar, tratamos de apoyar en todo, comprendí, que un líder seguro de lo que Dios anhela trabaja con cargo o sin cargo.
Solo los que permiten que sus corazones ardan del amor de Cristo, podrán entender la premura con que debamos llevar el mensaje de esperanza a las personas. La única manera de ser un embajador del cielo, es aprendiendo del maestro y solo así los que hacen que Dios sea su Dios cada día, podrán aprovechar las oportunidades que Dios les brinda. Solo los que dejan que Dios dirija sus vidas, podrán experimentar en vida las grandes bendiciones que Dios nos da. Que Dios te bendiga.
Pastor Josué Vilca Camargo - UPS