“Lo que has oído de mí ante
muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar
también a otros” (2
Timoteo 2:2).
INTRODUCCIÓN:
Saludo: ¡Un feliz sábado apreciados
hermanos y amigos! Qué bueno es saber que Dios nos ama y nos regala un nuevo
sábado para alegrarnos y aprender más del camino rumbo a Canaán celestial.
Ilustración: El grupo
pequeño “Siervos de Jesús”, llegó a tener 35 miembros después de una campaña de
evangelismo. Ahora son un grupo gigantesco.
El líder está emocionado y quiere que, en la siguiente Junta de Iglesia se
apruebe la formación de un nuevo grupo pequeño. Necesitan dividirse pues han pasado el número ideal que es de ocho a
diez miembros, ¿Qué consejo le podríamos dar?
Si queremos que la iglesia sea una iglesia
ganadora, si deseamos ver a una iglesia que tenga grupos pequeños
multiplicadores debemos empezar a formar nuevos líderes, nuevos líderes para
formar nuevos grupos pequeños. Por eso se llama MULTIPLICACIÓN y NO DIVISIÓN de
grupos pequeños, pues cuando multiplico SUMO y cuando divido RESTO.
Propósito: Mostrarnos cómo en qué
consiste la verdadera multiplicación de Grupos Pequeños según la Biblia, la
Palabra de Dios.
Promesa divina: Hoy es un día
muy especial por ser el día santo, bendecido y separado del Señor; y porque
hace aproximadamente seis mil años un día viernes como ayer, Dios le dijo a nuestros
primeros padres Adán y Eva, después de bendecirlos: “Fructificad y multiplicaos…” (Gen. 1:28). Y es que todo lo que Dios
creó está regido por una ley natural. La ley de la siembra y la cosecha es una
ley que no puede cambiar. Todo lo que se siembra se cosecha (Gal. 6:7) y se
cosecha multiplicado. Siembras un grano de maíz y cosechas cientos de granos de
maíces. La ley de la multiplicación es la marca registrada de toda creación de
Dios.
Proposición: Entendiendo que la multiplicación es una ley natural de Dios y siendo obedientes al
mandato: “Fructificad y multiplicaos”
(Gen. 1:28), a continuación cuatro pasos para una multiplicación al agrado de
Dios.
I.
LA ORACIÓN: “ROGAD AL SEÑOR DE LA MIES QUE ENVÍE OBREROS
A SU MIES” (Mt. 9:38).
El primer paso para la
multiplicación es la oración, pero no
una oración común sino una radical,
pues la palabra griega para “rogad” es deomai,
que significa “suplicar”, “pedir encarecidamente”, “implorar”. ¿Te das cuenta
de que es mucho más fuerte que “orar” a secas?
Después de ver al pueblo de
Israel, a la iglesia de esos tiempos “desamparadas” y “dispersas” como ovejas
que no tienen pastor, Jesús nos dice que hay mucho obra por hacer, nos dice que
debemos “ROGAR” para que Dios envíe obreros a su mies, es decir pastores,
líderes que sean capaces de pastorear a las ovejas de Israel como Dios quiere
(Jer. 3:15).
Aplicación: ¿Eres miembro de una
iglesia que cada año celebra el día de la multiplicación de grupos pequeños
pero en realidad ninguno se ha multiplicado? ¿Tu iglesia tiene grupos pequeños
que no están funcionando y algunos ya no son más un grupo pequeño? ¿Tu grupo
pequeño cada año inicia con fuerza pero se va debilitando poco a poco? ¿Qué
estás haciendo por tu grupo pequeño como miembro, como líder o como dirigente?
Roguemos a Dios para que envíe nuevos líderes, líderes según el corazón de Dios
(Jer. 3:15). Dios sabe nuestra necesidad. Necesitamos crecer, multiplicarnos
como iglesia, como grupo pequeño, oremos fuertemente para que esto se dé según
la voluntad de Dios.
II. EL DISCIPULADO: “Y
ESTABLECIÓ A DOCE PARA QUE ESTUVIESEN CON ÉL Y PARA ENVIARLOS A PREDICAR” (Mr.
3:14).
El segundo paso para la
multiplicación es el discipulado,
pero no un discipulado desde un seminario, un libro o un púlpito sino un
discipulado práctico, tal como lo hizo Jesús. Debemos ser conscientes de que el
verdadero discipulado no es un evento sino un proceso, no es un programa sino
un estilo de vida. No es de unas horas o día sino de años. ¿Cuántos? No lo
sabemos, pero Jesús lo hizo en tres años y medio.
¿Y
en qué consiste el verdadero discipulado según Jesús? La Biblia nos dice que
para hacer discípulos Jesús lo hizo en un GRUPO PEQUEÑO. Pudo hacerlo de otra
forma, pero eligió hacerlo a través de un grupo familiar porque somos hermanos,
tenemos un mismo Padre celestial y Jesús es nuestro amigo. Y ¿qué hacía en su
grupo pequeño Jesús como líder? Les enseñó a “ESTAR CON ÉL”, esto es comunión;
e “IR A PREDICAR”, esto es misión.
Aplicación: No
puede haber multiplicación de grupos pequeños si no tenemos grupos pequeños discipuladores, es decir que enseñen la
COMUNIÓN y la MISIÓN. Si mi grupo pequeño solo sirve para cantar, reír y hacer
vida social debemos detenernos un poco y entender que es relacional, pero no social. El grupo pequeño debe ser un centro de
entrenamiento de futuros líderes de grupos pequeños.
¿Tu
grupo pequeño es un grupo pequeño discipulador? ¿Los miembros de tu grupo
pequeño han aprendido a tener una comunión verdadera? ¿Los miembros de tu grupo
pequeño saben cómo hacer evangelismo o aman la ganancia de almas? No
pretendamos multiplicar grupos pequeños si no hemos formado discípulos en
grupos pequeños.
III. EL EVANGELISMO: “DESPUÉS
LLAMÓ A DOCE, Y COMENZÓ A ENVIARLOS DE DOS EN DOS” (Mr. 6:7).
El
tercer paso para la multiplicación es el evangelismo,
pero no un evangelismo cualquiera sino un evangelismo de dos en dos. La misión no es opción para los nacidos en Cristo.
El evangelismo no es solo a través de estudios bíblicos, hay muchas formas,
pero el fin es el mismo: llevar almas a los pies de Jesús.
Después
de ser entrenados los discípulos de Cristo en un grupo pequeño fueron enviados
a poner en práctica todo lo aprendido. Jesús no era un líder teórico, sino un
líder práctico. No solo les dijo qué deben hacer sino cómo deben hacerlo.
Aplicación:
¿Es tu grupo pequeño un grupo que tiene parejas misioneras apasionadas para
cumplir la misión? ¿Es tu grupo pequeño un grupo de evangelistas? Si mi grupo
pequeño no vibra, no sueña con llevar almas a los pies de Jesús no está
preparado para multiplicarse. Jesús nos enseñó cómo. Hay que seguir su ejemplo.
IV. FORMACIÓN DE UN NUEVO LÍDER: “LO QUE
HAS OÍDO DE MÍ ANTE MUCHOS TESTIGOS, ESTO ENCARGA A HOMBRES FIELES QUE SEAN
IDÓNEOS PARA ENSEÑAR TAMBIÉN A OTROS” (2 Tim. 2:2).
El
cuarto paso para la multiplicación es formación
de un nuevo líder, o reproducción de nuevos líderes. Cuando Jesús ascendió
a los cielos, todos los discípulos (los once que quedaron) se separaron y
fueron a distintos lugares para cumplir la magna misión de Cristo. Su obra fue
tan extraordinaria que Pablo dijo a los romanos: “vuestra fe se divulga por todo el mundo” (Rom. 1:8). ¡Qué
impresionante! ¡Un pequeño grupo de hombres sencillos en las manos de un Dios
maravilloso transformaron el mundo!
Pablo y Silas, hablando a los Judíos de
Tesalónica dijeron: “éstos que trastornan
el mundo entero también han venido acá” (Hch. 17:6). ¡Esto es
multiplicación de líderes por un grupo pequeño!
Aplicación:
Jesús no preparó miembros,
él preparó líderes. Por eso Pablo convencido de ese principio de liderazgo
encarga a Timoteo la tarea de discipular formando nuevos líderes. No lo hagas
solo, entrena líderes. ¿Tu grupo pequeño ya formó a un nuevo líder? ¿Tu grupo
pequeño se va a multiplicar? Entonces ya han formado a un nuevo líder ¿verdad?
No formes un nuevo grupo pequeño sino has preparado un nuevo líder.
CONCLUSIÓN
Recapitulación: Es
emocionante sabe que Dios nos hizo para multiplicarnos. Es una ley natural que
está presento en todo ser vivo. Las plantas, los animales, las personas y
también la iglesia y los grupos pequeños. En ese sentido vimos cuatro pasos que
debemos tener en cuenta para MULTIPLICAR UN GRUPO PEQUEÑO.
El primer paso es ORAR con pasión, el segundo paso es DISCIPULAR en grupos
pequeños, el tercer paso es EVANGELIZAR en parejas misioneras y el cuarto paso
es FORMAR un nuevo líder de grupos pequeños. No son complicados. Jesús nos
enseñó y nos lo dejó registrado en Su Palabra.
Apelación: ¿Estás
listo para iniciar hoy un nuevo grupo pequeño? ¿Quién dirá: “Señor, heme aquí,
envíame a mí, como un nuevo líder de Grupo Pequeño”? Alabado sea Dios por las
decisiones. Y si tu grupo pequeño no lo hará, no se multiplicará, ¿puedes tú
como líder comprometerte a trabajar siguiendo el modelo de Jesús para que
dentro de muy poco tu grupo pequeño se multiplique? ¿Puedes tú como líder
asociado prepararte con pasión para ser un nuevo líder de grupo pequeño?
¿Cuántos van a orar para que Dios envíe nuevos líderes?
Llamado: Hoy es
el día. Dios quiere una iglesia ganadora, multiplicadora. Dios llama a líderes
apasionados en cumplir la misión de multiplicarse para impactar al mundo con
esperanza. ¿Eres tú la respuesta de Dios? ¿Aceptas hoy ese desafío maravilloso?
Amén.
Desafío: Vayamos
a nuestros grupos, a donde vayas, ve con fe, con la seguridad de que Dios ha
hablado y te bendecirá porque haces su voluntad. No hay nada más hermoso que
seguir el modelo y ejemplo de Cristo. Hoy es el tiempo. Ven querido líder,
querido hermano, pasa al frente en señal de compromiso y aceptación de hacer la
voluntad de Dios en la tarea encomendada.
Oración: Gracias
amado Dios por las decisiones de hoy. Gracias Dios poderoso porque hoy tus
hijos aceptaron el desafío de organizarse como tú quieres, quieren seguir el
ejemplo de Cristo. Quieren hacer tu voluntad. Bendiga sus ministerios. Ayúdales a cumplir con la decisión de hoy.
Dios les bendiga
Pr. Heyssen J. Cordero
Maraví
MINISTERIO PERSONAL, ESCUELA SABÁTICA Y EVANGELISMO
MISIÓN PERUANA DEL SUR
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