viernes, 30 de abril de 2021

OBEDIENCIA VS. DESOBEDIENCIA, ¿CUÁL ES TU DECISIÓN? - MATEO 2

Solo hay dos caminos a seguir en la vida del ser humano. Una vida de obediencia o de desobediencia a Dios. 


"Y él, despertando, tomó  de noche al niño y a su madre, y se fue a Egipto, y estuvo allá hasta la muerte de Herodes; para que se cumpliese lo que dijo: De Egipto llamé a mi hijo" (Mateo 2:14,15).


En la historia del viaje a Egipto aparecen dos formas de conducta humana: (1) José, siempre obediente, siempre prudente, siempre guiado por Dios; y (2) Herodes, iracundo y violento, haciendo siempre su propia voluntad y siempre defendiendo sus propios intereses, hasta la crueldad. ¿Cuál es nuestra actitud frente a la vida? ¿Eres un hombre como José o como Herodes?


1. JOSÉ, una vida de obediencia

De alguna forma u otra, Dios siempre guía a los que se dejan guiar por Él. Y José nunca ofreció resistencia a los pedidos de Dios. La Biblia dice que "se levantó, tomó de noche al niño y a su madre, y se fue". No preguntó dónde se quedaría, si habría alguna casa, trabajo... simplemente obedeció a Dios demostrando así que era un hombre de fe y con razón Dios lo había elegido para ser le padre terrenal de Jesús. La fe nunca es perezosa. La fue es acción. Una vida de fidelidad permitió que los planes, la profecía de Dios se cumpliera a través de él, por su vida de obediencia.


2. HERODES, una vida de desobediencia

A diferencia de José, Herodes era un personaje cruel. Cuando el malvado rey descubrió que los magos no siguieron su instrucción  de volver tal como él les había indicado se enfureció. Sintió la inseguridad de su trono. Creía que mientras el niño viviera su trono y su reino estaban en peligro y no se le ocurrió mejor idea que matarlo. Y para estar seguro, matar a todos los niños menores de dos años. Finalmente, después de haber matado a todos los niños sintió la seguridad nuevamente de ser el rey de Judea. Así, matando a inocentes, Herodes también cumplió la profecía: "Voz fue oída en Rama, Grande lamentación, lloro y gemido; Raquel que llora a sus hijos, Y no quiso ser consolada, porque perecieron" (Mt.2.18). Cumplió la profecía por su crueldad, por su amor propio e intereses.


Desde que José es llamado por Dios demostró fe. Una vida de fe y de fidelidad no se construye de un día para otro. José no fue fiel al saber que sería padre terrenal de Jesús. José demostró que era un  hombre de fe en el momento que aceptó lo que Dios dijo sin dar argumentos, quejas dudas... Ahora lo vemos siendo obediente y fiel al escuchar a Dios y obedecer haciendo un viaje a Egipto. ¿Egipto? Sí, Egipto. Ese era un lugar muy conocido para José, conocido por historia... allí su pueblo vivió como esclavo más de cuatrocientos años. 


La verdadera fe tiene que ver con obediencia. No hay alguien que diga yo tengo fe en Dios y viva una vida de desobediencia. Ya lo dijo Jesús: "Si me amáis, guardad mis mandamientos" (Jn. 14:15), o como lo diría Santiago: "La fe sin obras es muerta" (Stg. 2:17). José fue fiel porque tenía fe y un hombre de fe es obediente. ¿Amén?


¡Hoy es un nuevo día! Que este día caminemos con fe y seamos obedientes a Dios a través de su Palabra.


¡Feliz día!


Pr. Heyssen J. Cordero Maraví


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jueves, 29 de abril de 2021

JESÚS, el SALVADOR DEL MUNDO Y DE MI VIDA - MATEO 1

El Nuevo Testamento inicia con el evangelio de Mateo, un cobrador de impuestos quien llegó a ser discípulo de Jesús. Este evangelio tiene un propósito bien definido: Demostrar a sus compatriotas judíos que Jesús Cristo es el Mesías que las Escrituras anunciaban. En ese contexto el texto empieza diciendo:


“Libro de la genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham” (v.1). Mateo se ha propuesto, por inspiración divina, demostrar a través de la genealogía que Jesús, es el Mesías que se le prometió a Abraham, Isaac, Jabob, personajes iconos para cualquier judío. Pero si ellos no fueran suficientes, también destaca a David, entre otros más, hasta llegar a José, el carpintero. Así, a lo otro del evangelio veremos repetidas veces la siguiente construcción gramatical: “para que se cumpliese lo dicho por el profeta...” (por ejemplo: versículo 22). 


De de este modo, después de presentar la genealogía por donde vendría el Mesías prometido, finalmente Mateo detalla cómo es que llegó a este mundo a través del Espíritu Santo en María. ¡Impresionante!


Hay muchas lecciones que podemos destacar este este capítulo, sin embargo, el versículo 21 es uno de los textos más sublimes de la Biblia. Ahí se engloba y resume todo el evangelio de Cristo: “Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados (v.21). Esto sería más que suficiente para entender y aceptar que Jesús es El Salvador del mundo.


Jesús, es El Salvador del mundo. El mundo estaba destinado a morir porque la paga del pecado es muerte (Romanos 6:23). No merecíamos nada, solo la muerte. Pero Dios, envió a su Hijo único (Juan 3:16), para salvarnos. Ahí cuando el ser humano estaba perdido, cuando caminada rumbo a la perdición y muerte, Dios envió a Jesús entre nosotros, por eso es el Enmanuel, Dios con nosotros. Y es que Dios es un Dios es acción, no se pierde en Palabras dulces, simplemente, sino el acciones maravillosas. Se entregó por amor en la cruz del calvario para que podamos tener esperanza.


Hoy es un nuevo día. Demos gracias a Dios por haber cumplido su Palabra. Dios prometió un salvador. Dios prometió darle solución al pecado y a la muerte, lo dejó escrito en su Palabra, y lo cumplió. Ahora, también prometió volver por segunda vez, pero ya no vendrá como un humilde e indefenso Niño al cuidado de sus padres, sino en majestad y gloria a darle a cada uno lo que le corresponde. ¿Amén?


¡Alabado sea Dios!


Pr. Heyssen Cordero Maraví 


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miércoles, 28 de abril de 2021

EL TERCER ELÍAS Y SU MISIÓN - MALAQUIAS 4


Y llegamos al último capítulo del Antiguo Testamento. Y en seis versículos, Dios nos dejó un gran mensaje. ¿Cuál sería el último mensaje que dejarías a un pueblo desobediente, rebelde, orgulloso; pero que también es tu pueblo amado? Pues Dios nos dejó los siguientes:


EL DÍA DEL JUICIO. “Porque he aquí, viene el día ardiente como un horno, y todos los soberbios y todos los que hacen maldad serán estopa; aquel día que vendrá los abrasará, ha dicho Jehová de los ejércitos, y no les dejará ni raíz ni rama” (v.1). Todos compareceremos ante el tribunal de Dios. Y en ese día cada uno recibirá lo que le corresponde. Es cierto, la salvación es por gracia, pero eso no descarta las buenas obras, pues dice claramente: “y todos los que hacen maldad serán estopa”, todos los que HACEN tiene que ver con acciones, obras. Así, ese día los soberbios y los malos serán eliminados completamente. Hagamos buenas obras.


LA SEGUNDA VENIDA DE CRISTO. “Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salvación; y saldréis, y saltaréis como becerros de la manada” (v.2). ¡Extraordinario! ¿Quiénes verán el día del juicio cómo un día de alegría? Los que temen el nombre de Jehová. Ese día será de gran felicidad. Hay un día en el cual Dios enjugará toda lagrima,seremos recompensados por Dios aunque durante nuestra vida en la tierra lo hayamos perdido todo. Ese día es el día de Esperanza. ¿Amén?


LA LEY DE DIOS. “Acordaos de la ley de Moisés mi siervo, al cual encargué en Horeb ordenanzas y leyes para todo Israel” (v.4). La ley refleja el carácter de Dios, y es como el punto de partida para el juicio y el advenimiento de Jesús. ¿Cómo sabríamos si lo que estamos haciendo es bueno o malo? Tenemos que acordarnos de la ley de Moisés (que en realidad es la ley de Dios). ¿Por qué? Porque a veces los seres humanos inventan leyes que ellos consideran sin mejores y descartan otras que no les gusta, por ejemplo, el sábado. Hay iglesias que no lo toman como válido. Sin embargo, Dios nos dice, acuérdense de esa Ley, ¿qué ley? La que le di a Moisés en el monte Horeb.


EL PUEBLO DE DIOS, EL ÚLTIMO ELÍAS. “He aquí, yo os envío el profeta Elías, antes que venga el día de Jehová, grande y terrible” (v.5). ¿El profeta Elías? Es significativo que en estas palabras de cierre del Antiguo Testamento, Dios hacer referencia tanto de Moisés y Elías. Ambos se encontraron con Dios en el monte Sinaí. Ambos también se encontraron con Jesús en el monte de la Transfiguración. Sin embargo, Elías había sido llevado al cielo en un carruaje de fuego  hace más de 100 años. ¿Será que volvería para el día final? No. Elías es el mensajero, el que prepara el camino para la venida de Jesús, ¿quién hizo esa obra? JUAN, el Bautista. Sin embargo, en el contexto del texto, y a la luz de la profecía. HAY UN TERCER ELÍAS, y ese el Elías llamado para el último mensaje: ES EL PUEBLO ADVENTISTA DEL SÉPTIMO DÍA. Tú y yo que fuimos llamados para preparar el camino antes del juicio, antes de la segunda venida de Cristo. Ese Elías que deben restaurar la verdadera adoración y predicar que CRISTO viene pronto.


EL MENSAJE FINAL. “El hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición” (v.6). ¿Cuál es el papel de Elías en el tiempo del fin? Reconciliar a las familias. Esta promesa habla más de una reconciliación de familias. Cuando Dios vuelva el corazón de los hijos hacia los padres, también tiene en mente el volverse hacia el Dios de sus padres, hacia la fe de los patriarcas.


De todas las lecciones quisiera descartar el papel del Elías en el tiempo del fin. Y es que no es en vano que se eligió a Elías. Dios podía hacer dicho enviaré a Moisés, Noé, David, etc. Pero dijo Elías porque el ministerio de Elías es significativo. Vivió en tiempos difíciles, y en medio de todo, cumplió un ministerio extraordinario. Esa actitud valiente, ese ministerio fiel es el que nos encomienda Dios en los tiempos finales, para este tiempo. Estamos viviendo en el fin del tiempo del fin. Alguien decía, estamos viviendo ellos minutos complementarios de la historia de la humanidad. Hay una misión, hay un mensaje que compartir: RESTAURAR LA VERDADERA ADORACIÓN Y PREDICAR QUE CRISTO PRONTO VOLVERÁ. ESA ES NUESTRA MISION. ¿Aceptas el desafío?


¡Feliz día!


Pr. Heyssen Cordero Maraví 


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martes, 27 de abril de 2021

VIVIR POR “BENDICIÓN” o VIVIR POR “MISERICORDIA”, LA DECISIÓN ES HOY - MALAQUÍAS 3

El libro de Malaquías es conocido, muy probablemente, por el capítulo 3 y el versículo 10. Es más, es uno de los textos más usados cuando se trata de hablar de mayordomía, o sobre los diezmos y ofrendas. Y es que el texto es tan explícito que ayuda a comprender el tema en gran manera. A pesar de eso, me gustaría reflexionar justamente en ese texto y los que le acompañan, para destacar algunas lecciones:


1. SE APARTARON DE LA LEY. “Desde los días de vuestros padres os habéis apartado de mis leyes, y no las guardasteis” (v.7). Un pueblo rebelde, desobediente y que vive a sus anchas. Pero no es de ahora, ellos siguen el mismo camino de sus padres. ¿Cuánto influye el ejemplo? ¿Cómo estamos educando a nuestros hijos? ¿Ellos están viendo en nosotros a padres obedientes a Dios y su Palabra o simplemente somos padres “tibios” y sin mayor compromiso? ¿Quieres que tus hijos sean fieles a Dios? NO LES DIGAS CÓMO, simplemente dales EJEMPLO.


2. ROBARON A DIOS. “Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado” (v.9). Después de decirles en el verso 8: “ ¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas”. Dios les dice que son malditos con maldición porque le han robado. ¿Qué le han robado? Diezmos y ofrendas. ¿Es posible robar a Dios? ¿Cómo le robamos a Dios? Es que es simple, cuando no nos importa la palabra de Dios, cuando la tomamos en poco como el pueblo de Dios lo hacía, vamos a ser mayordomos no solo infieles, sino “ladrones”. Trataré de explicarlo mejor, ¿hay algún mandamiento que diga: "DIEZMARÁS y OFRENDARÁS?”, No, no lo dice dentro de los 10 mandamientos. Fíjate entonces, SI YO NO OBEDEZCO LOS 10 MANDAMIENTOS, la LEY DE DIOS que es la revelación del carácter de Dios, imagínate cuán obediente puedo ser cuando la Biblia pide fidelidad en los diezmos y ofrendas. Robar a Dios será muy sencillo, y quizás ni siquiera lo veremos como “robo”. ¡Cuidado!


3. BENDICIONES HASTA QUE SOBRE Y ABUNDEN. La palabra en el idioma original es dāy’ y significa “suficiente”, “bastante”, “mucho”, pero hay un significado muy interesante, y es “hasta que rebalse”. Y es que cuando Dios bendice lo hace hasta que “rebalse”, hasta que “sobre”. Así fue en la multiplicación de los panes, sobraron doce cestas llenas. También fue así en la pesca milagrosa, las redes se rompían y los barcos se hundían con tanta pesca. ¡Ese es el Dios maravilloso que quiere bendecir tu vida! Bendecirte hasta que sobre y abunde. ¿Vives a las justas? ¿Vives con tarjetas de crédito y préstamos? Dios te dice hoy, abriré las ventanas del cielo, derramaré bendiciones hasta que sobren.


4. DIOS LIMPIARÁ TU CAMINO. “Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice Jehová de los ejércitos” (v.11). Dios quiere bendecirte, quiere que seas feliz. Dios no se goza cuando te ve endeudado y enfermo. ¡Es tu padre! Te ama. Jamás pienses que Dios es el responsable de la miseria y de la pobreza, muchas veces es por causa de nuestras decisiones, pero en ocasiones son “acciones del enemigo”, y Dios nos dice que Él reprenderá al devorador, al enemigo, que hace tu vida “cuadritos”. Confía, Cree, obedece a Dios y verás cómo tu vida se arregla.


5. EL OBJETIVO DE LAS BENDICIONES. “Y todas las naciones os dirán bienaventurados; porque seréis tierra deseable, dice Jehová de los ejércitos” (v.12). ¿Para qué me bendice Dios? Para que sea un buen testimonio de su poder y amor. Un hijo de Dios debe ser cabeza y no cola. Ojo, esto no es”teología de la prosperidad” es teología de la bendición. No estamos diciendo que si das diezmos y ofrendas serás rico, serás millonario, no. Porque hay millonarios que dan mal testimonio y viven infelices, que lo único que tienen es dinero porque paz y tranquilidad no tienen. Dios quiere bendecirte para que seas de bendición a otros. Y que la gente diga: “yo quiero ser parte del pueblo de mi vecino adventista, porque veo que es feliz, es bendecido”. ¿Amén?


Te preguntas ¿porqué no eres un fiel mayordomo? Porque no eres obediente a la ley de Dios, a su Palabra. Y eso causa que “robemos a Dios” en nuestros diezmos y ofrendas, porque la Palabra de Dios no significa nada. Y acá quizás hay responsabilidad de los modelos paternos y su influencia en nuestra vida cristiana. Sin embargo, hay grandes bendiciones para los que le devuelven a Dios lo que le corresponde. 


Dios quiere que vivas por bendición y no por misericordia. Algunos cristianos viven por misericordia de Dios y no por bendición. ¿Qué es vivir por misericordia? A las justas. Llegas a fin de mes arañando las cuentas. En cambio, vivir por bendición es vivir “hasta que sobre y abunde”. Puedes ahorrar, puedes compartir con otros. ¡Eso es bendición!


Que podamos ser obedientes a la palabra de Dios, y darle a Dios lo que le corresponde. Y vivamos en bendición cada día, para bendecir a los que nos rodean.


¡Feliz día!


Pr. Heyssen Cordero Maraví 


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domingo, 25 de abril de 2021

EL LÍDER INFLUYE, PERO NO DETERMINA - MALAQUÍAS 2


A la luz de Malaquías podemos notar cuán importante y trascendental es el papel del líder en el pueblo de Dios. Dicen que el 70% de éxito o fracaso de una empresa, iglesia o familia tiene que ver con liderazgo... el papel del líder es tan influyente que, aunque muchas veces no lo reconozcamos, puede ser de bendición o maldición en muchos aspectos.


Se esperaba que los sacerdotes, los líderes religiosos fueran hombres sinceros, honestos y sobre todo consagrados de todo corazón a Dios, se esperaba, pero no lo fueron. Muy por el contrario dice Malaquías: “Mas vosotros os habéis apartado del camino; habéis hecho tropezar a muchos en la ley; habéis corrompido el pacto de Leví, dice Jehová de los ejércitos. Por tanto, yo también os he hecho viles y bajos ante todo el pueblo, así como vosotros no habéis guardado mis caminos, y en la ley hacéis acepción de personas” (v.8-9). De estos dos versos podemos destacar algunos pensamientos:


  1. MÁS VOSOTROS OS HABÉIS APARTADO DEL CAMINO. Y sí, los líderes religiosos vivían a sus anchas, lejos del camino correcto. Su cuerpo estaba en el templo recién inaugurado, pero su corazón estaba lejos de Dios. Sin embargo, alguno podría decir: “la salvación es personal”, al fin y al cabo los sacerdotes eran líderes simplemente, ¿qué tanto escándalo? El tema es que ellos eran referentes del pueblo. La gente buscaba consejo en ellos, y ellos simplemente los guiaban mal, no solo en palabras mentirosas y adoración incorrecta, sino que con su ejemplo, los llevaban por el camino falso. Una vez más la importancia de un liderazgo que este sujeto al brazo poderoso de Cristo.
  2. POR LO TANTO HABÉIS HECHO TROPEZAR A MUCHOS. Un dicho antiguo dice: “tal es el cura, tal es la parroquia”. ¿Qué se puede esperar de un pueblo que tiene por líder a una persona con un corazón lejos de Dios? El problema es que así como en los tiempos de Malaquías mucha gente se perdía por seguir el ejemplo y las palabras de sus líderes corruptos, en la actualidad somos tentados a hacer lo mismo. Y esto, aunque puede ser una realidad, no nos libra de responsabilidad. Cada día, cada mañana, cada uno tiene acceso a la Biblia para recibir consejo oportuno y correcto de parte de Dios. Es cierto, los líderes influyen mucho, pero no determinan tu salvación o tu perdición. Influyen, pero no determinan. Tampoco podremos decir en el juicio: “yo me perdí por culpa de mi pastor, de mi anciano o de mi líder de grupo pequeño”. Cada uno dará cuentas.


Dios emitirá juicio a cada uno según la luz que hayamos conocido. Por eso dice al final de este capítulo: “Habéis hecho cansar a Jehová con vuestras palabras. Y decís: ¿En qué le hemos cansado? En que decís: Cualquiera que hace mal agrada a Jehová, y en los tales se complace; o si no, ¿dónde está el Dios de justicia?” (v.17). Dios es Justo, y es por eso que cada uno será juzgado en esa justicia maravillosa. Los líderes, los sacerdotes, el pueblo, tú y yo. Así que no pensemos que por no ser líderes, por no tener cargo de anciano, ministro, diácono, líder de jóvenes o de conquistadores estoy libre de culpa, no. Los líderes influyen pero no determinan tu salvación. ¿Amén?


¡Feliz día!


Pr. Heyssen Cordero Maraví 


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SOPOR ESPIRITUAL - MALAQUÍAS 1

El último libro del Antiguo Testamento es Malaquías, que significa (en griego “mensajero de Jehová”, en griego) o Mal’akhí (en hebreo “mi mensajero” (en hebreo), tal como le menciona Malaquías 3:1. El ministerio del profeta se desarrolló después del exilio en Babilonia, en una época posterior al 515 a.C, cuando el templo ya estaba reedificado y en funcionamiento, muy cerca o contemporáneo a Esdras y Nehemías (siglo V a.C).


El mensaje de Malaquías reprende el “sopor” espiritual. Se puede notar que el pueblo de Dios ya ha superado la idolatría abierta, pues no parece que se practicara en tiempos de Malaquías, al menos en forma explícita, sin embargo se puede evidenciar en las líneas del libro una apatía espiritual, un formalismo religioso que carece de amor y compromiso a Dios. Así, a través de 23 preguntas, el profeta propone un autoexamen lleno de reproches contra los sacerdotes y el pueblo. 


El capítulo 1 del libro presenta por lo menos dos lecciones importantes a destacar:


1. EL AMOR DE DIOS POR ISRAEL. “Yo os he amado” (v.2). Esta palabra es impresionante. Dios nos ama. Y esta no es una frase bonita de predicador, o un cliché de alguna escritor más, no. Es la realidad. Dios ama a su pueblo a pesar de todo. A pesar de su actitud rebelde y engreída, Dios sigue amando a su pueblo.  Sin embargo, ante la declaración de amor de Dios, el pueblo responde con una pregunta:”¿En qué nos amaste?” (primer reproche). Dios les habla de los descendientes de Esaú, sus primos, para mostrarles que Dios no solo escogió a Jacob (Israel) sino que lo cuidó y preservó hasta esos tiempos. En otras palabras Dios les dice: “¿Ustedes creen que por sus fuerzas o por simple casualidad siguen vivos como pueblo, siendo que Edom, Samaria, Egipto, etc, fueron destruidos y no existen más?”. El amor de Dios se puede ver en pequeños detalles. A veces pensamos que todavía necesitamos ganar “la tinka” (un juego de lotería en el Perú) y tener abundante dinero para que reconozcamos que Dios nos ama. El solo hecho de que estés vivo ahora, es una muestra del amor de Dios, de su misericordia y es porque Dios tiene un plan para ti. 


2. SOPOR ESPIRITUAL DE ISRAEL. El problema de Judá, después del exilio,  y más específicamente después de la reconstrucción del muro y del templo en Jerusalén, el era la apatía espiritual, el sopor (estado de una persona somnolienta, apática, adormecida, etc), y es que sus líderes menospreciaban a Dios al no honrarle ni temerle como padre, y mucho menos como Dios (v. 6,7). ¿Y por qué decía eso Dios? Porque el pueblo o más bien los sacerdotes, ofrecían en el altar “pan inmundo”, “animal ciego, cojo y enfermo” (v.7-8), que jamás le darían a un príncipe, pero ellos le ofrecen a Dios. Este cuadro es lamentable a más. Así somos los seres humanos hasta hoy. Fíjate en nuestras citas de trabajo. No tomas desayuno si es posible, dejas de hacer cosas importantes con tal de llegar puntual a tu trabajo, para agradar a tus jefes humanos; y sin embargo, cuando se trata de una cita con Dios, a un culto en la iglesia o por zoom, no tienes la presión de estar a la hora puntual, tampoco te esmeras en estar concentrada al 100% como en tu trabajo. ¿Por qué? Porque en cierta forma, aunque no lo reconozcas de labios, valoras más a tu jefe que a Dios. Muchos cristianos o adventistas están tan igual o pero que el pueblo de en tiempos de Malaquías.


El capítulo finaliza destacando que Dios es grande entre todas las naciones (v.12), pero el pueblo de Dios no lo considera así, porque profana al llamar "¡fastidio!” al tener que llevar las mejores ofrendas, y no cualquier cosa. ¿Te imaginas? Yo creo que tú jamás dirías eso de labios. Pero sabes, lo decimos todo el tiempo con nuestras actitudes, muy probablemente:


“Qué fastidio ir a la iglesia”

“Qué fastidio tener que ofrendar”

“Qué fastidio tener que diezmar”

“Qué fastidio tener que predica”

“Qué fastidio tener que ayunar”

“Qué fastidio tener que dar estudios bíblicos”

“Qué fastidio tener que abstenerme de tal o cual alimento”

“Qué fastidio tener que suscribirme a la escuela sabática”

“Qué fastidio...”


Malaquías finaliza diciendo: “Maldito el que engaña, el que teniendo machos en su rebaño, promete y sacrifica a Jehová lo dañado, porque Yo Soy Jehová de los ejércitos, y mi nombre es temible entre las naciones” (v.14). Nadie puede engañar a Dios. 


Hace algunos días, un amigo me contaba sus problemas y cómo es que hace años no es fiel a Dios. Le pregunté: “¿porqué no eres fiel en tus diezmos?”. Él me decía que porque el dinero no le alcanzaba y que estaba pasando por momentos críticos. Le hablé y le dije que no se trataba de dar lo que me sobra sino de lo que es realmente lo justo. Hace dos días exactamente posteo en una historia de Instagram que se había comprado un iPhone 12 en una oferta por internet. ¿No tienes para devolver lo que le corresponde a Dios pero si tienes para comprarte un celular nuevo? Quizás está leyendo alguien que tiene los mejores trajes para salir de paseo a la calle pero un atuendo sencillo para ir a la Iglesia. O como un día conocí a alguien que le parecía muy caro suscribirse a los materiales devocionales y de la escuela sabática pero tenía Netflix, Amazon Prime, y una serie de aplicativos para música, etc. Ahí vemos cuánto amamos a Dios. Malaquías nos enseñará mucho esta semana. Que Dios te bendiga.


¡Feliz día!


Pr. Heyssen Cordero Maraví 


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sábado, 24 de abril de 2021

MARANATHA, ¡EL SEÑOR VIENE! - ZACARÍAS 14


Leyendo el libro de Zacarías hemos podido notar que, mientras vivamos en esta tierra, experimentaremos todo tipo de situaciones, tales como injusticias, mentiras, explotaciones, abusos de parte de nuestros hermanos; y esclavitud, miseria, miedo, muerte y destrucción de parte de aquellos que no son del pueblo de Dios. Y todo ello muchas veces es consecuencia de nuestras mismas decisiones, de habernos apartado de la ley de Dios, de Su Palabra para ir en pos de falsos dioses, falsos maestros, falsos profetas, oyendo lo que queríamos y no lo que necesitábamos.


Si hacemos un análisis de nuestra vida, con frecuencia nos gustan más los aplausos, las palmadas, los elogios que los consejos y exhortaciones. Por tanto, no es más fácil aceptar las mentiras que la verdad. Ese era el problema del pueblo de Dios en la Biblia. Venía un profeta verdadero y lo rechazaban, insultaban, lo golpeaban y hasta en algunos casos los mataban. Pero venía un falso profeta y lo recibían con alegría, le daban honor, y palmas, ¿por qué? Porque los falsos profetas les apoyaban su vida corrupta y conformista.


Ante todo esto, el texto de hoy finaliza diciendo: “He aquí, el día de Jehová viene” (Zacarías 14:1). ¡Jesús viene pronto! No hay mejor manera que terminar un mensaje: ¡CRISTO VIENE! ¡MARANATHA! Y es que la situación del pueblo de Judá antes y después del exilio pudo ser tormentosa, desesperante, incierta, sin embargo, lo maravilloso de todo es que hay esperanza, hay esperanza en Dios. Puede que seamos culpables, y seguro que sí, puede que tengamos bien merecido todo el sufrimiento que ahora pasamos, quizás; pero Dios te dice: “HE AQUÍ YO VENGO PRONTO”. No es Zacarías, es Dios mismo quien nos dice: “NO SE TURBE VUESTRO CORAZÓN, VENDRÉ OTRA VEZ” (Juan 14:1-3). No todo está perdido. ¡Hay esperanza!


¿Esta pandemia ha destruido tus planes, tus proyectos de vida, el negocio que pensabas emprender, el viaje que soñaste? Quizás está leyendo alguien que experimentó en carne propia este mal y ha perdido a un ser querido, debes tener la plena seguridad que aún hay esperanza en Cristo. ¡Jesús viene pronto!


Los cristianos del primer siglo era perseguidos a causa de su fe. Jamás fue fácil ser cristiano, jamás fue simple vivir en obediencia a Dios. Jamás fue fácil vivir en este mundo... pero los cristianos del primer siglo, al verse entre ellos, se saludaban: MARANATHA que significaba “Nuestro Señor viene” o “El Señor viene”. ¿Estás pasando por la situación más crítica de la vida? ¡EL SEÑOR VIENE! ¿Has perdido a ser querido y no has podido despedirte? ¡EL SEÑOR VIENE! 


No imagino donde estás en este momento. Podemos estar pasando la situación más crítica que nos ha tocado vivir. El Covid 19 ha cambiado la vida de la humanidad. Una pandemia que ha cobrado la vida de miles. Jamás la historia de la humanidad vivió una situación así. Sin embargo, la Biblia dice que esta “peste” o enfermedad es solo el principio de dolores (Mateo 24:8), pero aún no es el fin. ¿A dónde ir? Esta enfermedad ha desnudado el poder, el dinero y la fama. Y es que ricos, pobres, educados, jóvenes y ancianos, personas de a pie y los encumbrados han sucumbido ante esta peste mundial.


El libro de Apocalipsis finaliza también en ese tenor: “¡He aquí, vengo pronto! Bienaventurado el que guarda las palabras de la profecía de este libro”. (Apoc. 22:7). La sexta bienaventuranza de Apocalipsis es extraordinaria: Se trata de la SEGUNDA VENIDA DE CRISTO. Esta es la mayor esperanza del cristianismo. No hay otra. Toda la esperanza de un cristiano se basa en esta promesa. ¡Jesús viene pronto! ¡Jesús viene en breve! ¡Maranatha, Cristo viene!


¡Feliz sábado!


Pr. Heyssen Cordero Maraví 


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viernes, 23 de abril de 2021

EL ÚLTIMO LLAMADO DE ZACARÍAS - ZACARÍAS 13


Y llegamos al último capítulo del profeta Zacarías. Hemos aprendido lecciones muy significativas para fortalecer nuestra fe, sin duda alguna. El texto de hoy empieza diciendo que Dios le pondrá fin al pecado, a los ídolos, a los falsos profetas, y jamás se invocará el nombre de ellos. Queridos amigos, el pecado tiene los días contados, todo mal y dolor tienen sus días contados por la intervención de Dios. Hay una fuente disponible para que podamos lavarnos de todo mal (Zacarías 13:1-2). Hay esperanza para todo aquel que va a Cristo con corazón arrepentido.  ¿Amén?


Hoy, al finalizar la lectura de este libro, podemos destacar al menos tres lecciones:


1. EL PROFETA. Zacarías refiere una amonestación y juicio para los “falsos profetas. El texto dice: “También eliminaré del país a los profetas y la impureza que los inspira. Y, si hubiera todavía alguno que quisiera profetizar, sus propios padres le dirán: “Has mentido en el nombre del Señor [...] En aquel día los profetas se avergonzarán de sus visiones proféticas. Ya no engañarán a nadie vistiéndose con mantos de piel” (Zacarías 2-4). La palabra profeta en hebreo es nabí y significa “portador del mensaje”, “mensajero” , “encargado de dar un mensaje”, “vocero de un mensaje”. En sentido estricto de la palabra no es necesariamente alguien que “profetiza” eventos futuros o da oráculos. En realidad, no todos los profetas “profetizaron” eventos futuros. Es por ello que el mensaje tiene que entenderse también para nosotros hoy. Tú y yo somos profetas porque se nos encargó un mensaje celestial a través de la Biblia. Y debemos enseñar tal cual. No solo los pastores, no solo los colportores y maestros, sino todos estamos llamados a ser portadores del mensaje de Dios y debemos hacerlo fielmente. Esa es la invitación. Que podamos hablar solo lo que Dios nos mandó, a través de su Palabra.


2. EL PASTOR. Una vez más Zacarías habla de pastores, sin embargo habla del “pastor herido” que ocasiona la dispersión de las ovejas. Esta visión es profética porque se cumple en Cristo cuando le dijo a Pedro: “Esta noche todos vosotros os apartaréis por causa de mí, pues escrito está: «Heriré al pastor, y las ovejas del rebaño se dispersarán»” (Mateo 26:31). Sin embargo, hay un mensaje también para cada uno de nosotros. Así como estamos llamados a ser profetas, también estamos llamados a ser pastores. ¿Qué? Así es. La Biblia enseña que todos somos llamados a ser pastores. No solo los pastores a tiempo completo de la misión o asociación, sino todos aquellos que tienen liderazgo e influencia. Y el principio es básico, si hay pastoreo, si tenemos pastores sanos, cumpliendo fielmente la misión de pastoreo, tendremos una iglesia unida, fuerte y no dispersa. Eso es gente que cuida de gente. Asume el rol de anciano, líder, maestro, y pastores a quien corresponde con mucho amor.


3. EL PUEBLO. Zacarías termina de manera sublime. Es cierto, el pueblo de Judá que regresó del exilio llegó con tantas aristas, con tantas cosas que debían abandonar y dejar por completo. Dios podría desecharlos a causa de su reincidente pecado, pero no, Dios dice: “Entonces ellos me invocarán y yo les responderé. Yo diré: “Ellos son mi pueblo”, y ellos dirán: “El Señor es nuestro Dios” (Zacarías 13:9). ¡Extraordinario! Tú y yo somos, a pesar de todo, pueblo de Dios. Y aunque rebeldes, tercos de corazón, Dios aún nos tiene por pueblo. ¡Gracias Señor! Cada día es una nueva oportunidad para ser nuevas criaturas en el nombre de Jesús, a sus pies. 


Hoy es un nuevo día. Hay una invitación triple para todos nosotros:

Seamos mensajeros verdaderos del evangelio.

Seamos pastores, cuidemos el rebaño de Dios.

Seamos pueblo de Dios Fiel hasta el fin.


¡Feliz dia! 


Pr. Heyssen Cordero Maraví 


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jueves, 22 de abril de 2021

YO SOY DÉBIL, PERO EN DIOS ¡SOY FUERTE! - ZACARÍAS 12


Si Dios es contigo, ¿quién podría hacerte frente? Pablo diría: “Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?” (Rom.8:31). Tú puedes tener la seguridad de que el Dios que hizo milagros en las páginas de la Biblia, puede hacer milagros también en tu vida. Dios puede abrir el “Mar Rojo” de tus preocupaciones, Dios puede “derribar los gigantes como Goliat” de tu vida, Dios puede “restaurar tu salud” como al leproso... Jamás pienses que Dios está dormido en las páginas de la Biblia, indolente a tus necesidades. Solo tienes que creer, confiar y que Dios te ayudará. Es cierto, en momentos crudos no es fácil creer en esta promesa, pero debes CREER en que no hay nada imposible para Dios. No hay otro camino.


La Biblia dice que los “enemigos” pueden sitiar tu vida, pueden “acosar” tu paz, y hasta “amenazar” con destruirte, pero Dios te dice hoy, a través de Zacarías: “Judá será sitiada, lo mismo que Jerusalén, y todas las naciones de la tierra se juntarán contra ella. En aquel día convertiré a Jerusalén en una roca inconmovible para todos los pueblos. Los que intenten moverla quedarán despedazados” (Zacarías 12:2, 3). ¡Extraordinario! Dios convertirá a su pueblo, a sus hijos en UNA ROCA INCONMOVIBLE y LOS QUE INTENTEN MOVERLA QUEDARÁN DESPEDAZADOS. A Josué también se le dijo ese mismo mensaje: “Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida; como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé” (Josué 1:5). ¡Este es nuestro Dios!


Ahora, uno podría pensar equivocadamente, que esa valentía, esa fuerza y ese poder viene del ser humano, de tu capacidad como cristiano, incluso de tu consagración, y hasta de tu misma fe. Pero no, no es así. Es DIOS QUIEN TE HACE FUERTE, y no porque seas capaz sino porque Dios tiene misericordia, es su gracia en tu vida. Así lo dice la Palabra de Dios: “La fortaleza de los habitantes de Jerusalén es su Dios, el Señor Todopoderoso [...] En aquel día yo, el Señor, protegeré a los habitantes de Jerusalén. El más débil entre ellos será como David, y la casa real de David será como Dios mismo, como el ángel del Señor que marcha al frente de ellos” (Zacarías 12:5,8).  Claramente el texto nos enseña que, no es el ser humano sino Dios quien nos hace fuertes, no por nosotros sino porque la FORTALEZA ES DIOS MISMO, el TODOPODEROSO. ¿Amén?


Hoy es un nuevo día. Salgamos con la seguridad de que Dios estará delante de ti para librar tus desafíos, batallas y pruebas... aférrate de Su mano poderosa. No dudes... vamos con fe.


¡Feliz día!


Pr. Heyssen Cordero Maraví 


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miércoles, 21 de abril de 2021

SOY OVEJA QUE NECESITA DE JESÚS, EL BUEN PASTOR - ZACARÍAS 11

El pueblo de Dios es muchas ilustrado en la Biblia a través de las ovejas, y los líderes espirituales y religiosos con los pastores. El Salmo 23 por ejemplo describe la labor de El Buen Pastor, Jesús, en relación a su pueblo, a nosotros. ¿Quién no ha quedado maravillado al saber que Jesús es el buen pastor que aunque andemos en valle de sombra de muerte, estará con nosotros todos los días? ¡Es realmente extraordinario!


El capítulo 11 de Zacarías habla ahora, así como ayer, de ovejas (el pueblo de Dios) y pastores (líderes espirituales y religiosos). Y la verdad, en ambos casos el mensaje es fuerte. Ayer comentamos sobre el tipo de liderazgo mentiroso, que basaba su labor sobre opiniones, interpretaciones personales y mensajes falsos, que se acomodan a los oídos de las ovejas y no a la verdad de la Palabra de Dios. Hoy veremos, sin embargo, un poco del papel de las ovejas.


Sin ovejas no hay pastor. Es por ello que es importante destacar la actitud de las ovejas en los tiempos de Zacarías. Y es que podemos tener pastores malos, que no cuidan a las ovejas sino que las usan (Zacarías 11:4,5). Pero hay un grado de responsabilidad en las ovejas en BASAR SUS CREENCIAS y CONFIAR EN SERES HUMANOS Y NO EN DIOS. En “dice mi pastor,  mi pastor enseñó, es que el pastor nos dice así o asá y por eso hacemos así”. No debe ser así. La Biblia no enseña que debemos vivir un cristianismo basado en dichos humanos. 


El texto dice: “Me cansé de ellos". Es la declaración del Señor contra los líderes espirituales corruptos y un rebaño impío. La desnutrición espiritual todavía lleva a muchos al camino de la destrucción (Zacarías 11: 08). Es por ello que la invitación es clara. Cuidado. La tragedia comienza cuando crees al pastor que agrada a tus oídos, que es indiferente a tus pecados, que no tiene claridad de propósito ni compromiso con la Palabra y la eternidad.


El pastor Marcos Souza, da características de quien no debe ser pastor a la luz de Zacarías 11: 15-17 

 Rebelde

 Corrupto

 Tonto

 Indiferente

 Despreocupado

 Irresponsable

 Vacío

 Inútil

 Frío

 Explotador

 Opresor

 Engañador

 Malo

 Cruel

 Ciego


Cree en ti si quieres desanimarte. Cree en los seres humanos si quieres decepcionarte. Cree en Dios si quieres crecer y avanzar a paso firme. Necesitamos aprender a creer en la Palabra de Dios más que en dicho y opiniones.


Ahora, al escribir esta reflexión, puede dar la impresión de que “estoy disparándome a los pies” pues yo soy pastor. Sin embargo, es importante destacar que así como hay algunos pastores malos, también hay buenos pastores, esos que cumplen su ministerio a tiempo y fuera de tiempo, aquellos que tratan de imitar cada día el trabajo de Jesús en Juan 10. Esos pastores que pastorean según el corazón de Dios con ciencia y con sabiduría (Jeremías 3:15). Pastores que aman y cuidan a las ovejas, pastores que tú conoces...


Hoy, sería bueno orar por tu pastor. ¿Qué te parece? ¿Podrías orar por mí? Si lo haces, escribe en los comentarios o envíame un mensaje. Y sino, también ora y haz lo mismo por tu pastor. Al fin y al cabo, el pastor también es un ser humano de carne y hueso como tú y como yo... por tanto necesita no solo de oraciones sino de ánimo y hasta de un consejo o recomendación, y porqué no, de una exhortación con mucho amor.


¡Feliz día!


Pr. Heyssen Cordero Maraví 


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martes, 20 de abril de 2021

Un “ESCRITO ESTÁ “ siempre es mejor que un “YO CREO” - ZACARÍAS 10

¿Es posible llevar a un pueblo a la confusión y el error usando la Palabra de Dios? ¿Cómo entender que existan muchas denominaciones cristianas que enseñan cosas distintas apoyados en la misma Biblia? El problema no es la Biblia, el problema son los falsos maestros, los falsos profetas y por supuesto, los falsos pastores, aquellos que usan “la Palabra de Dios” para conducir al pueblo según sus interpretaciones antojadizas y no según la voluntad de Dios. 


En los tiempos de Zacarías habían falsos maestros, en la actualidad hay falsos pastores y maestros, y habrán, en el futuro falsos maestros, profetas y pastores. Esto es triste, pero es real. Pedro escribió: “Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina” (2 Pedro 2:1). Y Jesús mismo dejo muy claro al decir sobre los últimos tiempos: “Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y darán señales grandes y prodigios; de tal manera que engañarán, si es posible, aun á los escogidos” (Mateo 24:24). En fin, los falsos profetas, maestros y pastores de la existieron, líderes engañosos como los llama Zacarías son parte de la vida, existen y existirán hasta que Dios le ponga fin a todo.


El texto de hoy dice: “Porque los terafines han dado vanos oráculos, y los adivinos han visto mentira, han hablado sueños vanos, y vano es su consuelo; por lo cual el pueblo vaga como ovejas, y sufre porque no tiene pastor. Contra los pastores se ha encendido mi enojo, y castigaré a los jefes” (Zacarías 10:2, 3). 


La antigua palabra hebrea para ídolos aquí es “terafines”, lo cual tiene el significado de ídolos caseros. Los adivinos consultaban a los espíritus de los ídolos para predecir el futuro. Dios le advierte a Su pueblo que no hay una ayuda real, ya sea de los ídolos o de sus representantes (vano es su consuelo). Por otro lado, el pueblo ha escuchado a los líderes falsos y engañosos, y parte de la razón es porque hay una falta de un liderazgo piadoso.


Sin embargo, ¿por qué el pueblo le creía más a los falsos maestros, profetas y líderes, en vez de creer en los profetas verdaderos de Dios? La razón es simple: LOS LÍDERES FALSOS Y ENGAÑOSOS tienen un mensaje más atractivo, que gusta más. Quizás más “light”, que no es muy complicado de cumplir. Es más moderno y “fresco”. En cambio, LOS LÍDERES VERDADEROS, todos los profetas verdaderos de Dios y mensajeros en la actualidad, no hablarán sus opiniones sino lo que dice realmente la Palabra de Dios, y ese mensaje muchas veces va en contra de gustos, costumbres e intereses personales. No es muy atractivo y es muy “conservador”, “muy anticuado” o “muy duro” y eso hace que no sea aceptado con tanta facilidad. Pero debemos recordar que UN “ESCRITO EST SIEMPRE SERÁ MEJOR QUE UN “YO CREO, yo opino... yo pienso”.


Tristemente un pueblo que se deja guiar o es guiado por líderes engañosos y falsos maestros y pastores, será un pueblo: UN PUEBLO QUE VAGA COMO OVEJAS SIN PASTOR. Estas palabras las usó Jesús cuando estuvo entre nosotros: “Y viendo las multitudes, tuvo compasión de ellas, porque estaban angustiadas y abatidas como ovejas que no tienen pastor” (Mateo 9:36).


Hoy es un nuevo día. Que podamos ser un pueblo que tenga un espíritu bereano. Que no se deje guiar por opiniones ni interpretaciones antojadizas, consejos sesgados sino que siempre espere, como hasta hoy un: ESCRITO ESTÁ. Yo soy adventista del séptimo día porque hace 20 años me enseñaron a estudiar la Biblia. No me enseñaron de una religión o iglesia sino que debemos estudiar la Biblia. Y conforme iba  aprendiendo yo iba descubriendo que la fe adventista estaba basada solo en la Biblia, y aún cuando se usan escritos de Elena G. de White, todas ellas tienen su apoyo en la Biblia ya jamás la contradicen. Alabo a Dios por el mensaje adventista. Y hoy como pastor, cada día me pongo en las manos de Dios para enseñar, no mis opiniones e interpretaciones sino lo que dice JEHOVÁ.


Feliz día.


Pr. Heyssen Cordero Maraví 


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domingo, 18 de abril de 2021

EL REY EL REY JESÚS VIENE - ZACARÍAS 9


El ministerio de Cristo es realmente impresionante. Desde su nacimiento humilde en un pesebre hasta la muerte de cruz, la manera más cruda de morir, nos presentan a un Salvador apasionado en la salvación de la humanidad a tal punto de dejarlo todo, absolutamente todo, por amor a mí y a ti. No es una novela holliwoodense, es la verdad en su máxima expresión. Jesús dejó su gloria; la adoración de millares y millares de ángeles para venir a éste mundo vil con el propósito claro y definido de buscar y salvar lo que se había perdido (Lc. 19:10). 


El texto de hoy dice: "Alégrate mucho, hija de Sion; da voces de júbilo, hija de Jerusalén; he aquí tu rey vendrá a ti, justo y salvador, humilde, y cabalgando sobre un asno, sobre un pollino hijo de asna" (Zacarías 9:9).


El mensaje de hoy tiene que ver con la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén montado en un asno. ¿Un asno? - parece ser una broma - efectivamente, tal como Zacarías lo profetizó, los cuatro evangelistas (Mt.21:9; Mr.11:9,10; Lc. 19:38; Jn. 12:13-15) lo registran. Y es probablemente uno de los momentos más "pomposos" que Jesús vivió y que consintió. La multitud llena de alegría gritaba de gozo asociando ese acto, como el inicio de una nueva etapa para la historia de Israel. Habían visto a Jesús hacer milagros como multiplicar panes, resusitar muertos, sanar enfermedades incurables, dar vista a los ciegos, etc... Los judíos creían que un rey así definitivamente podría llevarlos a la victoria ante cualquier enemigo. No tendrían problemas de alimentos pues Jesús multiplicaría los alimentos, no tendrían problemas de salud pues Jesús sanaría sus dolencias, no perderían soldados en batallas pues Jesús los resusitaría... ¡Vale la pena tener un rey así! - imagino a la población gritando de gozo.


Sin embargo, cuatro días después, un jueves por la noche Jesús los "defraudaría" al mostrarse tan sencillo y manso ante los que lo apresaron en el monte de los Olivos. Chasqueados los judíos vieron sus esperanzas desaparecer con Jesús, el supuesto Mesías, en la cruz del calvario. Y es que ellos creían que el Mesías vendría triunfante con un ejército poderoso para hacer frente a los romanos y todos los pueblos enemigos y levantar a su pueblo en gloria. Creían en un Mesías militar, davídico, hambriento de venganza y victoria... No esperaban a un Mesías nacido en un pesebre, educado en una familia de carpinteros, que no tenía dónde recostar su cabeza y que murió cruelmente como el peor delincuente de aquellos tiempos.


Los judíos no entedieron la venida de Jesús. Sabían, habían leído, pero su mente rebelde no les permitió ver su real necesidad, ellos no necesitana solo ser libres físicamente, no solo necesitaban ser sanados de enfermedades incurables... ellos necesitaba ser libres espiritualmente y ser sanados de la enfermedad del pecado. Cuando llegó el día viernes, los miles de judíos que gritaron de alegría en la entrada de Jesús y lo proclamaron como a un rey, ellos mismos, chasqueados hasta más no poder, gritaron fuertemente para que crucifiquen a Jesús. Y así fue.


Jesús volverá. Y viene ciertamente tal como la profecía lo anuncia. Y vendrá ahora sí, con millares y millares de ángeles. Vendrá con poder y gloria... esa es la promesa.  Ya no vendrá como un humilde niño nacido en un pesebre sino en gloria y majestad (1 Ts. 4:13-18; Ap. 1:7). ¿Estás listo? Ese día será de alegría para algunos y tristeza y llanto para otros. Yo quiero que ese día sea de gozo y alegría y me preparo para ello.


Pr. Heyssen Cordero Maraví 


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EL TESTIMONIO PERSONAL, el sermón más difícil de ser practicado - ZACARÍAS 8


¿Te imaginas que llegue el día en el que alguien te diga: "Déjame acompañarte a tu iglesia, pues sé que Dios está contigo"? No, no es un imposible si tan solo entendemos el por qué y para qué Dios nos ha llamado a ser parte de su pueblo. Eso dice el texto de hoy:


»Así dice el Señor Todopoderoso: “En aquellos días habrá mucha gente, de todo idioma y de toda nación, que tomará a un judío por el borde de su capa y le dirá: ¡Déjanos acompañarte! ¡Hemos sabido que Dios está con ustedes!” » (Zacarías 8:23).


El mensaje de Zacarías para hoy tiene que ver con una promesa real que Dios le hizo a su pueblo después de volver de Babilonia. Después de haber estado en condición de esclavos, ahora Dios les promete que si ellos son fieles y cumplen el propósito como pueblo remanente de Dios, habrían bendiciones extraordinarias y toda la gente se maravillaría de modo que "pedirían voluntariamente" ser parte de ese pueblo, ser parte del pueblo de Dios.


Hay muchas personas que no son atraídas a Dios simplemente porque no encuentran a un pueblo que refleje a un Dios tal como las Escrituras dicen. Con nuestras vidas predicamos más y mejor que con nuestros labios. ¿Cuán importante es entonces el testimonio personal? 


El plan de Dios era que Jerusalén volviera a ser un lugar seguro, en el que los ancianos podrían sentarse en las calles llenas de niños juguetones (Zacarías 8:4, 5). Para los que habitaban en una ciudad arrasada por conquistadores, la promesa de calles seguras para jóvenes y ancianos sonaba como un sueño.


En lugar de permanecer para siempre como una pequeña nación subordinada, el pueblo de Dios debía ser un imán al cual las naciones se acercaran para adorar al Señor, el Rey de toda la tierra (Zacarías 14:9). El uso de la expresión “de toda lengua”, en Zacarías 8:23, indica que la profecía preveía un movimiento universal.


La iglesia de Cristo, también llamada “el Israel de Dios” (Gálatas 6:16), posee el privilegio, en nuestro tiempo, de tener una parte en esa misión. Hemos de llevar la luz de la salvación a los confines de la Tierra. De ese modo, el pueblo de Dios puede ser una gran bendición para el mundo. Eso no sería gratis, el pueblo entonces debía ser un pueblo de buen testimonio. Lo mismo sucede hoy. Más gente es impactado por lo que hacemos que por lo qué decimos. Podemos hablar bonito, pero cuando nos ven actuar todo lo que hemos construido con discursos es derribado simplemente por nuestros actos.


El mejor sermón y el más difícil de ser predicado es el testimonio personal. La gente conocerá que somos discípulos si somos capaces de mostrar Su amor, el amor de Dios en la plenitud que es (Juan 13:34).


¿Cuánto gastamos en propagandas, afiches y más invitaciones para que las personas asistan a nuestras iglesias en las campañas de evangelismo? ¿No sería mejor que invirtiéramos en nuestras vidas? Claro que sí, pero no con una inversión económica sino con una espiritual, a los pies de Jesús, siendo transformados de día en día y de victoria en victoria... todos los días en la primera hora de cada mañana. Dios tiene un propósito real y maravilloso, solo necesita nuestro corazón dispuesto.


¡Feliz día!


Pr. Heyssen Cordero Maraví 


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sábado, 17 de abril de 2021

EL AYUNO QUE DIOS RECHAZA- ZACARÍAS 7

La ley de Moisés solo hablaba de ayuno en el día de la expiación (Lev. 16), la fiesta judía más grande e importante en el sistema de ritos en el Santuario. Sin embargo los judíos, durante el exilio en Babilonia, habían instituido hasta cuatro ayunos:


- Lamento por la captura de Jerusalen (Jeremías 52:6-30). Se celebraba el día 17 del cuarto mes.

- Incendio de Jerusalén y destrucción del templo de Salomón (2 Reyes 25:2-10). Se celebraba el día 09 del quinto mes.

- Asesinato de Gedalías y masacre de 80 hombres (Jeremías 4:1-10). Se celebraba el día 03 del séptimo mes.

- Inicio del sitio de Nabucodonosor en contra de Jerusalén (2 Reyes 25:1). Se celebraba el día 01 del décimo mes.


Lógicamente no estaba mal ayunar. Por eso no hay ninguna indicación divina en contra de esas iniciativas. Cuando los israelitas estaban en Babilonia, y cada vez que se acordaban de estas fechas ayunaban. Así lo hicieron por 70 años. Anhelando volver a Jerusalén a servir a Dios como no lo hicieron antes. Sin embargo, ya en Jerusalén, al parecer se habían olvidado de ese deseo y vivían en desobediencia y robando, explotando a los más débiles, etc.


En ese contexto, Zacarías 7 destaca que una delegación llega y pregunta si ayunarán como lo habían hecho todos los años anteriores (vv.1-3). Pero no solo ayunarían sino que llorarían. Ante esto Dios les dice que, no han aprendido nada, que siguen teniendo la misma actitud antes de que Judá vaya al exilio. Porque antes de ir al exilio el pueblo era “bien religioso”, pero vivía tan lejanos a la Ley de Dios (vv.4-7). En cambio les dice: “Juzgad conforme a la verdad, y haced misericordia y piedad cada cual con su hermano; no oprimáis a la viuda, al huérfano, al extranjero ni al pobre; ni ninguno piense mal en su corazón contra su hermano” (vv.9-10). 


En resumen, Dios les exhorta a ser obedientes, honestos, justos y solidarios con los más débiles, en vez de hacer ritos vacíos por mero formalismo. Llorar sin sentido, “golpearse el pecho” después de haber humillado al pobre o explotado a las viudas y a los huérfanos. Es ese tipo de actitud que Jesús condenó: “Este pueblo de labios me honra; Mas su corazón está lejos de mí. Pues en vano me honran,

Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres” (Mateo 14:8, 9). Se inventan fechas y doctrinas para demostrar su religiosidad, espiritualidad cuando son un desgracia como personas. 


El ayuno no era el problema. Algunos dicen que por esa razón no ayunan. No. Jesús jamás habló en contra del ayuno, sino en la actitud del que ayuna. Deberíamos ayunar, sí, pero si ayunas para que los demás te vean, o para disfrazar tu vida corrupta con acciones como el ayuno, es por demás. No sirve. Eso es lo que Dios rechaza y exhorta a ser obediente a Dios, Justo con los demás y honesto en todo acto; pues de lo contrario, vendrán las consecuencias.


Hoy es un nuevo día. Que este día sea de sincera adoración a Dios, más allá de un rito o ceremonia de hombre, busquemos ayudar, compartir y sobre todo ser obedientes a Dios y honestos con los demás. ¿Amén?


¡Feliz sábado!


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viernes, 16 de abril de 2021

JESÚS INTERCEDE POR MÍ y REINA EN MI VIDA - ZACARÍAS 6

La visión de los cuatro carros (vv.1-8) representan en simples palabras: LA SOBERANÍA DE DIOS. Esto lo deja en claro el profeta Zacarías al registrar “Estos son los cuatro vientos de los cielos, que salen después de presentarse delante del Señor de toda la tierra” (v.5). Y es que en medio de todo lo que pasaban los judíos de esos días, debían entender que DIOS ESTÁ AL CONTROL. Que no hay nada nada que esté al margen del conocimiento de Dios. Nada, absolutamente nada. Jesús lo diría así: “Y aun los cabellos de vuestra cabeza están todos contados. No temáis pues; de más estima sois que muchos pajarillos” (Lucas 12:7). ¡Impresionante! ¿Estás preocupado por alguna deuda, alguna enfermedad, algún problema familiar o emocional? Tranquilo, DIOS ESTÁ AL CONTROL, Él tiene la última palabra. Ánimo, solamente confía. 


La segunda parte del capítulo muestra la coronación simbólica de Josué, el sumo sacerdote del pueblo. Esta visión tiene un significado muy especial, pues, al ser coronado como “renuevo” (v.12); se designa a Josué como el símbolo del Mesías venidero. Esto es muy apropiado porque el nombre del sumo sacerdote, Josué, significa “Jesús” en el Nuevo Testamento. ¡Qué bendición! En medio de las visiones más “oscuras” aparece Cristo para iluminar el sendero, alumbrar el camino y darnos esperanza y paz. Eso es lo que Dios quiere mostrarnos cada día. Que quizás no entiendas bien claramente las cosas (como algunos me escriben diciendo: “pastor, hay veces en que no entiendo las visiones y algunas partes de la Biblia), y no es que sean entendibles, sino que por alguna razón nos es difícil entender fácilmente.  ¡Qué maravilloso es saber que Jesús está para darnos la certeza de su compañía!


El texto finaliza diciendo: “Y los que están lejos vendrán y ayudarán a edificar el templo de Jehová, y conoceréis que Jehová de los ejércitos me ha enviado a vosotros. Y esto sucederá si oyereis obedientes la voz de Jehová vuestro Dios” (v.15). Este texto tiene un mensaje especial: “si oyereis obedientes”. Es una de las expresiones más claras en los libros  proféticos del carácter condicional de las promesas divinas:


“Esto sucederá si ustedes son obedientes y atienden la voz del Señor su Dios” (Versión RVC).

“Esto sucederá cuando ustedes escuchen la voz del Señor su Dios y lo obedezcan” (Versión DHH).


Lo que finaliza diciendo el profeta es que los que están lejos vendrán a ayudar a edificar el templo, a decir, será un tiempo de prosperidad, será un tiempo de alivio... Si solo si, son obedientes a la voz de Dios.


¡Hoy es un nuevo día! Dios tiene planes maravillosos para su pueblo, para ti y para mí. Sin embargo, esto se cumplirá en la medida que nosotros seamos obedientes a la Su Palabra. NECESITAMOS ENTENDER QUE JESÚS ES NUESTRO INTERCESOR, pero también es REY de REYES. Por tanto, debemos ser obedientes a Su Palabra. Busquemos a Dios y su Palabra cada día a través del Estudio diario de la Biblia. Ahí está el secreto de vivir bien y tomar buenas decisiones.


¡Feliz día!


Pr. Heyssen Cordero Maraví 


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jueves, 15 de abril de 2021

SI SALISTE DE BABILONIA, VIVE COMO UN FIEL ISRAELITA - ZACARÍAS 5


En el capítulo de hoy destacaremos la quinta visión que Dios le mostró a al profeta Zacarías: La visión del rollo volador. 


El texto dice: “ De nuevo alcé mis ojos y miré, y he aquí un rollo que volaba. Y me dijo: ¿Qué ves? Y respondí: Veo un rollo que vuela, de veinte codos de largo, y diez codos de ancho” (v. 1,2). La visión parece que no es desconocida para el profeta. Se trata de un rollo de 20 codos de largo por 10 de ancho (9.4 metros de largo por 4.30 metros ancho aproximadamente), que contiene la ley de Dios y que “vuela”. Sin embargo, lo extraño no es el rollo volando, sino lo que contiene el rollo:


“Entonces me dijo: ésta es la maldición que sale sobre la faz de toda la tierra; porque todo aquel que hurta (como está de un lado del rollo) será destruido; y todo aquel que jura falsamente (como está del otro lado del rollo) será destruido. Yo la he hecho salir, dice Jehová de los ejércitos, y vendrá a la casa del ladrón, y a la casa del que jura falsamente en mi nombre; y permanecerá en medio de su casa y la consumirá, con sus maderas y sus piedras”(vv.3-4). 


Claramente Dios emite juicio - maldición - sobre el pueblo a causa de dos pecados, que el “rollo que vuela” con tiene: 


“el que hurta” (en un lado del rollo)

“el que toma el nombre de Dios es vano” (en el otro lado del rollo).


Esto significa que los rollos no eran otra cosa sino LA LEY DE DIOS en dos partes. Al igual que las tablas de la ley, que contenían 4 mandamientos en un lado (los primeros mandamientos de amor y lealtad hacia Dios) y 6 mandamientos en el otro lado (los últimos mandamientos de mayor y lealtad a nuestro prójimo). Esto lo dijo Jesús mismo cuando resumió su ley en dos Grandes mandamientos (Marcos 12:28-30). En la visión, Dios empieza con el pecado de hurto o robo en representación de los pecados contra el prójimo, y finaliza con el pecado de “tomar el nombre de Dios en vano, o jurar, en representación de los pecados contra Dios.


1. NO ROBARÁS. En Hageo, Zacarías y Malaquías se va a ver cómo es que el pueblo israelita tenía como “talón de Aquiles” el robo. El hurto a sus prójimos, y el robo también a Dios en sus fidelidad como mayordomos en sus diezmos y ofrendas. Tanto era su amor por las posesiones que estaban dispuestos a lastimar a sus prójimos al punto de robarle. ¿No sucede lo mismo? ¿Será que también estoy robando a mi prójimo? ¿Será que estoy robándole a Dios? Es cierto, los judíos regresaron del exilio con muchas necesidades de Babilonia, pero era un justificativo para “robar”?


2. NO TOMARÁS EL NOMBRE DE DIOS EN VANO. Este es el tercer mandamiento que representa las ofensas contra Dios. ¿Como así ofendemos a Dios cuando juramos? Pues bien, este es un asunto muy delicado que va más allá de solo PRONUNCIAR EL NOMBRE DE DIOS. Este mandamiento tiene que ver con el SER. Tomamos el nombre de Dios en vano cuando DECIMOS SER HIJOS DE DIOS y vivimos tan distante a lo significa ser un hijo de Dios. ¿Vives como hijo de Dios? Puede ser que yo esté escribiendo esta meditación como un hijo de Dios, un cristiano o pastor, pero en mi vida, en mi vida cotidiana demuestro todo lo contrario... eso es tomar el nombre de Dios en vano. ¿Por qué? Porque cuando fuimos bautizados, nos convertimos en hijos de Dios. El pastor dijo: “como ministro del evangelio te bautizo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo...” Ese día recibimos el nombre de Dios y la llevamos cada día... por lo tanto cuando vivimos muy diferente a nuestro llamado, estamos tomando el nombre de Dios en vano. Los judíos habían, quizás tenido, una vida muy lejana a la de un hijo de Dios en Babilonia y por ello tenían costumbres viejas que no podían dejar fácilmente.


Todos nosotros salimos de Babilonia (en el mundo). Estábamos en exiliados en tierra de esclavitud, de confusión y doctrinas falsas. Sin embargo, ahora estamos en Israel (en la fe cristiana), y debemos desechar toda costumbre que va en contra de Dios. Que podamos ser honestos, puros y que llevemos el nombre de Dios como debe ser en nuestras vidas.. vivamos a la altura de un hijo de Dios. De lo contrario, la maldición de Dios será efectiva en el día del juicio. Pue, SI SALISTE DE BABILONIA, entonces, ¡VIVE COMO HIJO DE DIOS!


¡Feliz día!


Pr. Heyssen Cordero Maraví 


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miércoles, 14 de abril de 2021

LO QUE NO PUEDES CON TUS FUERZAS, DIOS LO HARÁ CON SU PODER - ZACARÍAS 4:6

El pueblo de Dios había regresado del exilio con el objetivo de reconstruir el templo en Jerusalén. La tarea no fue fácil. Hageo nos decía que uno de los factores era la falta de compromiso de muchos judíos que en vez de construir el templo estaban tan afanados en sus propios intereses, pero no solo eso, sino que no había dinero o recursos para dicho proyecto. Sin embargo, en Zacarías podremos notar un factor mas. Y esto se da a través de una visión, la visión del “candelabro de oro macizo” (v.2). El profeta no lo entiende, y pregunta: ¿qué es esto Señor?” (v.5) y el ángel le responde que es para Zorobabel. 


¿Quién era Zorobabel y qué estaba pasando para que Dios le dé esta visión? Él era el líder civil del pueblo de Dios. Si ayer vimos que Josué (el sumo sacerdote) era el líder religioso, Zorobabel era como un dirigente de los judíos. Ocurría que la obra de reconstrucción estaba varada porque (1) no habían recursos suficientes, y (2) había mucha oposición, entre ellos, la de los samaritanos que en un inicio quisieran ayudar a reconstruir el templo, y ante la negativa de los judíos, se vengaron enviando informes a Ecbatana y Susa (Esdras 4:5).  Esto produjo que la obra sea suspendida por siete años aproximadamente. Este era el contexto. No era fácil la misión de Zorobabel.


Es por eso que se le dice a Zorobabel: “No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos” (v.6). Y es que en la misión que Dios nos encomendó es necesario reconocer un principio vital: Tus capacidades, tus fuerzas, tu inteligencia son importantes, pero no determinan el éxito. Lo que determina el éxito es el ESPÍRITU SANTO. Y lo que NO PUDES HACER CON TUS FUERZAS, DIOS LO HARÁ CON SU PODER.


Cuando Hageo y Zacarías, finalmente concluyeron la obra, habían pasado cerca de 20 años desde que salieron del exilio y empezaron a “reconstruir el templo”. ¡20 años! ¡Toda una vida! Y es que muchas veces como seres humanos nos cuesta entender que la misión, la obra de Dios requiere de recursos y compromiso (como lo veía Hageo), también necesita que todos apoyen y estén de acuerdo todos (como lo veía Zacarías); pero Dios dice: “LO QUE NECESITAN ES EL ESPÍRITU SANTO. Necesitan depender de MÍ. Necesitamos depender de Dios y su poder, de su influencia poderosa.


¿Qué proyectos nos ha encomendado Dios? ¿Cuál es la misión que Dios nos ha dado? Quizás crees que es difícil. No hay recursos, no hay apoyo, hay mucha oposición... pasan los días, los meses, los años y notas que es muy difícil... recuerda: “No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos” (v.6). ¿Amén? 


El versículo 7 continúa diciendo: “¿Quién eres tú, gran monte? Delante de Zorobabel serás reducido a llanura; él sacará la primera piedra entre aclamaciones de: ¡Qué bella, qué bella es!”. ¡Impresionante! Cuando estamos guiados e investidos por el poder de Dios, por el Espíritu Santo podremos ver a un “gran monte” reducirse a una llanura. Ver un terreno tan plano y trabajado que dirás: “¡qué bella es, qué bella es!”. Esto es lo que dijo Jesús a sus discípulos: “en verdad os digo que si tenéis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: «Pásate de aquí allá», y se pasará; y nada os será imposible” (Mateo 17:20). ¡Necesitamos tener fe! Es decir, necesitamos confiar en que el Espíritu Santo, Dios puede hacer lo que nosotros no podemos. 


¡Hoy es un nuevo día! Piensa en algún proyecto personal y en uno que tenga que ver con algo de tu iglesia o ministerio, ¿ya lo hiciste? Ahora dime, ¿cómo te está yendo? ¿se están dando como tú esperabas? Te invito a hacer del texto de hoy una realidad. No importa qué, no importa cómo... lo que debes saber es que nuestras capacidades, recursos son importantes, pero lo que determina el éxito en todo es la dependencia de Dios. Entender y creer en que Dios puede y no hay montaña tan alta que Dios no pueda derrumbar para que sus planes se hagan realidad en su obra y en tu vida.


¡Feliz día!


Pr. Heyssen Cordero Maraví


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martes, 13 de abril de 2021

JESÚS es nuestro DEFENSOR y nuestro ABOGADO - ZACARÍAS 3

Cada vez que alguien está delante de la presencia de Jesús, Satanás se levanta para acusarlo. Cada vez que quieres ponerte a cuentas con  Dios, quieres empezar de nuevo, el enemigo estará intentando desanimarte con sus acusaciones y recursos que no te dejan tomar la decisión para ser perdonado y limpio.


“Me mostró al sumo sacerdote Josué, el cual estaba delante del ángel de Jehová, y Satanás estaba a su mano derecha para acusarle” (v.1). En este versículo debemos identificar que la escena parece haberse llevado a cabo en el atrio del templo donde Josué (forma hebrea  del nombre de Jesús) era el sumo sacerdote en tiempos de Hageo y Zacarías.  Debemos notar que la visión tiene elementos de un juicio en donde:


“el ángel de Jehová” (Jesús) es el juez. 

“el Satán” (es Satanás ) es el acusador.

“Josué” (el sumo sacerdote) es el acusado.


Sin embargo, en esta escena de juicio, falta el abogado, el intercesor (supuestamente, Josué es el intercesor, que ministra en favor del pueblo de Dios), pero cuando está a punto de hacer su obra muy probablemente, aparece el Satán, es decir el adversario, el enemigo, Satanás es su nombre; con el objetivo de acusar a Josué, y decirle al juez que, “el que intercede” no tiene “moral”, “autoridad”, que Josué no es nadie porque es un hombre inmundo. Satanás, por el contexto de las palabras del Jehová, podemos inferir que señaló las ropas sucias de Josué (v.3).


Es interesante notar que el “intercedería” o “intercesor” llega a ser el acusado. Es ahí cuando aparece en la escena, el Ángel de Jehová ya no como Juez sino también como Abogado en el juicio. Y dice: “Jehová te reprenda, oh Satanás; Jehová que ha escogido a Jerusalén te reprenda. ¿No es éste un tizón arrebatado del incendio?” (v.2).  El capítulo de hoy podría mostrarnos muchas lecciones, deseo destacar tres:


1. Nosotros somos los acusados. Cuando no tengas ganas de orar y mucho menos de leer tu Biblia porque hiciste cosas malas, sabiendo que eran malas. Y cuando sientes que tu vida está sucia y no es suciedad física sino espiritual a causa de tus pensamientos, palabras y actos... y cuando no tienes fuerzas y valentía para pedir perdón a Dios porque te sientes avergonzado e indigno. Y no importa si eres líder de grupo pequeño, anciano, y aún pastor (Josué era el sumo sacerdote, un líder espiritual importantísimo).  Y si eres líder o persona influyente en la iglesia más aún, es en ellos donde Satanás “redobla” sus esfuerzos. Todos somos los acusados. Y es que Satanás es el enemigo. No quiere vernos en comunión con Dios, quiere vernos lejos de Él.


2. Satanás es el acusador. Es el enemigo, es el adversario desde siempre. Satanás te lleva a tomar las decisiones más terribles, hace todo: Tienta, te convence de que no pasa nada, te hace pecar, y finalmente te acusa. El mismo que te llevó a la ruina ahora se deleita en tu derrota. Te hace ver lo horrendo de tus acciones, de tu pecado... y te martiriza con los recuerdos, con todo lo que significa haber cometido el error. No puedes dormir por las noches, no tienes ganas de mirar el cielo. Te sientes sucio. ¿Y cuál es su objetivo? Que de tanta culpa, tú finalmente digas: “ya la malogré, ya está hecho. No tengo perdón de Dios, es mejor apartarme de la iglesia, de Jesús, porque jamás podré cambiar”. Ese es el objetivo de Satanás (el enemigo).


3. Jesús es el abogado.  El acusador piensa que son sus argumentos y sus acusaciones logrará que el juez deseche a sus hijos “impuros”, “infieles” y “sucios”. Sin embargo, aparece Jesús mismo, para decirnos que Él es nuestro defensor. Recuerda, tienes un abogado que es Jesús. Está para defenderte. No estás solo, Jesús está a tu lado para consolarte y decirte: “ánimo, acá estoy. Yo te defiendo de las acusaciones del Satán”. Solo debes aceptarlo, arrepentirte y empezar de nuevo una vida con Cristo ¿cómo? Aceptando las ropas de gala que Cristo te ofrece (v.4). Desechando esas ropas viles y siendo vestido por la gracia de Dios. ¿Qué debes hacer? Aceptarlo simplemente.


Juan diría: “Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo” (1 Juan 2:1). ¡Amén! ¿No es maravilloso? CRISTO JESÚS es nuestro abogado. Dios no quiere que pequemos, que hagamos lo malo, que nos ensuciemos en la bazofia del pecado. Pero si por alguna razón caes, y pecas. Él es tu abogado. Y si vas a Él confiesas tus pecados con corazón arrepentido, pides perdón, Jesús te perdona.


Hoy es un nuevo día. ¿Cómo estas? Amaneciste turbado por algunas cosas que no te dejan en paz. ¿Estás leyendo y mientras tanto tienes recuerdos de tu vida y lo que estás haciendo...? Ánimo, no importa cuando viles y sucios sean tus vestidos, Dios puede darte ropas de gala. Limpios cuál blanca lana (Is.1:18).


¡Feliz día!


Pr. Heyssen Cordero Maraví


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domingo, 11 de abril de 2021

DIOS QUIERE MORAR CONTIGO POR LA ETERNIDAD - ZACARÍAS 2

El anhelo de Dios es vivir con sus creación por siempre. Y es que Dios nos creó con ese objetivo, que podamos reemplazar a Los Ángeles caídos en las mansiones celestiales. Desde el Génesis al Apocalipsis podemos notar ese deseo divino. Es Dios quien busca, es Él quien llama y desea morar con sus hijos por siempre (Ex. 25:8 cf. Jn. 14:1-3).


El capítulo 2 de Zacarias nos enseña al menos cuatro lecciones de suma importancia:


  1. Dios tiene un pueblo, pero la salvación está abierta para todo el mundo. Los cinco primeros versículos muestran a un “varón que tenía un cordel en sus manos para medir la anchura de los muros de Jerusalén (v.1 -3). ¿Cual era el objetivo? Saber si habría espacio suficiente para los que Dios llamaría de otros lugares, de otros pueblos, es decir, que “muchas personas no judías” vendrían al pueblo de Dios. La puerta de la gracia está abierta aún, la puesta de la salvación está abierta para todos los que aceitan a Jesús y viven según la luz que se les ha presentado con sinceridad. ¿Los católicos pueden salvarse? ¡Claro! ¿Y los evangélicos? ¿Los pentecostales? ¡Todos! Siempre en cuando vivan conforme a la luz que se les ha revelado. Los brazos de Jesús están abiertos aún. 
  2. Dios tiene un pueblo, pero algunos no quieren salir de Babilonia. Muchos judíos fueron llevados a exilio a Babilonia, y cuando se cumplieron los 70 años de cautiverio, y pudieron regresar a Jerusalen, solo 50 mil aproximadamente aceptaron la invitación de volver. No obstante, muchos judíos preferían la comodidad de Babilonia y no quisieron volver. A esos, Dios les dice a través de su profeta: “Oh Sion, la que moras con la hija de Babilonia, escápate” (v.7). Esta invitación es similar a la Apocalipsis “Y oí otra voz del cielo que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no participéis de sus pecados y para que no recibáis de sus plagas” (Apo. 18:4). Dios no quiere que su pueblo siga viviendo en Babilonia que representa la confusión doctrinal y la corrupción religiosa. Por eso les dice ¡ESCÁPATE! Si eres un adventista o cristiano, debes abandonar Babilonia. 
  3. Dios tiene un pueblo, y ese pueblo es la niña de Su ojos. El texto es contundente: “porque el que os toca, toca a la niña de su ojo” (v.8). ¡Maravillosas palabras! ¡Qué bendición es saber que el pueblo de Dios es tan delicada y valiosa como la niña de los ojos de Dios. “Él los estima mucho, así como los hombres valores su vista, y es tan cuidadoso para protegerles de lesiones, así como los hombres protegen la niña de sus ojos. La pupila del ojo es la parte más tierna del órgano más tierno, y muy bien coloca la inexplicable ternura del amor de Dios” (Spurgeon). ¡Impresionante! Puedes tener la plena seguridad del amor de Dios por ti. Tú vales, y vales mucho, más de lo que te imaginas. ¿Amén?
  4. Dios tiene un pueblo, y Dios quiere morar por siempre con ellos. Él espera que ellos canten y se alegren. “Porque he aquí vengo, y moraré en medio de ti” (v.10). La razón del porque el pueblo de Dios debe estar animado y feliz, es porque Él estará entre ellos de una manera única y poderosa. Dios desea morar por siempre con sus hijos. Juan diría: “No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotrosY si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis” (Juan 14:1-3). Nuestro hogar no es este mundo. Este mundo es solo una parada, estamos de pasada. Somos peregrinos rumbo a la tierra prometida, a Canaán celestial, donde moraremos con Dios por la eternidad.


Estamos viviendo una situación jamás antes vista, y qué hermoso es saber que Dios nos dice qué hay oportunidad de salvación para todos aún, que debemos abandonar Babilonia y huir de ella, que es necesario entender que somos la niña de los ojos de Dios por tanto nos cuida así, y finalmente qué Dios espera morar contigo por la eternidad.


¡Feliz día!


Pr. Heyssen Cordero Maraví 


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MENSAJE RECORDATORIO: VUELVE A LOS BRAZOS DE JESÚS - ZACARÍAS 1


El profeta Zacarías fue contemporáneo del profeta Hageo. Ambos desarrollaron su ministerio después del exilio en Babilonia. Junto a 50 000 israelitas volvieron a su tierra por disposición de Darío (rey de los Medos y Persas) para reconstruir sus muros y templo, liderados por Zorobabel, Esdras y Nehemías.


Si el mensaje de Hageo estaba direccionado a recordar la razón del porqué estaban de  regreso en Jerusalén: la construcción del templo; por otro lado, Zacarías, cuyo nombre significa “Jehová recuerda”, tenía un mensaje más centrado en la persona: Vuelvan a Jehová. Y es que si todo lo que hubiéramos tenido fuera a Hageo, hubiéramos podido concluir que todo en lo que Dios estaba interesado era el templo. Zacarías nos da el resto de la historia, y muestra cómo Dios está interesado en las vidas, no en los edificios.


¿Dios quiere que nos preocupemos en su obra? Sí, claro que desea que cumplamos fielmente con la parte que nos corresponde en su causa, en su templo, en su ministerio. Sin embargo, su mayor anhelo es que estemos preocupados por nuestra relación con Él. Que tengamos una relación óptima con Él. Ese es el mensaje de Zacarías: “VOLVEOS A MÍ “.


Para destacar este mensaje, Zacarías hace una breve introducción de la actitud de los padres de la nueva generación. Ellos, que fueron al exilio por sus malas decisiones: “Se enojó Jehová en gran manera contra vuestros padres” (v.1). ¿Había motivos? ¿Por qué? “No seáis como vuestros padres, a los cuales clamaron los primeros profetas, diciendo: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Volveos ahora de vuestros malos caminos y de vuestras malas obras; y no atendieron, ni me escucharon, dice Jehová” (v.4). Alguien dijo “inteligente es que el aprender de sus propios errores, pero sabio es la persona que aprende de los errores de los demás”. Los profetas clamaron “gritaron”, “pregonaron”, y los padres no hicieron caso.


Dios, por medio del profeta Zacarías les dice, en otras palabras: “recuerden que sus padres llegaron a Babilonia como exiliados, y ustedes llegaron al exilio, y algunos nacieron en el exilio, no por pura casualidad, no por un tema de “mala suerte” sino porque sus padres mataron profetas, despreciaron el mensaje de los profetas Isaías, Jeremías y otros más”.


¿Por qué les dice eso? ¿Qué estaba ocurriendo con los judíos que habían regresado a Jerusalén? El libro de Hageo nos dice que muchos volvieron, y en vez de reconstruir el templo, se concentraron en sus casas, viñas y animales. Zacarías, por otro lado, nos dice “que no todo el remanente que regresó fue totalmente sincero hacia los deseos de servir a Dios, y él, por lo tanto, les aconsejó a que se arrepintieran del pecado y regresaran hacia la voluntad de Dios con toda su mente y corazón” (Boice). 


El mensaje de Dios es contundente: “Diles, pues: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Volveos a mí, dice Jehová de los ejércitos, y yo me volveré a vosotros, ha dicho Jehová de los ejércitos” (v.3):

1. Así ha dicho Jehová de los ejércitos 

2. Volveos a mí, dice Jehová de los ejércitos 

3. Y yo me volveré a vosotros, ha dicho Jehová de los ejércitos 


Tres veces “Jehová de los ejércitos”: “Jehová de los ejércitos”, “Jehová de los ejércitos”, y “Jehová de los ejércitos”. Este título de Dios indica relacionado con la guerra, es decir que DIOS ES EL DEFENSOR EN MEDIO DE LAS CIRCUNSTANCIAS ADVERSAS.


Tres veces “ha dicho Jehová”: “Así ha dicho”, dice Jehová” y “ha dicho Jehová. NO HAY DUDAS EL MENSAJE ES REAL, Y LO QUE ÉL HABLA SE CUMPLIRÁ.


La situación era complicada. Habían vuelto de Babilonia para reconstruir el templo, pero no era una tarea fácil: La tierra aún estaba desolada después de 70 años de descuido, el trabajo para reconstruir y restaurar era difícil porque no tenían mucho dinero (Hageo 1:6) o mano de obra, ellos sufrían de pérdidas de cosechas y había sequía (Hageo 1:10-11), y si eso fuera poco, tenían enemigos hostiles que se resistían a la obra (Esdras 4:1-5).


Cada una de estas circunstancias les hacía sentir de que Dios estaba lejos; a través de Zacarías, Dios les asegura que Él no esta distante. Ellos regresarían a Él, Él regresaría a ellos. “Volveos a mí”: Algunas veces deseamos que Dios nos haga volvernos a Él, en lugar de invitarnos a volvernos por nuestra propia elección. Sin embargo, Dios quiere que nuestro amor sea dado libremente, así que Él nos impulsa a elegirle a Él, y el volvernos a Él.


Las palabras de Zacarías nos recuerdan de Santiago 4:8: “Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros”. Dios nos promete que nos encontrará corriendo cuando nos volvamos a Él. También se nos recuerda de que si estamos lejos de Dios, Él no se ha distanciado de nosotros. Tú puedes tener la seguridad de que Dios anhela que estemos a cuentas con Él, y cuál padre del hijo pródigo nos espera con brazos abiertos.


¡Hoy es un nuevo día! VOLVAMOS A DIOS, no hay otro camino mejor. VOLVAMOS a JESÚS hoy, de todo corazón porque no hay lugar más seguro. ¿Amén? Dios quiere bendecirte no solo materialmente, Él quiere darte paz y la seguridad de que no estás solo, sino que estás con Él, y así será “hasta el fin del mundo, amén” (Mateo 28:20). 


¡Feliz día!


Pr. Heyssen Cordero Maraví 


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