“Los sacerdotes santificados de los
hijos de Sadoc que me guardaron fidelidad, que no erraron cuando erraron los
hijos de Israel, como erraron los levitas, ellos tendrán como parte santísima
la porción de la tierra reservada, junto al límite de la de los levitas”
(Ezequiel 48:11, 12).
Ser fiel en un mundo que invita a hacer todo lo
contrario no es fácil, ni mucho menos es gratis; pero tiene grande recompensa.
Todos recibirán recompensa, pero hay quienes tienen recompensa especial, al
igual que los levitas. ¿Quiénes son? Y ¿Por qué recibirán recompensa especial?
Sadoc (del heb. tsadoq,
significa“justo [justificado]”) tiene una parte importante en la historia de la
Biblia. Aunque siempre se dice que los hijos no tienen porqué cargar la
culpa de sus padres, en realidad, los hijos son influenciados en gran manera
por los padres para ser victoriosos o derrotados. Sadoc fue un sacerdote leal
al trono de David. Cuando Abiatar fue depuesto del sacerdocio por Salomón
(porque había apoyado a Adonías), Sadoc quedó como único sumo sacerdote hasta
su muerte (1 Reyes 2:35). Así Sadoc es símbolo de LEALTAD y FIDELIDAD al trono
de David a diferencia de los sacerdotes que fueron desleales y dudaron de la
dirección de Dios en cuanto al liderazgo de Israel.
Entonces, los hijos de Sadoc representan fidelidad
y lealtad por su padre. No obstante, ¿qué características tenían? Podemos notar
al menos tres características.
1. Los sacerdotes santificados.
La palabra santificados en hebreo es hamequdash tiene
que ver con “separados”, “apartados” y “consagrados” para algo santo, para
Dios. Los hijos de Sadoc eran hombres santos, no porque eran sin pecado, sino
porque vivían separados para Dios. Todo lo que ellos hacían era para agradar y
servir a Dios.
2. Los sacerdotes que se
guardaron fiel. La declaración en hebreo es somur mismarti, ambas
palabras tienen la raíz verbal shamar “él guardó”. Lo que la frase
indica acá es que guardaron con responsabilidad, o diligentemente los
requisitos, las leyes, los estatutos. Evidentemente los sacerdotes
descendientes de Sadoc son considerados fieles porque guardaban
celosamente los requisitos o la ley.
3. No erraron cuando
erraron los hijos de Israel, como los levitas. La palabra errar en
hebreo es ta´ah que significa no solo errar, sino hacer errar a otros. Y
eso es lo que no se espera de quien lidera espiritualmente como lo hacían los
levitas. Los levitas no solo erraban para sí mismos sino que con su actitud,
liderazgo y consejos hacían que el pueblo de Israel yerre con ellos.
Mi decisión:
Evidentemente los hijos de Sadoc serían
recompensados al igual que los levitas porque tenían características preciosas
a los ojos de Dios: Santos, fieles y no hacían pecar a otros, es decir, no
guiaban mal. Tú y yo somos líderes, trabajando de alguna manera u otra guiando
a personas. ¿Cómo los estamos liderando? Recordemos que Dios tiene una
recompensa para sus hijos santos, fieles y que guíen justamente, como los hijos
de Sadoc que aunque todos se descarriaron y guiaron/lideraron mal, ellos se
mantuvieron fieles.
Pr. Heyssen J. Cordero Maraví
Muy,edificante mensaje.
ResponderEliminarBendiciones a este Ministerio, esta enseñanza nos da claridad con respecto al sacerdocio santo que el Señor Jesucristo ha entregado a nosotros, sus hijos. Sigan hacia la meta en CristoJesus!!!
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