“pues Jehová tu Dios te ha bendecido en toda obra de tus manos; él sabe que andas por este gran desierto; estos cuarenta años Jehová tu Dios ha estado contigo, y nada te ha faltado” (Deuteronomio 2:7).
El pueblo de Israel había estado vagando por el desierto durante años, dando vueltas sin rumbo aparente. Pero en Deuteronomio 2:1-8, Dios les recuerda que su camino no estaba perdido, porque Él mismo los estaba guiando. Les dijo que no temieran a los pueblos vecinos, que respetaran los límites que Él había establecido y que confiaran en que Él proveería en cada paso. Aunque el trayecto parecía repetitivo e interminable, cada vuelta en el desierto era parte del plan de Dios para cuidarlos, protegerlos y llevarlos finalmente a la tierra prometida.
Este pasaje nos enseña que incluso cuando sentimos que nuestra vida da “vueltas” y no vemos avances, el Señor sigue al control. Él marca nuestros límites, abre los caminos correctos y nos libra de los peligros ocultos. Su cuidado no se detiene ni un instante: así como protegió a Israel en el desierto, también vela por nosotros en medio de nuestras pruebas. A continuación, tres lecciones que podemos destacar a la luz del texto bíblico:
1. Dios conoce tu camino: Aunque Israel pensaba que estaba perdido, Dios tenía un propósito en cada vuelta. Así también, cuando sentimos que nuestra vida no avanza, podemos confiar en que Dios sabe exactamente dónde estamos y hacia dónde nos lleva.
2. Dios cuida de ti en todo: Durante esos años en el desierto, no les faltó comida, agua ni abrigo. Esto nos recuerda que, aunque las circunstancias sean difíciles, el Señor nunca deja de proveer lo esencial para nuestra vida.
3. Dios cumple sus promesas: Israel no se quedó en el desierto para siempre. Ese tiempo de espera fue parte del proceso para llegar a la tierra prometida. De igual manera, nuestros desiertos no son eternos: Dios nos conduce hacia un futuro mejor, donde Sus promesas se harán realidad.
La esperanza que este pasaje nos da es clara: aunque el camino parezca largo y cansado, el Señor no te ha abandonado. Él conoce tu ruta, cuida cada paso y te asegura que Su plan se cumplirá en tu vida.
Aun cuando Israel parecía dar vueltas sin rumbo en el desierto, Dios nunca dejó de guiarlos y proveer para ellos. Lo mismo hace contigo hoy: aunque tu camino parezca incierto, el Señor está cuidando cada paso. ¡Confía! No te ha faltado ni te faltará, porque Su presencia te acompaña siempre.
La esperanza que brota de este texto es clara: no importa cuánto tiempo parezca que estamos esperando, Dios nunca nos abandona. Él nos guía, nos cuida y nos conduce paso a paso hacia el cumplimiento de sus promesas.
Hoy puedes descansar en esta verdad: si Dios estuvo con Israel en el desierto, también está contigo en tu caminar. Nada te faltará, porque Su presencia es suficiente.
Pr. Heyssen Cordero Maraví
Puedes escuchar el podcast desde mi canal de YouTube 🔴 https://youtu.be/TEBMBUvzO3o?feature=shared
Si deseas recibir un Mensaje de Esperanza cada día, únete a nuestro grupo de WhatsApp en el siguiente link 🔗 https://whatsapp.com/channel/0029Vb6Ju3e3AzNVfFrDu933
#MensajesDeEsperanza #PrimeroDios #rpSp

No hay comentarios:
Publicar un comentario