lunes, 16 de julio de 2012

CUANDO CAEN LOS GIGANTES




·       La teología de Números gira en torno al pacto de Dios y su pueblo. Y su objetivo principal era hacerlos poseedores a los Israelitas de tierra prometida.

·       El tema principal de todo el libro es presentar una radiografía de las acciones y reacciones del pueblo de Israel e incluyendo a su líderes en distintas jornadas en el desierto.

·       Durante todo este periodo, números registra la pecaminosidad extrema del hombre; pues tanto, el pueblo como sus líderes caen en errores tremendos que a la mayoría de Israelitas les impidió entrar en la Canaán prometida.

·       Sin embargo, tratar toda la rebeldía del pueblo es un asunto problemático, tal cual nos cuesta solucionar los problemas de algunos miembros de Iglesia hoy. Personas que si Dios hoy los estuviera guiando, los llevaría 40 años para que aprendan en el desierto de Sechura-Piura.

·        Es por eso, que nos dedicares a tratar sobre el pecado de Moisés y de Aarón.

TEXTO: Nm 20:12


CONTEXTO:
·       La muerte de su hermana Miriam recién había acontecido. sin lugar a dudas Moisés y Aarón estaban agotados emocionalmente y necesitaban ánimo de parte del pueblo o por lo menos tranquilidad y paz por unos momentos.

·       Sin embargo, el agua había dejado de fluir en Cades-barnea, era la posibilidad oportuna para que el pueblo se humille ante Dios y por primera vez en sus vidas por iniciativa propia, comiencen buscar ayuda en su creador.

·       En vez de eso, el pueblo nuevamente llega con sus quejas ante Moisés y Aarón diciendo.

·       ¡Ojala hubiéramos muerto cuando perecieron nuestros hermanos delante de Jehová! ¿Por qué, pues, has traído al pueblo del SEÑOR a este desierto, para que nosotros y nuestros animales muramos aquí? ¿Y por qué nos hiciste subir de Egipto, para traernos a este miserable lugar? No es lugar de sementeras, ni de higueras, ni de viñas, ni de granados, ni aun hay agua para beber. Nm 20:3-6

·       Es en estas circunstancias cuando los líderes caen y fue una excepción para Moisés máximo líder del pueblo de  Aarón su Sacerdote.

CUANDO CAEN LOS GIGANTES: Nm. 20:6-12

·       No hay duda de que la sed era real. Los niños lloraban, los padres están tensos y los animales balaban por agua.

·       Las quejas alcanzaron un nivel muy alto, y Moisés con Araron debieran haber pesando ¿hasta cuándo tendremos que soportar eso?


·       Después de casi 40 años, Moisés de 120 y el otro 123 años, su paciencia había llegado al límite.

·       Hasta el momento, en cada instante se habían acercado a Dios para poder pedir ayuda, pero en el calor del momento, Moisés atacó al pueblo y les habló como si él y Aarón eran responsables de entregarles agua, golpeó la roca en vez de hablarle y hasta cierto punto se atribuyeron el lugar de Dios.

·       Cuantas veces, los momentos como estos te han llevado a renegar de Dios. Aun los mejores siervos de Dios necesitan ser cuidadosos al dirigirse o al hacer cualquier cosa para la gloria y honra de Dios.

·       Este reacción le costó mucho a esta lideres, no entrar en la tierra prometida.

·       Piensas cuantas veces tus acciones se asemejan a las de estos líderes que te pueden hacer perder la Canaán celestial.

LA MUERTE DE AARON: Nm 20:23-29

·       El tiempo había transcurrido, una generación ya estaba pasando y una nueva debía surgir donde aquellos la habían dejado.

·       Lo mismo sucede en nuestra iglesia una generación se va y otra nueva ocupa su lugar.

·       La pregunta vital continúa ¿hasta cuándo aprenderá la nueva generación, tanto de los errores como de los éxitos de los antepasados?

·       Es notable que Aarón ha influenciado en el pueblo, se dedica siete versículos para la descripción de su muerte, y lo más interesante es que todo el pueblo estaba triste por uno de sus mejores lideres se les iba, toda la congregación lo hicieron duelo por 30 días.

·       Si bien es cierto que su enojo no le había permitido entrar en la tierra prometida, su generación seguía siendo un ejemplo en el sacerdocio de Israel.

·       En ese momento se encontraban diversas emociones, por un lado, él no podía entrar en la tierra prometida; por otro lado, su hijo era nombrado el nuevo sumo sacerdote de Israel.

·       Claramente se ejemplifica la misión de la Iglesia en esta biografía, quizás una generación pasa, la misión de la iglesia continua en la nueva generación.

·       Si queremos podemos realizar nuestro deber fielmente, pero en algún momento nos toca salir del escenario, y otros continuaron donde nosotros hemos dejado.

·       Lo más importante es que la misión continúe para que cuando Cristo regrese nos podemos encontrar en Canaán celestial.

·       ¿Qué herencia dejaras tú a la siguiente generación?

EL PECADO DE INGRATITUD Y EL CASTIGO CON SERPIENTES: Nm 21: 1-9
                          
·       La caminata continúa y es irónico que otra sección de quejas sigan a la victoria sobre los cananeos.

·       Jehová les mostraba victoria tras victoria, por lo tanto, los Israelitas se deberían alegar porque Dios les guiaba a paso seguro hacia la Canaán por territorio de paganos.

·       Sin embargo, el pueblo nuevamente comienza con su berrinche y continua la queja.

·       “Y por qué nos hiciste subir de Egipto, para traernos a este miserable lugar? No es lugar de sementeras, ni de higueras, ni de viñas, ni de granados, ni aun hay agua para beber.” Nm 20: 1-9.

·       En medio de este contexto es cuando Dios envía serpientes para que pueblo en las buenas y a las malas puedan aprender que es él quien dirige y es él quien los hará llegar hasta un puerto seguro.

·       Todo el resto del camino hacia la Canaán continua entre:

·       Pecados, castigos,  arrepentimiento perdón. Y el circulo seguía hasta que el pueblo se encuentra ante el monte de Abarim, lugar donde Dios hace subir a Moisés al monte y le dice: hasta aquí has llegado.

·       Dios le hace observar la tierra prometida más no le permite ingresar allí y es así así como termina el liderazgo inminente de Moisés.

·       En Dt. 27: 12-23. Encontramos las últimas indicaciones de parte de Dios a Moisés.

·       Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: Sube a este monte Abarim, y mira la tierra que yo he dado a los hijos de Israel.  13 Y cuando la hayas visto, tú también te reunirás a tu pueblo, como se reunió tu hermano Aarón.  14 Porque cuando os rebelasteis contra mi mandamiento en el desierto de Zin durante la contienda de la congregación, debisteis santificarme en las aguas ante sus ojos. (Ésas son las aguas de Meriba, de Cades, en el desierto de Zin.) 15 Entonces Moisés habló al SEÑOR, diciendo: 16 Ponga el SEÑOR, Dios de los espíritus de toda carne, un hombre sobre la congregación,  17 que salga y entre delante de ellos, y que los haga salir y entrar a fin de que la congregación del SEÑOR no sea como ovejas que no tienen pastor.  18 Y el SEÑOR dijo a Moisés: Toma a Josué, hijo de Nun, hombre en quien está el Espíritu, y pon tu mano sobre él;  19 y haz que se ponga delante del sacerdote Eleazar, y delante de toda la congregación, e impártele autoridad a la vista de ellos.  20 Y pondrás sobre él parte de tu dignidad a fin de que le obedezca toda la congregación de los hijos de Israel.  21 Él se presentará delante del sacerdote Eleazar, quien inquirirá por él por medio del juicio del Urim delante del SEÑOR. A su palabra saldrán y a su palabra entrarán, él y todos los hijos de Israel con él, es decir, toda la congregación.  22 Y Moisés hizo tal como el SEÑOR le ordenó: tomó a Josué y lo puso delante del sacerdote Eleazar y delante de toda la congregación.  23 Luego puso sus manos sobre él y le impartió autoridad, tal como el SEÑOR había hablado por medio de Moisés.

·       Todo esto se hizo a punto de ingresar; pero no, una ofensa a Dios se le dejó fuera del ingreso a tierra prometida.

·       Sin embargo, Moisés no fue una persona conformista, sino que sabiendo que él ya ingresaría en la tierra prometida.

·       Se aseguró de dejar lo mejor de él para su pueblo.

·       Los 28-36 de números nos indican que Moisés se dedicó a dar instrucciones al pueblo para su morada en la tierra prometida.

·       Esa es la característica de los buenos lideres, que piensan que no duran para siempre, no llevan sus enseñanzas a la tumba, son que dan lo mejor de sí hasta el momento que Dios le diga basta.

CONCLUSIÓN.

·       El secreto de los verdaderos líderes no está en que nunca cayeron, sino que cuando cayeron supieron levantarse y dar lo mejor de sí.

·       En esta mañana hemos aprendido la lección de dos líderes que con cuarenta años de experiencia por el desierto nos dejan legado al cual debemos seguir.

·       Aarón el Sumo sacerdote del pueblo de Israel que no sólo intercedía por el pueblo, sino que instruyo a su hijo para que continúe intercediendo por su pueblo.

·       Por otro lado este Moisés quien por un enojo no entro en la tierra prometida, pero que dejo lo mejor de sí para el pueblo de Dios se conduzca en tiempos pasados, presentes y futuros.

·       Dios está llamado líderes del tipo de Moisés y de Aarón.

·       Personas con defectos, pero que en las manos del Señor son una bendición para la iglesia.

·       Que Dios bendiga tu liderazgo y recuerda en dar lo mejor de ti para que otros también continúen con la obra encomendada por nuestro Dios.  

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