“El Dios de
esperanza os llene de todo gozo y paz, al confiar en él, para que abundéis en
esperanza por el poder del Espíritu Santo”. Romanos 15:13
Introducción:
Para poder vivir necesitamos esperanza.
Todos ansiamos días mejores: paz, prosperidad, salud,
seguridad, salvación, etc.
Romanos 15:13 nos dice que nuestro Dios es un
“Dios de Esperanza”, Él es la personificación de la esperanza, la propia
esperanza.
Él es la fuente de toda esperanza.
Así, nuestro Dios se torna en el donador de esperanza,
y quiere repartir esperanza mediante nosotros y para este fin, desea que seamos
ricos en Esperanza.
¿Qué se
entiende por esperanza?
El diccionario de la Lengua Española define
esperanza como: “Confianza en que ocurrirá o se logrará lo que se desea”.
Podemos vivir
algunos días sin comida, horas sin agua, minutos sin aire, pero no podemos
vivir sin esperanza.
La esperanza es un don de Dios que produce paz en
nuestro vivir.
Nos trae una motivación en cada amanecer.
Es como un “arco iris” después de una tempestad.
Es una luz al final del túnel.
Es algo que existe dentro de nosotros, que nos ayuda a
creer y a seguir adelante.
Es un nuevo horizonte, una nueva perspectiva.
Es un agente motivador en la vida.
DESARROLLO
I – La Esperanza – un agente
motivador
“Me digo: “Mi
parte es el Eterno, por tanto, en Él esperare”. Bueno es el Señor para los que
esperan en él, para los que lo buscan. Bueno es esperar en el silencio en la
salvación del Eterno” Lamentaciones 3:24-26
La única cosa que hace que la vida valga la pena es la
esperanza.
La mayoría de nosotros espera por cosas y por
experiencias que son diferentes o mejores de aquello que tenemos.
El texto de Lamentaciones dice que aquellos que
esperan en el Señor no serán decepcionados. “Bueno es el Señor para los que
esperan en él, para los que lo buscan”. Lamentaciones 3:25
La esperanza nos motiva, no permite que la vida se
quede estancada.
La esperanza nos empuja para seguir adelante.
Ilustración
Bíblica:
A los 84
años, la profetiza Ana fue un ejemplo de fe y esperanza. (Leer
Lucas 2:36-38)
Ana enviudó
después de siete años de matrimonio, despreciada por su condición, tenía muchas
razones para ser una persona resentida, por su misma edad podría haber perdido
los ideales, el optimismo, pero en el relato bíblico es presentada como un
ejemplo de fe.
La profetiza Ana nunca perdió la esperanza.
Adoraba a Dios en todas las circunstancias y
oportunidades.
Jamás dejaba de orar.
La esperanza de Ana era como un rayo brillante por su
constante comunión con la fuente de toda esperanza.
Ella hablaba sobre el niño Jesús a todas las personas.
Ana realizó su sueño, tenía como agente motivador de
su vida la “esperanza”.
Grandes
personajes de la historia demostraron ESPERANZA
La esperanza es
como un hilo de oro que cubre toda la historia bíblica:
Abram - “Mira el
cielo, y cuenta las estrellas, si las puedes contar”. Y agregó: “Así será tu
descendencia”. Génesis 15:5.
Moisés - “Y os
llevaré a la tierra que juré dar a Abrahán, a Isaac y a Jacob en herencia. Yo
soy el ETERNO”. Éxodo 6:8.
Job – “Yo sé que mi
Redentor vive, y que al fin se levantará sobre la tierra”. Job 19:25.
Salomón – “Porque Dios
traerá toda obra a juicio, incluyendo toda cosa oculta, buena o mala”.
Eclesiastés 12:14.
Isaías - “No temas,
porque yo estoy contigo. Del oriente traeré tu generación, y del occidente te
juntaré”. Isaías 43:5.
Jeremías - “Bueno es
esperar en silencio en la salvación del Eterno”. Lamentaciones 3:26.
Daniel - “En aquel
tiempo se levantara Miguel, el gran Príncipe”. Daniel 12:1.
Joel - “Tocad
trompeta en Sión, y pregonad alarma en mi santo monte. También todos los
habitantes del país, porque viene el día del Eterno, porque está
cercano”. Joel 2:1.
Amós - “Prepárate
para encontrarte con tu Dios, oh Israel”. Amós 4:12.
Miqueas - “Pero tu
Belén Efrata, pequeña entre los millares de Judá, de ti saldrá el que será
Señor en Israel. Sus orígenes son desde el principio, desde los días de la eternidad”.
Miqueas 5:2.
Sofonías - “Cerca está
el día grande del Eterno”. Sofonías 1:14.
Malaquías – “Pero para
vosotros que respetáis mi Nombre, nacerá el Sol de Justicia, y en sus alas
traerá sanidad”. Malaquías 4:2.
Pablo difundió esperanza y sus escritos están repletos de
mensajes sobre esperanza, nuestra bendita esperanza.
“En aquel tiempo estabais sin Cristo, excluidos de la
ciudadanía de Israel, ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin
Dios en el mundo”. Efesios 2:12.
“A quienes Dios quiso dar a conocer entre los
gentiles, las riquezas de la gloria de este ministerio, que es Cristo en
vosotros, la esperanza de Gloria”. Colosenses 1:27
Ilustración:
En 1996 la
televisión dio a conocer una noticia que repercutió mucho en la audiencia. Se
trataba de un acto de amor, la esperanza de vivir, la esperanza de
salvación para un pequeño que estaba en el nacimiento de su hermanito. Este
bebé tendría la oportunidad de donar esperanza a través de un transplante de
medula. (Es posible encontrar un donador compatible en 100 mil donadores de
medula). Ver noticia similar en El Clarín del 21 de Enero,
2008 en este link http://www.clarin.com/diario/2008/01/21/sociedad/s-03201.htm TITULAR: “España: una
beba nació para ayudar a que su hermana se cure”
¡Todos
estábamos perdidos por causa de nuestros pecados, pero en el tiempo profetizado
surgió la esperanza! Nació en este mundo nuestro hermano Jesucristo,
dispuesto a dar Su vida en nuestro lugar. Hoy, esta es nuestra esperanza, y nos
motiva a seguir adelante.
¡Cuando Jesús
estuvo aquí repartió esperanza para que todos seamos ricos en esperanza!
II – La concretizacion de la Esperanza
“Mientras
aguardamos la bendita esperanza, la gloriosa aparición de nuestro gran Dios y
Salvador Jesucristo”. Tito 2: 13
Cuando Jesús estuvo en nuestro mundo el objetivo de su
vida fue repartir esperanza.
Él repartió
esperanza para:
Los que sufren desprecio y son rechazados, cuando se
asoció con pecadores y publicanos.
Él repartió
esperanza para:
Aquellos que tienen enfermedades incurables, cuando
curó a los leprosos de su tiempo.
Él repartió
esperanza para:
Aquellos que son dominados por los demonios, cuando
libertó a los endemoniados.
Él repartió
esperanza para:
Los ciegos, enlutados y enfermos, cuando curó a los
ciegos, enfermos y dio consuelo a los enlutados.
Él repartió
esperanza para:
Aquellos que lloran la pérdida de sus seres queridos,
cuando resucitó de los muertos.
Él repartió
esperanza para:
Aquellos que sufren desilusiones y tempestades en la
vida, cuando en medio de la tempestad calmó las aguas del mar.
Él repartió
esperanza para:
Todo pecador y perdido, cuando fue crucificado en la
cruz.
Él repartió esperanza de vida eterna, cuando resucitó
a los muertos.
Él repartió
esperanza para:
Todos los que lo aman y aguardan su venida, cuando
prometió: “Vendré otra vez”.
¡La vuelta de
Jesús es la concretización de todas nuestras esperanzas!
¡Todo lo que
anhelamos, todos nuestros sueños y deseos finalmente se tornaran realidad
cuando Jesús vuelva!
¡El regreso de
nuestro Señor Jesús es nuestra mayor esperanza!
Es la
concretización de nuestras esperanzas.
(Cante con la
iglesia el himno Nº 169 “Cristo viene”. ¡Regocijémonos en esta bendita
esperanza!
III – Iglesia Adventista del Séptimo Día – Un pueblo: Una sola Esperanza.
Nuestra Misión
en el Departamento de Comunicación declara: “Construir puentes de
esperanza”.
Nuestra Visión:
Crear una imagen favorable de la iglesia, de su misión, vida, testimonio y
actividades afines, utilizando los más eficientes medios de comunicación.
Alcanzar a las personas de dentro y fuera de la
iglesia, con un programa de comunicación abierto, responsable y repleto
de esperanza.
Efectivamente estamos usando la tecnología y vehículos
de comunicación.
En el internet, en nuestro portal www.portaladventista.org y www.abo.org.ar , mediante la Agencia
Sudamericana de Noticias – ASN, llevamos noticias y esperanza a los
miembros de Iglesia, informando el avance de los proyectos en todas las áreas
de la iglesia.
La revista EL PUEBLO DE ESPERANZA (que está preparándose aún) será el “portafolio” de la
Iglesia Adventista del Séptimo Día en Sudamérica, creada con el objetivo de
presentar los principios de vida y las actividades de la Iglesia y sus
miembros.
A continuación sigue una correlación de los temas que
serán presentados en esta revista:
- Acciones de solidaridad - proyectos como Vida por Vidas, Rompiendo el
Silencio, Programas de ayuda para Navidad y otras actividades desarrolladas por
la comunidad.
- Educación Adventista, Aventureros, Conquistadores y Jóvenes.
- Área de la Salud, como los principios de salud, Clínicas y Hospitales a
nuestra disposición.
- Editoras de libros y revistas para la formación del carácter.
- Fábricas de alimentos saludables.
- Radio Nuevo Tiempo – La Voz de la Esperanza.
- TV Nuevo Tiempo – El Canal de la Esperanza.
El día 06
de septiembre se llevara a cabo en toda Sudamérica – IMPACTO ESPERANZA.
En el mes de
mayo se efectuará el lanzamiento y preparativos por la Revista Adventista
y por el Canal
Ejecutivo de la TV Nuevo Tiempo.
Un solo ejército
Una sola misión
Una sola esperanza
Distribuiremos 20 millones de revistas sobre la segunda venida de
Jesús. 218.000 en la ABo
Serán colocados un millón de adhesivos en automóviles, que manifestarán el
regreso de Jesús. 11.000 en la ABo
Se colocarán en las principales ciudades del continente 10 mil letreros, referentes
a la segunda venida de Jesús. 110 en la ABo.
2.700 Juegos de 11 Libros de EGW, 18 nuevas antenas
satelitales, 5.000 Libros “28 Creencias” y 4.000 Folletos “28 Creencias” en la
ABo
Conclusión:
“El Dios de
esperanza os llene de todo gozo y paz, al confiar en él, para que abundéis
en esperanza por el poder del Espíritu Santo”. Romanos 15:13
Jesús no solamente repartió esperanza, Él es la
esperanza.
Cuando Pablo habla: “transborden de esperanza” él
habla de nuestra participación misionera durante cada día, cada hora, cada
minuto de nuestras vidas.
Comunicación
entre Cristo y el pueblo:
“Los discípulos
eran el medio de comunicación entre Cristo y la gente. Esto debe ser de gran
estímulo para sus discípulos de hoy. Cristo es el gran centro, la fuente de
toda fuerza. Sus discípulos han de recibir de él sus provisiones. Los más
inteligentes, los mejores dispuestos espiritualmente, pueden otorgar a otros
solamente lo que reciben. De sí mismos, no pueden suplir en nada las
necesidades: del alma. Podemos impartir únicamente lo que recibimos de Cristo;
y podemos recibir únicamente a medida que impartimos a otros. A medida que
continuamos impartiendo, continuamos recibiendo; y cuanto más impartamos, tanto
más recibiremos. Así podemos constantemente creer, confiar, recibir e
impartir”. El Deseado de Todas las Gentes, Pág. 370.
JESÚS TIENE LA ESPERANZA DE:
Enjuagar de nuestros ojos las lágrimas de dolor,
miseria y sufrimientos.
Poner un punto final en la muerte.
Abrir los portales del cielo para recibir a sus hijos.
Abrir los brazos una vez más, pero ahora, para
envolvernos en sus brazos y estrecharnos con un fuerte abrazo de bienvenida.
El Edén restaurado en la Nueva Tierra.
La esperanza del Dios de Esperanza, es verte a
ti y a mí dirigiéndonos hasta Su trono para depositar como una ofrenda de
gratitud, nuestras vidas a sus pies.
SOMOS UN PUEBLO, QUE TIENE ESPERANZA.
Departamento de
Comunicación - MIPES
División
Sudamericana – Adaptado por la ABo
Iglesia
Adventista del Séptimo Día - 2008
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