"El destructor ha subido contra ti. Monta guardia en la fortaleza, vigila el camino; fortalece tus lomos, refuerza más tu poder. Porque el SEÑOR restaurará la gloria de Jacob como la gloria de Israel, aunque devastadores los han devastado y destruido sus sarmientos" (Nahum 2:1-2).
Nahum se dirige una vez más al pueblo de Asiria para decirle que ve un poderoso ejército subiendo contra la ciudad de Nínive. Y en un tono irónico, el profeta les dice que se preparen, que vigilen sus caminos, que cuiden sus fortalezas, que se amarren las correas... ¿Podrá un pueblo soportar el ataque permitido por Dios? No obstante, Nahum destaca que, aquél poder "destructor" contra Nínive será de "restauración" para el pueblo de Dios, todo esto es sencillamente una alusión al juicio. Los ninivitas habían asesinado y saqueado al pueblo escogido de Dios, ahora ellos sufrirían las consecuencias de tal proceder.
El profeta Nahum, con sus palabras limitadas y humanas intenta describir que Dios emitirá un juicio, y parte de ese juicio es destruir al que no se arrepintió de sus errores (Nínive) y restaurar a su pueblo, aquellos que fueron imperfectos, pero que se volvieron a Jehová (Israel). No puedes olvidar esto. Y lo que Dios quiere decirnos a través de Nahum es sencillo: Si no te arrepientes hoy, en el día del juicio será destruido como Nínive o restaurado como Israel. No hay más opciones , hay solo dos caminos.
El profeta Nahum puede ver que la destrucción de Nínive es inminente. Aunque se preparen y estén listos para dar batalla, los ninivitas serán devastados. Y por historia conocemos que el año 612 a. C. después de un sitio de tres meses fue tomada por los medos y los babilonios. Por ello, el profeta no solo ve que la batalla será sangrienta, y dura sino que también será humillada y llevada a cautiverio tal y como lo hicieron ellos con otras naciones.
Finalmente, el profeta menciona: "Heme aquí contra ti, dice Jehová de los ejércitos. Encenderé y reduciré a humo tus carros, y espada devorará tus leoncillos; y cortaré de la tierra tu robo, y nunca más se oirá la voz de tus mensajeros" (Nahum 2:13). Pablo dijo: "Si Dios es con nosotros, ¿quién contra nosotros?" (Rom.8:31), la respuesta es simple, nadie. Sin embargo, el profeta Nahum ahora dice lo contrario, "Heme aquí contra ti", podríamos decir: "Si Dios es contra nosotros, entonces, ¿quién estará por nosotros?" y la respuetsa también es simple y triste, NADIE. Nínive era famosa, poderosa, sus mensajeros eran escuchados de todas las cortes del mundo conocido... eran bien atendidos por simplemente ser representantes de Nínive, pero ahora, Dios les dice que todo ello, su ciudad, sus carros, todo será NADA, y de sus mensajeros no se volverá a oír jamás.
Hoy es un nuevo día. Y realmente el mensaje de Nahum es real también para ti y para mí. Estamos viviendo el fin del tiempo de fin, seremos juzgados de todas formas. Nuestro destino depende de hoy, si nos arrepentimos seremos "restaurados" y si no seremos "destruidos" tal como Nínive. Hoy es el día, hoy es el tiempo de elegir estar con Dios o estar contra Él. Yo quiero estar con Dios, ¿y tú?
Pr. Heyssen J. Cordero Maraví
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