Robert Clinton, en su libro “La formación de un líder” explora el proceso de desarrollo espiritual y personal que Dios utiliza para moldear a un líder cristiano. Clinton presenta el concepto de las “fases de desarrollo” en la vida de un líder, desde los primeros años de formación hasta el ejercicio pleno del liderazgo. Estas fases incluyen el desarrollo del carácter, la experiencia ministerial y el discernimiento espiritual, resaltando cómo Dios utiliza experiencias, personas y pruebas para preparar a un líder para su llamado.
¿Qué tiene que ver este libro con el capítulo de hoy? Tiene que ver mucho, pues:
1. Dios lo preparó desde su nacimiento. Cuando Dios llamó a Pablo al ministerio evangelístico, lo llamó porque ya lo había escogido mucho antes de que Pablo naciera (comparar con Jeremías 1:5). Por ello permitió que nazca en Cilicia, territorio romano, pues ni siquiera el tribuno que custodiaba a Pablo era romano de nacimiento. ¿Importaba todo ello? Claro que importaba, pues de otro modo, Pablo podría haber muerto apedreado rápidamente y sin juicio justo como Esteban, o muerto a espada como Jacobo.
2. Dios lo preparó en su niñez y juventud. Aunque Pablo era romano de nacimiento pero de padres judíos, él refiere que fue criado y educado en Jerusalén a los pies de Gamaliel (Hch. 22:3). Esto explica su gran conocimiento de las Escrituras y su dominio de debates ante los fariseos y saduceos. Esto fue importante porque con su discurso, Pablo provocó división entre fariseos y saduceos al abordar el tema de la resurrección, ángeles y el Espíritu (Hch. 23:6-10). Si se hubiera tratado de otro apóstol, quizás no habría podido discutir y argumentar ante los famosos maestros y escribas del sanedrín, incluso al Sumo Sacerdote, a quien le dijo: “pared blanqueada” (Hch. 23:3).
3. Dios lo acompañó en todo momento. Es extraordinario lo que Dios le dice en esos días de estrés e incertidumbre: “A la noche siguiente se le presentó el Señor y le dijo: ‘Ten ánimo, Pablo, pues como has testificado de mí en Jerusalén, así es necesario que testifiques también en Roma” (Hch. 23:11).
Si Pablo no fue asesinado rápidamente, no fue porque los dirigentes religiosos de los judíos no quisieran matarlo, sino que Pablo era romano, sabía defender con sus argumentos, pero por sobre todo, porque Dios estaba con él y tenía un propósito para su vida.
Esto explica porqué el tribuno tuvo temor de que le pase algo malo a su custodiado (Hch. 22:29). Por ello, al enterarse por el sobrino de Pablo (v.16) del complot y el juramento que habían hecho los 40 judíos de no comer ni beber hasta que le den muerte a Pablo (Hch. 23:12-15), el tribuno romano lo envió a Félix, gobernador de Judea, llamando a dos centuriones junto a doscientos soldados, setenta jinetes y doscientos lanceros para que fuesen hasta Cesarea (lugar donde vivía Félix).
Félix lo custodió por dos años aproximadamente, sin darle solución, ni libertad ni un juicio digno por temor a la reacción de los judíos que querían matar a Pablo. Félix prefirió no complicarse y como se verá en el siguiente capítulo, solo escuchó y retardó el juicio hasta cuando fue reemplazado como gobernador, por Festo.
Pablo se preparó toda su vida para estos tiempos. Tú y yo también fuimos preparado de alguna manera u otra por Dios para ser testigos en estos tiempos. ¿Por qué naciste dónde naciste? ¿Por qué desarrollares esa personalidad que hoy tienes? ¿Cómo pasó? ¿Por qué estudiantes lo que estudiaste? Todo lo que vivimos nos prepara para lo que hoy Dios nos da como misión. Nadie es un “cero a la izquierda”, todos podemos ser instrumentos en las manos de Dios para testificar. Así con lo que eres y sabes, pero en las manos de Dios, Él puede hacerte un gran instrumento en su misión.
Feliz día.
Pr. Heyssen Cordero Maraví
Si este post te gustó o ayudó comparte con tus amigos, vecinos y familiares 📲
Si deseas recibir un Mensaje de Esperanza cada día, únete a nuestro grupo de WhatsApp en el siguiente link 🔗 https://chat.whatsapp.com/Bj8AV5Sthtj6hNjdM0ujKG
#MensajesDeEsperanza #PrimeroDios #rpSp
No hay comentarios:
Publicar un comentario