“Oyó Abram que su pariente estaba prisionero, y armó a sus criados, los
nacidos en su casa, trecientos dieciocho, y los siguió hasta Dan” (Génesis
14:14).
Jamás olvides que toda acción tiene
su consecuencia, Pablo dice: “Todo lo que el hombre sembrare, eso también segará”
(Gal.6:7). Sembramos poco, pero cosechamos más, por ejemplo, si yo siembro unos
granos de maíz, debo saber que cosecharé cientos de granos. Esto ciertamente,
es muy bueno si siembras “bien”, y malo si siembras “mal”. Lot escogió lo “bonito”, lo “fácil” (Gn.
13:10-12) y fue feliz por un tiempo. Tenía abundante agua, mucho movimiento
económico debido a la gente que circulaban cerca de él y de sus tierras. Y Lot,
hasta pudo pensar que tomó la mejor decisión. Y es que muchas veces creemos que
porque nos va bien, tenemos dinero, bienestar y estabilidad, Dios nos bendice y
se agrada de nosotros. Cuidado. No siempre puede ser así.
Todo estaba “bien” hasta que un día
se desató una guerra. La Biblia menciona a varios reyes divididos en dos
bandos. Cuatro reyes contra cinco (Gn.14:9). Los opresores, liderados por
Quedorlaomer rey de Elam, junto a tres reinos aliados. Los oprimidos, cinco
reyes que habían servido a Quedorlaomer por doce años, entre ellos el rey de
Sodoma, donde vivía Lot y su familia.
Así es el enemigo, te va a dejar
tranquilo si le sirves, si vives a sus pies, haciendo lo que él quiere, pero el
día que te das cuenta que no eres feliz a pesar de todo lo que tienes, ese día
cuando decides liberarte, ese día, el enemigo intentará destruirte y te
esclavizará. Mira a un Alcohólico, mientras él tomaba y se emborrachaba ni se
imaginaba que tenía un problema, es más, creía que era libre y capaz de dejar
la bebida cuando él quería; cuando se da cuenta de que no es así, y quiere
dejar la bebida, se da cuenta que siempre fue preso, esclavo. Es allí cuando
finalmente sabe que es alcohólico y dice: “ya fue, no tengo salida, viviré así
pues no puedo”.
El enemigo, es fuerte. Satanás es
poderoso. Uno de los más grandes engaños que el mundo actual vive es pensar que
el “enemigo” es un mito solamente, es un cuentito de hadas para gente ignorante
e ingenua. No lo es. Cinco reyes no pudieron contra cuatro (Gn.14:9). Satanás es poderoso, si un día decides hacerle guerra y
liberarte con psicólogos, especialistas, doctores y expertos en temas que tú
padeces, NUNCA LO LOGRARÁS. No lo olvides, puedes gastar todo el dinero del
mundo y ni aún con eso podrás liberarte de las garras del enemigo. La única forma de liberarse de las garras del
enemigo, la única forma en que podrás ser libre y derrotar al enemigo es con
DIOS. Simple o difícil como parezca, solo con la ayuda de Dios. La Biblia dice
que cinco reyes lucharon contra cuatro (enemigos) pero no prosperaron. La
guerra que Dios pelea no tiene que ver con armas y números sino con la fe
(Zac.4:6).
Abram, con tan solo 318 criados, no
con “espartanos” ni “gladiadores”, sino con criados en las manos de Dios,
derrotaron a Quedorlaomer y sus aliados, los vencieron. El enemigo es poderoso,
sí, pero con Dios es vencible, es posible vencerlo. Dios nos dará la victoria.
Abram liberó a Lot y a su familia. Esto es impresionante, a pesar de que tú
puedes haber cometido errores, Dios siempre irá en tu rescate. No es un Dios
indolente y duro que deja que sufras las consecuencias de tus actos, sino que
te auxilia, te ayuda, te cuida. ¿Te has alejado de Dios? ¿Estás sufriendo por
tus malas decisiones? Dios te ama, Dios quiere liberarte. Debe estar atento a
su llamado. Un hombre o mujer de Dios, así como Abram puede ir por ti. Dios
tiene diferentes instrumentos para liberarte.
Eso es lo que Dios quiere hacer hoy en tu
vida. ¿Qué es lo que te aflige? ¿Qué es lo que el enemigo ha hecho en tu vida?
Si el enemigo te ha apresado con el alcohol, un vicio, un problema familiar,
económico, un adeuda, etc. No hay manera de vencerlo sino solo con Dios. Hoy es
la oportunidad de vencer a los enemigos, hoy es el día de decir, libre soy en
Cristo.
Buen día!
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¡Dios te bendiga mucho!
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