"Y llamó Jacob el nombre de aquél lugar, Peniel, porque dijo.Vi a Dios cara a cara, y fue librada mi alma" (Génesis 32:30).
Jacob era muy rico por fuera pero sentía la necesidad de ser rico por dentro. Y es que se puede llegar a tener riquezas materiales pero cuando no se tiene la paz de Dios, cuando no estamos en paz con nuestros semejantes, no somos felices. ¿Ya te sentiste así? Lo tienes todo, pero no eres feliz. Necesitas pasar por la experiencia de Jacob. Necesitas encontrarte con Dios, necesitas tener un encuentro con Dios que va más allá de orar a secas, de orar por costumbre.
Su mayor deseo fue ser bendecido por Dios, mintió en complicidad con su madre solo con el objetivo de tener la bendición de la primogenitura creyendo que la bendición de Dios se puede conseguir con astucia, con habilidad, con engaños. Isaac lo "bendijo" pero aún así, no experimentó la paz, la felicidad y la "vida" que imaginó. ¿Por qué? Pasaron 20 años para que finalmente Jacob sea BENDECIDO por Dios. ¿Qué es lo que hizo Jacob para ser bendecido completamente?
En primer lugar, seguir la voluntad de Dios. Jacob salió de casa de Labán porque hizo caso a la voz de Dios (Gn.31:3). Debemos recordar que el primer paso para ser BENDECIDO completamente es caminar haciendo la voluntad de Dios. Y cuando vives así podrás ver ángeles guiando tu camino (Gn.32:1,2).
En segundo lugar, buscar a Dios a pesar de las dificultades. Los mensajeros que él envió para avisar a Esaú de su llegada, le dijeron que su hermano mayor, Esaú, venía con 400 hombres a su encuentro. ¡Qué mensaje! Jacob pudo escapar, pero no lo hizo,él fue a orar. Y es una de las oraciones más hermosas que la Biblia registra (Gn.32:9-12). Es la oración de un hombre que ha depositado su vida en las manos de Dios, pero que a la vez tiene miedo, un miedo humano. Tiene miedo, pero confía en Dios porque hizo lo que Dios quería.
En tercer lugar, Jacob hace su parte. No lo deja todo a la providencia divina. Sabe que Dios no hará lo que él puede hacer, pero sí hará lo que Jacob no puede hacer. El esfuerzo humano y el poder divino. Jacob envía regalos a su hermano en grupos para "apaciguar la ira" (Gn.32:20). Esto le demostraría a Esaú que Jacob se presentaba arrepentido.
En cuarto lugar, "luchar con Dios". La palabra "luchar" del hebreo sarah tiene que ver con persistir, perseverar y empeñarse. Es decir que Jacob fue un hombre perseverante hasta conseguir la bendición de Dios. No debemos olvidar que la vida espiritual es una lucha constante contra el yo, contra todo lo que me impide crecer.
En quinto lugar, cambiar de nombre. De Jacob a Israel. Era necesario que Jacob deje de llamarse Jacob, para ser llamado Israel. El nombre en aquellos tiempos tenía que ver con el carácter. Jacob debía cambiar de carácter para ser bendecido por Dios. Y el cambio de carácter no es un asunto sencillo, cuesta, tenemos que luchar de rodillas con Dios, a solas con Dios (Gn.32:24).
Solo así, después de todo ello, Jacob fue libre. La Biblia dice: "Y llamó Jacob el nombre de aquél lugar, Peniel, porque dijo.Vi a Dios cara a cara, y fue librada mi alma" (Génesis 32:30). Si deseamos ser BENDECIDOS completamente por Dios necesitamos encontrarnos cara a cara con Él. Podríamos decir que para tener paz con nuestros semejantes en preciso tener paz con Dios. Jacob no podía tener paz con Esaú, a menos que no tenga paz con Dios. ¿Y tú? ¿Estás en paz con Dios? ¿Tienes paz con tus semejantes?
Buen día!
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¡Dios te bendiga mucho!
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