Todo aquel que predica la verdad debe ser consciente de que su mensaje no siempre será el más popular. El que quiere ser obediente al llamado de Dios, y a su misión, debe saber que predicará un mensaje impopular, que generará odio, críticas y sobre todo, persecución. Ningún varón o mujer de Dios que predicó fielmente la VERDAD a lo largo de la Biblia y de la historia fue aclamado con palmas y “likes”, no. La gran mayoría de ellos fueron mártires.
Jeremías fue calumniado por predicar la Palabra de Dios, nada más y nada menos. Los varones de Ananot le dijeron a Jeremías que no debía predicar en nombre de Jehová (v.21). Y lo capturaron para llevarlo como “cordero inocente al matadero para ser degollado” (v.19).
Si Jeremías y tantos otros heraldos de fe fueron apedreados, y juzgados injustamente por malos nombres, ¿por qué algunos predicadores buscan palmas, likes y más suscriptores? ¿Será que estamos predicando mensajes que dan comezón en los oídos de los pecadores?
Si tú estás predicando la Biblia, la Palabra de Dios como debe ser, no esperes convertirte en un “influencer” aclamado en las redes. No estoy diciendo que no serás famoso o conocido, simplemente esto no debe esperarse.
Feliz día.
Pr. Heyssen Cordero Maraví
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