¿PARA QUÉ SIRVE UNA HIGUERA ESTÉRIL? - MARCOS 11:14

¿Cuál es la misión de las higueras? Dar higos, nada más y nada menos. ¿Y qué pasa si la higuera no tiene fruto alguno? Pues se la llama “estéril”, y pordrías cortarla por ser infructuosa. Sin embargo, Jesús optó por maldecirla (Mr.11:14). ¿Cómo supo Jesús que la higuera era estéril? Porque las hojas y el fruto suelen aparecer más o menos al mismo tiempo. Normalmente, la higuera da parte de su fruto antes de re- vestirse de hojas. Con razón él esperaba hallar fruto para comer. Ver una higuera cubierta de hojas pero sin frutos significaba que era estéril. ¿Por qué la maldijo?

1. PORQUE PARECÍA, PERO NO ERA. Elena G. de White dice: “este árbol cubierto de hojas prometía frutos bien desarrollados. Pero su apariencia era engañosa. Al revisar sus ramas, desde la más baja hasta la más alta, Jesús no “halló sino hojas.” No era sino engañoso follaje, nada más” (DTG, 534). ¡Pura apariencia! Como aquella higuera existen cristianos que aparentan tener frutos, lucen bien vestidos, con trajes sabáticos, y actitud piadosa, con vestidos hermosos pero con vidas tan lejos de Dios. Jesús maldijo la higuera porque aparentaba lo que no era.

2. PORQUE NO CUMPLÍA SU MISIÓN. Jesús, al ver que no había frutas sino solamente hojas, maldijo la higuera diciendo: “Nunca nazca de ti fruto. Y luego se secó la higuera” (Mt. 21:19). Maldecir la higuera era la forma de Jesús de decir que la planta no estaba cumpliendo su misión. No daba frutos, y para eso no fue sembrada. La higuera no fue plantada para dar sombra o embellecer los cam- pos, no era un árbol ornamental, era un árbol frutal y por lo tanto debía llevar frutos. No obstante, como no llevaba fruto, no servía para otra cosa, por eso Jesús la secó.

Si la misión de la higuera es dar higos, ¿cuál es la misión del discípulo de Jesús? Hacer discípulos (Mt. 28:19, 20). Si no cumplimos la misión que nos fue encomen- dada, sencillamente, no servimos, y podemos ser maldecidos. Elena G. de White dijo, incluso que no seremos salvos, pues “En el cielo no habrá ningún salvado con una corona sin estrellas. Si entráis allí, habrá algún alma en las cortes de gloria que ha entrado por vuestro intermedio” (EGUT, 237). ¿Quieres ir al cielo? Sigue el ejemplo de Jesús.

Feliz día. 

Pr. Heyssen Cordero Maraví 

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