Juan Marcos fue autor de este evangelio, y se destaca en la Biblia como colaborador de dos personajes extraordinarios, de Pablo y Pedro. Era hijo de María, quien aparentemente era una mujer de influencia (Hch. 12:12), y primo de Bernabé. Juan Marcos junto a Bernabé acompañaron en su primer viaje misionero a Pablo. Sin embargo, por alguna razón que se desconoce en la Biblia, pues no se detalla el motivo, Marcos regresó a su casa: “Habiendo zarpado de Pafos, Pablo y sus compañeros arribaron a Perge de Panfilia; pero Juan, apartándose de ellos, volvió a Jerusalén” (Hch. 13:13). Dios nos da segundas oportunidades. No nos desecha porque un día fallamos, nos desanimamos o abandonamos la misión cuando “las papas queman”. Bernabé lo discipularía tiempo después, y emprendería un viaje misionera con él, aún cuando Pablo no estuviera de acuerdo.
Más tarde, sin embargo, Marcos se convirtió en un evangelista, y aunque no fue uno de los doce, fue compañero e intérprete de Pedro, quien lo llamó “hijo” (1 Pe. 5:3), y como escuchaba sus sermones que no era sino recordar la vida de Jesús, finalmente lo llevó a escribir (por inspiración divina) lo que hoy conocemos como el Evangelio según Marcos. ¡Extraordinario! Alguien que fuera descartado en algún momento, fue un valioso instrumento para Dios.
Su relación con Pablo en algún momento se arregló, puesto que estuvo con él en Roma (Col. 4:10 y Flm. 1:24). También estuvo con Timoteo en Éfeso, cuando Pablo escribe su última carta: “Toma a Marcos y tráelo contigo, porque me es útil para el ministerio” (2 Ti. 4:11). ¡Alabado sea Dios!
Cuando leamos Marcos, veremos un evangelio desde un punto de vista diferente. A diferencia de Mateo y Juan (que eran de los doce discípulos), Marcos aprendió del mismo Pedro, así como Lucas investigó. Marcos nos da detalles diferentes de algunas historias, porque es la percepción, en gran parte, de Pedro.
El evangelio de Marcos se escribió para una audiencia no judía, para cristianos que estaban perseguidos por Roma por indicación o decreto de Nerón, quien responsabilizaba a los cristianos del incendio de Roma. No obstante, hay temas que veremos que tienen relevancia en el evangelio:
1. Marcos destaca la divinidad de Jesús sin mucha explicación. Da por sentado que Jesús es Dios. Destaca su humanidad pero deja en claro que es Dios.
2. Marcos destaca las veces en que Jesús hacía milagros y pedía a las personas que no dijesen nada sobre ello. A esto se le conoce como el “secreto mesiánico”.
3. Finalmente, Marcos destaca el conflicto marcado entre el bien y el mal. Cómo los demonios o el enemigo se opone de muchas maneras y tienen conflictos con Jesús.
Sin embargo, Marcos les escribe y destaca en gran manera la pasión (muerte y sufrimientos de Jesucristo) que tenía el objetivo de prepararlos para lo que sufrirían los cristianos. Este evangelio serviría para darles ánimos en la persecución y fuerzas en Cristo durante tan terrible experiencia.
El capítulo 1 de Marcos tiene varias historias con lecciones preciosas, pero considero que es importante conocer quién es el autor que Dios usó para transmitirnos este evangelio precioso.
Marcos escribió en tiempos difíciles, como nuestros tiempos. Será una bendición leer sus 16 capítulo. ¿Estás listo?
Que Dios te bendiga.
Pr. Heyssen J. Cordero Maraví
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