Jesús hizo discípulos y nos envió a hacer discípulos (Mateo 28:18-20). ¿Cómo haremos discípulos? Pues bien, lo haremos siguiendo su ejemplo a la luz de Marcos 3:14:
LES ENSEÑÓ LA COMUNIÓN “PARA QUE ESTUVIESEN CON ÉL” (Marcos 3:14).
El tema de la comunión es presentado claramente en por Marcos: “ESTAR CON ÉL (JESÚS)”. Lo que esa palabra sugiere, entonces, es que los discípulos deben mantener con Cristo un relacionamiento íntegro, de total dependencia de él.
La comunión inicia con el ESTUDIO DE LA BIBLIA. No podemos tener una comunión real que no incluya la Biblia como ingrediente principal. Somo el pueblo de la Biblia.
El discípulo que no se alimenta diariamente a través del Estudio de la Biblia sencillamente va a morir, porque eso es lo que sucede con el ser humano cuando no come. Por ello Jesús dijo: NO SOLO DE PAN VIVIRÁ EL HOMBRE, SINO DE TODA PALABRA QUE SALE DE LA BOCA DE DIOS (Mt.4:4). El estudio de la Biblia es la comida del cristiano. Si el cristiano quiere permanecer fuerte, debe comer la Palabra de Dios en la primera hora de cada mañana.
LOS ORGANIZÓ COMO UNIDAD DE ACCIÓN Y EN PAREJAS DISCIPULADORAS “ESTABLECIÓ A DOCE” (Marcos 3:14).
Jesús los organizó. Esto es relación. El buen relacionamiento tiene el propósito de compartir ricas bendiciones con las personas, entre ellas: iluminar sus vidas con las orientaciones de la Palabra de Dios; orar con ellas; descubrir la voluntad de Dios para sus vidas; obtener consejos necesarios para el camino rumbo a la eternidad.
¿Cómo hizo discípulos Jesús?
Los organizó como un grupo. “Entonces llamó a sus discípulos” (Mateo 9:1). Jesús no discipuló multitudes, porque no hace discípulos con muchos sino con pocos.
Los envió de dos en dos.- “Después llamó a los doce, y comenzó a enviarlos de dos en dos” (Marcos 6:7). Es impresionante leer la cita de Elena G. De White “En nuestro propio tiempo la obra de evangelización tendría mucho más éxito si se siguiera fielmente este ejemplo” (El Deseado de todas las gentes, 316).
Sencillamente la cita nos da la clave para tener mucho más éxito. ¿Y quién no quisiera tener mucho más éxito en el cumplimiento de la misión? Entonces sigamos el fielmente los pasos de Jesús, y solo así la iglesia alcanzará el éxito que desea.
IILES DIO UNA MISIÓN “PARA IR A PREDICAR ” (Marcos 3:14).
¿Para qué fuimos llamados? Esta pregunta es muy seria. La Biblia dice que cuando Jesús llamó a sus discípulos, los llamó como dos propósitos según Marcos 3:13, 14. (1) Para ESTAR con ÉL y (2) para ENVIARLOS a predicar.
Estar con ÉL es COMUNIÓN. Pero esa es la mitad del llamado, hay otra parte que debemos hacer: IR A PREDICAR.
Siempre que Dios llamó a alguien le encomendó una misión. Todo llamado implica una misión. En otras palabras: NO HAY LLAMADO SIN MISIÓN. Entonces si tú crees y entiendes que Dios te llamó, lo hizo también para que cumplas una misión. Bien refiere Elena G. De White cuando dice: “Cada verdadero discípulo nace en el reino de Dios como misionero. ” (El Deseado de Todas las Gentes, pág. 166).
Toda la iglesia está llamada a cumplir la misión de predicar el evangelio. De compartir el evangelio con sus semejantes. Y la forma es simple: ENSEÑÁNDOLES, y para enseñar yo tengo que ABRIR LA BIBLIA, LA PALABRA DE DIOS. Dar ESTUDIOS BÍBLICOS o enseñar la Biblia a nuestros semejantes no es una tarea opcional en la Biblia, es un MANDATO. Es de vida o muerte.
¡Yo quiero ser un discípulo con esas marcas! COMUNIÓN, RELACIÓN y MISIÓN, y esto no es un mandato subjetivo, ideal, no; es un mandato CONCRETO, PRÁCTICO... ¿Amén?
¡Feliz sábado!
Pr. Heyssen J. Cordero Maraví
#rpSp #PrimeroDios #MensajesDeEsperanza
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