Es cierto que Pablo trata de enseñar con sencillez el evangelio de Cristo. Jesús enseñaba así. No obstante, eso no quiere decir que los hermanos de corintios deberían vivir así para siempre, comiendo solo alimento para bebés, o leche. No. Era ya tiempo de que ellos maduren, coman viandas o alimentos sólidos y no solo “lechita”. Deben alimentarse bien, es decir espiritualmente y no carnalmente. Pablo dice: “De manera que yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo. Os di a beber leche, y no vianda; porque aún no erais capaces, ni sois capaces todavía” (1 Corintios 3:1, 2). Los hermanos de corintios muy probablemente eran cristianos sensibles e inmaduros. Imagino a la iglesia de Corinto quejándose de lo fuerte de los mensajes y argumentando que ellos aún son “nuevos en la fe” para argumentar su vida carnal.
En ese contexto, Pablo hará una serie de declaraciones que muestran las características de cristianos inmaduros, esos hermanos carnales:
1. VIVEN EN CELOS, CONTIENDAS y DISENSIONES (v.3-15). ¿Cómo podrían haber grupos así dentro de una misma iglesia? Imagínate en nuestros tiempos a los hermanos discutiendo y divididos por el pastor Bullón, Gonçalves, Köhler, etc. Parecería ridículo pero no es tan lejano a lo que en algunos lugares se vive, con otros nombres y características. Las contiendas y disensiones no son marcas de madurez cristiana. Nuestra fe no debe estar apoyada en los “pablos, apolos”, sino en Cristo. Todos los demás somos colaboradores simplemente.
2. VIVEN DESTRUYENDO EL TEMPLO DEL ESPÍRITU SANTO (v.16-17). Otra marca de inmadurez y vida carnal es atentar contra el templo del Espíritu Santo. Un cristiano que se alimenta de “leche”, es un Cristiano carnal, y es carnal porque no considera su cuerpo como templo del Espíritu Santo, como morada de Dios. Entonces, veremos a personas bautizadas que siguen comiendo, vistiendo, hablando, viendo y haciendo las cosas que hace alguien que no conoce a Jesús. Hace algunos días, hice un viaje de trabajo a una ciudad fuera de Lima, Perú y me encontré con un amigo de la juventud que me invitó a comer. A los dos nos gustaba el ceviche. Vino el mesero y mi amigo hizo el pedido para los dos, pero cuando ya se iba el mesero, le pregunté a mi amigo de qué pescado preparaban el ceviche en el lugar (él frecuentaba el lugar siempre), él me respondió: “no lo sé, generalmente no pregunto. Imagino que lo harán de pescado fresco”. Él era un adventista del séptimo día, era un anciano en su iglesia local. ¿Cómo puedes comer ceviche y no pregunta de qué pescado es? Llamé al mozo y le pregunté de qué pescado preparaban el ceviche. Me dijo el nombre del pescado, googlee y era un pescado que no se puede comer según Levítico 11. Cancelamos el pedido y fuimos a otro lugar. Mi amigo se quedó callado por buen tiempo y luego dijo: “¿jamás salí de una cevichería por un pecado sin escama”. Puede parecer simple. Pero cuando entendemos que nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, la morada de Dios, entenderemos que nuestra salud es cosa sería.
3. VIVEN CREYENDO SABERLO TODO, Y NO SABEN NADA EN REALIDAD (v.18-23). Los honores, grados y títulos siempre fueron motivos de orgullo. Los corintios eran personas muy preparadas, pero en la sabiduría de este mundo, en la sabiduría que es insensatez, esa que se envanece en la filosofía, la ciencia y hasta en la teología pero que está lejos de Dios, esa que es teórica y no práctica. Saben mucho como para perderse y poco como para salvarse. Relativizan la Palabra de Dios y argumentan desde la filosofía y lógica que la Biblia debe ser leída en su “contexto”, con un lente más moderno y “equilibrado”. Creen que saben todo, y de todo, pero no saben nada a la vez.
¿Cuán diferente es la iglesia de corintios a la nuestra? Pablo los conocía muy bien, había sido su pastor, y por cartas ahora los exhortaba a madurar, dejar los viejos argumentos de: “soy nuevo en la fe”, “poco a poco”, “el cambio es poco a poco”, y sí es cierto, pero no podemos pasarnos viviendo así de inmaduros y carnales. Es necesario crecer, y no pensar que “eres nuevo en la fe” aunque tengas muchos años ya en la iglesia considerando que eres nuevo y “niño” que necesitan de leche, y no quiere comer comida sólida. La vida en Cristo es crecimiento, no decrecimiento. ¿Amén? Vive en unión, cuida tu salud y se humilde. Feliz día.
Pr. Heyssen Cordero Maraví
Si deseas recibir mensajes de Esperanza cada día, únete a nuestro grupo de WhatsApp https://chat.whatsapp.com/Bj8AV5Sthtj6hNjdM0ujKG
#rpSp #PrimeroDios #MensajesDeEsperanza
No hay comentarios:
Publicar un comentario