El libro de Malaquías es conocido, muy probablemente, por el capítulo 3 y el versículo 10. Es más, es uno de los textos más usados cuando se trata de hablar de mayordomía, o sobre los diezmos y ofrendas. Y es que el texto es tan explícito que ayuda a comprender el tema en gran manera. A pesar de eso, me gustaría reflexionar justamente en ese texto y los que le acompañan, para destacar algunas lecciones:
1. SE APARTARON DE LA LEY. “Desde los días de vuestros padres os habéis apartado de mis leyes, y no las guardasteis” (v.7). Un pueblo rebelde, desobediente y que vive a sus anchas. Pero no es de ahora, ellos siguen el mismo camino de sus padres. ¿Cuánto influye el ejemplo? ¿Cómo estamos educando a nuestros hijos? ¿Ellos están viendo en nosotros a padres obedientes a Dios y su Palabra o simplemente somos padres “tibios” y sin mayor compromiso? ¿Quieres que tus hijos sean fieles a Dios? NO LES DIGAS CÓMO, simplemente dales EJEMPLO.
2. ROBARON A DIOS. “Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado” (v.9). Después de decirles en el verso 8: “ ¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas”. Dios les dice que son malditos con maldición porque le han robado. ¿Qué le han robado? Diezmos y ofrendas. ¿Es posible robar a Dios? ¿Cómo le robamos a Dios? Es que es simple, cuando no nos importa la palabra de Dios, cuando la tomamos en poco como el pueblo de Dios lo hacía, vamos a ser mayordomos no solo infieles, sino “ladrones”. Trataré de explicarlo mejor, ¿hay algún mandamiento que diga: "DIEZMARÁS y OFRENDARÁS?”, No, no lo dice dentro de los 10 mandamientos. Fíjate entonces, SI YO NO OBEDEZCO LOS 10 MANDAMIENTOS, la LEY DE DIOS que es la revelación del carácter de Dios, imagínate cuán obediente puedo ser cuando la Biblia pide fidelidad en los diezmos y ofrendas. Robar a Dios será muy sencillo, y quizás ni siquiera lo veremos como “robo”. ¡Cuidado!
3. BENDICIONES HASTA QUE SOBRE Y ABUNDEN. La palabra en el idioma original es dāy’ y significa “suficiente”, “bastante”, “mucho”, pero hay un significado muy interesante, y es “hasta que rebalse”. Y es que cuando Dios bendice lo hace hasta que “rebalse”, hasta que “sobre”. Así fue en la multiplicación de los panes, sobraron doce cestas llenas. También fue así en la pesca milagrosa, las redes se rompían y los barcos se hundían con tanta pesca. ¡Ese es el Dios maravilloso que quiere bendecir tu vida! Bendecirte hasta que sobre y abunde. ¿Vives a las justas? ¿Vives con tarjetas de crédito y préstamos? Dios te dice hoy, abriré las ventanas del cielo, derramaré bendiciones hasta que sobren.
4. DIOS LIMPIARÁ TU CAMINO. “Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice Jehová de los ejércitos” (v.11). Dios quiere bendecirte, quiere que seas feliz. Dios no se goza cuando te ve endeudado y enfermo. ¡Es tu padre! Te ama. Jamás pienses que Dios es el responsable de la miseria y de la pobreza, muchas veces es por causa de nuestras decisiones, pero en ocasiones son “acciones del enemigo”, y Dios nos dice que Él reprenderá al devorador, al enemigo, que hace tu vida “cuadritos”. Confía, Cree, obedece a Dios y verás cómo tu vida se arregla.
5. EL OBJETIVO DE LAS BENDICIONES. “Y todas las naciones os dirán bienaventurados; porque seréis tierra deseable, dice Jehová de los ejércitos” (v.12). ¿Para qué me bendice Dios? Para que sea un buen testimonio de su poder y amor. Un hijo de Dios debe ser cabeza y no cola. Ojo, esto no es”teología de la prosperidad” es teología de la bendición. No estamos diciendo que si das diezmos y ofrendas serás rico, serás millonario, no. Porque hay millonarios que dan mal testimonio y viven infelices, que lo único que tienen es dinero porque paz y tranquilidad no tienen. Dios quiere bendecirte para que seas de bendición a otros. Y que la gente diga: “yo quiero ser parte del pueblo de mi vecino adventista, porque veo que es feliz, es bendecido”. ¿Amén?
Te preguntas ¿porqué no eres un fiel mayordomo? Porque no eres obediente a la ley de Dios, a su Palabra. Y eso causa que “robemos a Dios” en nuestros diezmos y ofrendas, porque la Palabra de Dios no significa nada. Y acá quizás hay responsabilidad de los modelos paternos y su influencia en nuestra vida cristiana. Sin embargo, hay grandes bendiciones para los que le devuelven a Dios lo que le corresponde.
Dios quiere que vivas por bendición y no por misericordia. Algunos cristianos viven por misericordia de Dios y no por bendición. ¿Qué es vivir por misericordia? A las justas. Llegas a fin de mes arañando las cuentas. En cambio, vivir por bendición es vivir “hasta que sobre y abunde”. Puedes ahorrar, puedes compartir con otros. ¡Eso es bendición!
Que podamos ser obedientes a la palabra de Dios, y darle a Dios lo que le corresponde. Y vivamos en bendición cada día, para bendecir a los que nos rodean.
¡Feliz día!
Pr. Heyssen Cordero Maraví
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