El profeta Zacarías fue contemporáneo del profeta Hageo. Ambos desarrollaron su ministerio después del exilio en Babilonia. Junto a 50 000 israelitas volvieron a su tierra por disposición de Darío (rey de los Medos y Persas) para reconstruir sus muros y templo, liderados por Zorobabel, Esdras y Nehemías.
Si el mensaje de Hageo estaba direccionado a recordar la razón del porqué estaban de regreso en Jerusalén: la construcción del templo; por otro lado, Zacarías, cuyo nombre significa “Jehová recuerda”, tenía un mensaje más centrado en la persona: Vuelvan a Jehová. Y es que si todo lo que hubiéramos tenido fuera a Hageo, hubiéramos podido concluir que todo en lo que Dios estaba interesado era el templo. Zacarías nos da el resto de la historia, y muestra cómo Dios está interesado en las vidas, no en los edificios.
¿Dios quiere que nos preocupemos en su obra? Sí, claro que desea que cumplamos fielmente con la parte que nos corresponde en su causa, en su templo, en su ministerio. Sin embargo, su mayor anhelo es que estemos preocupados por nuestra relación con Él. Que tengamos una relación óptima con Él. Ese es el mensaje de Zacarías: “VOLVEOS A MÍ “.
Para destacar este mensaje, Zacarías hace una breve introducción de la actitud de los padres de la nueva generación. Ellos, que fueron al exilio por sus malas decisiones: “Se enojó Jehová en gran manera contra vuestros padres” (v.1). ¿Había motivos? ¿Por qué? “No seáis como vuestros padres, a los cuales clamaron los primeros profetas, diciendo: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Volveos ahora de vuestros malos caminos y de vuestras malas obras; y no atendieron, ni me escucharon, dice Jehová” (v.4). Alguien dijo “inteligente es que el aprender de sus propios errores, pero sabio es la persona que aprende de los errores de los demás”. Los profetas clamaron “gritaron”, “pregonaron”, y los padres no hicieron caso.
Dios, por medio del profeta Zacarías les dice, en otras palabras: “recuerden que sus padres llegaron a Babilonia como exiliados, y ustedes llegaron al exilio, y algunos nacieron en el exilio, no por pura casualidad, no por un tema de “mala suerte” sino porque sus padres mataron profetas, despreciaron el mensaje de los profetas Isaías, Jeremías y otros más”.
¿Por qué les dice eso? ¿Qué estaba ocurriendo con los judíos que habían regresado a Jerusalén? El libro de Hageo nos dice que muchos volvieron, y en vez de reconstruir el templo, se concentraron en sus casas, viñas y animales. Zacarías, por otro lado, nos dice “que no todo el remanente que regresó fue totalmente sincero hacia los deseos de servir a Dios, y él, por lo tanto, les aconsejó a que se arrepintieran del pecado y regresaran hacia la voluntad de Dios con toda su mente y corazón” (Boice).
El mensaje de Dios es contundente: “Diles, pues: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Volveos a mí, dice Jehová de los ejércitos, y yo me volveré a vosotros, ha dicho Jehová de los ejércitos” (v.3):
1. Así ha dicho Jehová de los ejércitos
2. Volveos a mí, dice Jehová de los ejércitos
3. Y yo me volveré a vosotros, ha dicho Jehová de los ejércitos
Tres veces “Jehová de los ejércitos”: “Jehová de los ejércitos”, “Jehová de los ejércitos”, y “Jehová de los ejércitos”. Este título de Dios indica relacionado con la guerra, es decir que DIOS ES EL DEFENSOR EN MEDIO DE LAS CIRCUNSTANCIAS ADVERSAS.
Tres veces “ha dicho Jehová”: “Así ha dicho”, dice Jehová” y “ha dicho Jehová. NO HAY DUDAS EL MENSAJE ES REAL, Y LO QUE ÉL HABLA SE CUMPLIRÁ.
La situación era complicada. Habían vuelto de Babilonia para reconstruir el templo, pero no era una tarea fácil: La tierra aún estaba desolada después de 70 años de descuido, el trabajo para reconstruir y restaurar era difícil porque no tenían mucho dinero (Hageo 1:6) o mano de obra, ellos sufrían de pérdidas de cosechas y había sequía (Hageo 1:10-11), y si eso fuera poco, tenían enemigos hostiles que se resistían a la obra (Esdras 4:1-5).
Cada una de estas circunstancias les hacía sentir de que Dios estaba lejos; a través de Zacarías, Dios les asegura que Él no esta distante. Ellos regresarían a Él, Él regresaría a ellos. “Volveos a mí”: Algunas veces deseamos que Dios nos haga volvernos a Él, en lugar de invitarnos a volvernos por nuestra propia elección. Sin embargo, Dios quiere que nuestro amor sea dado libremente, así que Él nos impulsa a elegirle a Él, y el volvernos a Él.
Las palabras de Zacarías nos recuerdan de Santiago 4:8: “Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros”. Dios nos promete que nos encontrará corriendo cuando nos volvamos a Él. También se nos recuerda de que si estamos lejos de Dios, Él no se ha distanciado de nosotros. Tú puedes tener la seguridad de que Dios anhela que estemos a cuentas con Él, y cuál padre del hijo pródigo nos espera con brazos abiertos.
¡Hoy es un nuevo día! VOLVAMOS A DIOS, no hay otro camino mejor. VOLVAMOS a JESÚS hoy, de todo corazón porque no hay lugar más seguro. ¿Amén? Dios quiere bendecirte no solo materialmente, Él quiere darte paz y la seguridad de que no estás solo, sino que estás con Él, y así será “hasta el fin del mundo, amén” (Mateo 28:20).
¡Feliz día!
Pr. Heyssen Cordero Maraví
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