David estaba en el ocaso de su vida y ministerio, tenía que aconsejar a Salomón y a su pueblo que el éxito no se logra solo con buenas intenciones, tampoco con grandes guerreros, ni siquiera con profesionales. El éxito del pueblo de Dios lo lograría con HOMBRES CONSAGRADOS. Puede no gustar, podemos no estar de acuerdo con los hombres que David escogió para que ayuden y acompañen a su hijo, pero no era por puro gusto, sino porque Dios ya lo había dicho. Los levitas eran hombres especiales para servirle.
Algunas lecciones de liderazgo en base a las indicaciones que David le dio a su hijo, respecto a los levitas:
1. ELIGE COLABORADORES CON SABIDURÍA: “fueron contados los levitas de treinta años arriba; y fue el número de ellos por sus cabezas, contados uno por uno, treinta y ocho mil” (v.3). Recuerda que las personas de tu equipo deben ser individuos que te ayuden a llevar las cargas y no que se conviertan en carga. Elige con mucha oración.
2. IMPLEMENTA EVALUACIÓN CONSTANTE: “De éstos, veinticuatro mil para dirigir la obra de la casa de Jehová, y seis mil para gobernadores y jueces” (v.4). De nada sirve delegar si no sabes lo que ellos están haciendo. Si pierdes el control de lo que delegas y de las personas que delegas será un total fracaso. Es preciso evaluar constantemente. Recuerda que lo que no es evaluado, no puede ser mejorado.
3. FORMA GRUPOS DE TRABAJO: “Y los repartió David en grupos conforme a los hijos de Leví: Gersón, Coat y Merari” (v6). Esto te permitirá tener un mejor control y sobre todo avanzar mucho más rápido y en menos tiempo. Trabajar en grupo es una idea divina. Así lo hizo Moisés en el desierto, y también nos lo enseñó Jesús con sus discípulos.
4. DELEGA RESPONSABILIDADES A PERSONAS IDÓNEAS: “Los hijos de Amram: Aarón y Moisés. Y Aarón fue apartado para ser dedicado a las cosas más santas, él y sus hijos para siempre, para que quemasen incienso delante de Jehová, y le ministrasen y bendijesen en su nombre, para siempre” (v.13). No todos pueden ocupar responsabilidades especiales y específicas, ellos deben ser hombres apartados, separados, idóneos para esa función.
5. NOMBRA LÍDERES CONSAGRADOS: “Y estaban bajo las órdenes de los hijos de Aarón para ministrar en la casa de Jehová, en los atrios, en las cámaras, y en la purificación de toda cosa santificada, y en la demás obra del ministerio de la casa de Dios” (v.28). Esto te permitirá no desperdiciar tiempo dando instrucciones a todos. Lo único que tendrás es pedirles cuanta a los que delegaste como responsables y ellos lo harán con los que están bajo su cargo.
6. SÉ EJEMPLO PARA TU EQUIPO: “Y enseña a ellos las ordenanzas y las leyes, y muéstrales el camino por donde deben andar, y lo que han de hacer” (Éxodo 18:20). No se trata solo de nombrar personas. Es necesario que te tomes un tiempo en prepararlos para que el trabajo resulte todo un éxito.
El liderazgo exitoso jamás se logra solo, por ello nunca intentes trabajar solo, busca personas aptas para lo que haces o prepara gente que quiera trabajar contigo. Solo trabajando en equipo podemos avanzar más y en menos tiempo.
Feliz día.
Pr. Heyssen Cordero Maraví
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