Roboam empezó bien, pero terminó mal. No es como empiezas, sino cómo terminas. El hijo de Salomón tenía todo para ser exitoso, sin embargo, por seguir consejo de “jóvenes inexpertos” vio cómo el gran reino que sus antecesores construyeron, experimentó un cisma. Es importante pedir consejos, pero más importante aún es, a quién pedir consejos.
Roboam tuvo una buena iniciativa al empezar su reinado pidiendo consejos. Es más, los opositores a su padre (liderados por Jeroboam) le dijeron que debía cambiar o mejorar para poder tener un mejor reinado que Salomón. El problema que no pudo lidiar su padre completamente, ahora estaba por resolverse de manera sencilla. De este modo, Salomón pide consejos a los ancianos.
Los ancianos le dijeron: “Si te condujeres humanamente con este pueblo, y les agradares, y les hablares buenas palabras, ellos te servirán siempre” (v.7). Los ancianos habían sido consejeros de Salomón, y ellos sabían de esos asuntos por experiencia, por sus años y porque tenían un panorama real de las cosas.
Sin embargo, Roboam fue a buscar consejos en los jóvenes, y estos le aconsejaron: “Así dirás al pueblo que te ha hablado diciendo: Tu padre agravó nuestro yugo, mas tú disminuye nuestra carga. Así les dirás: Mi dedo más pequeño es más grueso que los lomos de mi padre. Así que, si mi padre os cargó de yugo pesado, yo añadiré a vuestro yugo; mi padre os castigó con azotes, y yo con escorpiones” (v.10-11). ¿Quiénes eran los jóvenes? Los que se habían criado con él. Jóvenes sin experiencia, con conocimiento teórico y con una visión desde un lente cómodo. Hijos que jamás habían trabajado probablemente, hijos que no sabían lo que cuesta ganarse un pan para llevar a la mesa. Esos eran los consejeros que Roboam buscó.
Roboam dejó el consejo sabio y humano de los ancianos para seguir los consejos inexpertos e inhumanos de los jóvenes. ¿Por qué siguió los consejos de los jóvenes? Porque quizás tenía mejores “amigos” en ese grupo. Esa fue la ruina del reino de Israel. Años después, y hasta los tiempos de Jesús, samaritanos y judíos vivieron en constantes peleas. ¿Cómo empezó todo? Siguiendo consejos inexpertos e inhumanos.
Dice que “un consejo, hasta de un conejo”, sí, pero siempre en cuando estos consejos sean sabios y humanos. Que sean consejos que estén alineados a la Palabra de Dios. No todos pueden dar buenos consejos, no nos confundamos.
Feliz día.
Pr. Heyssen Cordero
Si deseas recibir Mensajes de Esperanza, únete a nuestro grupo de WhatsApp en el siguiente link 📲 https://chat.whatsapp.com/Bj8AV5Sthtj6hNjdM0ujKG
#MensajesDeEsperanza #PrimeroDios #rpSp
No hay comentarios:
Publicar un comentario