“Venida la mañana, he aquí que era Lea; y Jacob dijo a Labán: ¿Qué es esto que me has hecho? ¿No te he servido por Raquel? ¿Por qué, pues, me has engañado?” (Génesis 29:25).
La historia de Jacob y Raquel es digna de una obra dramática. Tiene elementos muy notables:
1. “AMOR A PRIMERA VISTA”. Raquel no solo era de lindo semblante y de hermoso parecer, sino que también era la primera cara amigable que Jacob conoció en esa área. Es comprensible el porqué tuvo un «amor a primera vista» hacia Raquel.
2. “TRABAJO ARDUO”. La oferta para trabajar durante siete años fue, esencialmente, una dote. Aunque Jacob provenía de una familia con una gran riqueza, salió de casa sin un centavo. Antes de que se pudiera tomar a una mujer en matrimonio, se tenía que aportar un dote, para demostrar que se estaba en condiciones de mantener una familia y para compensar por haber tomado la hija. Siete años era una oferta muy generosa, muy por encima de un dote normal. Jacob no quería arriesgarse a una negativa. Cuando Labán vio lo mucho que Jacob quería a Raquel, supo que podía sacar provecho de él. Nos damos cuenta del gran amor que sentía por ella. Los siete años de trabajo sin goce de sueldo (a excepción de alojamiento y comida) parecían pasar tan rápidamente como si fueran unos pocos días.
3. “EL TIEMPO DE ESPERA”. En esta antigua cultura a Jacob no se le permitió pasar tanto tiempo como él quería con Raquel. Había estrictas normas sociales para que los hombres y mujeres solteros, se mantuvieran separados unos de otros. Esto demuestra claramente un principio importante: el verdadero amor espera. Jacob estaba dispuesto a esperar siete años por Raquel.
4. “EL ENGAÑO”. Jacob había engañado a su hermano Esaú, y ahora sufría el engaño más cruel. Tuvo que casarse con una mujer a la que no amaba. Y lo peor, con la hermana de su gran amor. Triste cuadro. Labán saca provecho del gran amor que Jacob tenía por Raquel, y ve como un negocio la situación. Suponemos que Lea estaba de acuerdo con esto. Sin embargo, incluso aunque no hubiera estado de acuerdo, ella estaba bajo la autoridad absoluta de su padre. Ella pudo haber amado a Jacob en secreto. Pudo haber considerado esta su única oportunidad para conseguir un marido. Ella pudo haber pensado que esto no lo había buscado y, por lo tanto, era justificable la oportunidad de adelantarse a su hermana.
5. “LAS CONSECUENCIAS”. Todos sufren. Esa es la consecuencia de la mentira y el engaño. Jacob sufrió el engaño vil. Raquel sufrió mucho al ver al hombre que amaba casándose con su hermana mayor. ¿Te imaginas? Pero Lea, también sufrió el desamor de Jacob. El desprecio de un hombre que amaba a Raquel, y lo proclamaba y mostraba. Luego, la historia bíblica nos mostrará lo terrible que fue vivir una vida con 4 mujeres, 12 hijos y una hija. Tanta tragedia en una sola familia. Así es el peso del pecado y sus consecuencias funestas.
La Biblia es la Palabra de Dios. Y es realmente maravilloso saber que, a través de sus relatos, nos muestra lo terrible que resulta la mentira, el engaño y demás. La historia de amor a primera vista de Jacob y Raquel podrían ser el ejemplo de muchas generaciones. Pero no, tristemente se vio manchada por Labán y sus acciones maquiavélicas. No imagino a Labán, siendo feliz por tener dinero a costa de la infelicidad de sus hijas. No es posible entenderlo, pero tal parece que hasta el final de sus días, amó más al dinero que a sus hijas, pero esto ya es otra historia.
Que Dios nos libre y nos ayude a jamás tener a “labanes” en nuestros matrimonios, ni de cerca ni de lejos, a esos que dañan, manchan y lastiman, solo por amor al dinero.
Dios te bendiga mucho.
Pr. Heyssen Cordero Maraví
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