“Y Jehová va delante de ti; él estará contigo, no te dejará, ni te desamparará; no temas ni te intimides” (Deuteronomio 21:8).
Son las últimas palabras de Moisés. Sabe que en poco, en breve descasará. ¿Qué mensaje dar a su pueblo? ¿Qué decirle a ese pueblo que ha guiado por 40 años y que siempre demostró rebeldía, duda e incredulidad? Pues bien, si uno lee desde el primer versículo notará que todos los versos son “twitteables”, “instagrameable” o son ideales para hacer posts, ya que tienen frases muy lindas. Cada texto es un verso animador y motivador. Es más, al final, todo esto se convirtió en un cántico que entonó Moisés como una forma de enseñanza:
“Y Moisés escribió este cántico aquel día, y lo enseñó a los hijos de Israel” (Deuteronomio 31: 22).
“Entonces habló Moisés a oídos de toda la congregación de Israel las palabras de este cántico hasta acabarlo” (Deuteronomio 31:30).
¿Pero de qué trataba este cántico? En resumen, este cántico tenía tres partes:
1. El pueblo tiene que ser fuerte para enfrentar los obstáculos de Canaán.
2. Josué tiene que ser fuerte y valiente en la conquista de Canaán.
3. La victoria en Canaán sería alcanzada por el poder de Dios, y no del hombre.
4. Dios profetiza la infidelidad del pueblo de Israel de manera trágica.
5. La ley de Dios debe ser parte de todo culto de adoración por el resto de la historia.
Sin embargo, me gustaría reflexionar en el versículo 8: “Y Jehová va delante de ti; él estará contigo, no te dejará, ni te desamparará; no temas ni te intimides”.
En este verso se pueden apreciar las ventajas que tenemos cuando dejamos a Dios como el CAPITÁN DE NUESTRA EMBARCACIÓN, que vaya “al timón” de nuestras vidas:
1. Dios sabe a dónde se dirige nuestra vida. “va delante de ti”. Ir delante significa que Dios conoce el lugar hacia donde se dirige nuestra vida. Generalmente va al frente el más fuerte o el que puede “limpiar el camino” de cualquier obstáculo o peligro. ¿Amén?
2. Dios es una buena compañía. “él estará contigo”. Las personas que nos rodean nos da una fiel retrato de la calidad de vida que tenemos. Como dice el refrán: “Dime con quién andas y te diré quién eres”. La mejor compañía que puede tener el ser humano es Dios. ¿De quien podríamos temer si Dios está con nosotros?
3. Dios nunca nos abandona porque Él es fiel. “no te dejará, ni te desamparará”. Otras versiones apuntan a que Dios no se olvidará nunca de nosotros. ¡Extraordinario! ¡Maravilloso! Que Dios jamás nos abandonará. Tú puedes estar seguro de ello, Dios no se olvidará de ti jamás.
El pueblo de Dios tuvo que aprender con el paso del tiempo a no temer y a confiar en Dios valorando estas ventajas. Saber que Dios siempre está con nosotros tiene dos consecuencias que aprendemos con el tiempo y las experiencias. Las encontramos al final del versículo:
1. “No temas”. No tener miedo es ese miedo el que nos impide avanzar en muchas ocasiones.
2. “Ni te intimides”. No acobardarse es cuando hemos tomando una decisión y es el miedo que nos echa para atrás. Nos hace retroceder.
Al pensar en estas ventajas y consecuencias debemos preguntarnos: ¿Dejaremos el “timón” de nuestra vida a Dios o seguiremos por nuestros caminos?
Feliz día.
Pr. Heyssen Cordero Maraví
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